Mariano J.
e-mergencista experimentado
Una Sonrisa: La tuya
Una sonrisa cuesta poco y produce mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.
Dura sólo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre que no la merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas y es consuelo en la tristeza.
Una sonrisa tiene valor desde el momento en que se da.
Si crees que a ti la sonrisa no te aporta nada, sé generoso y da la tuya porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa como quien no sabe sonreir.
Una sonrisa cuesta poco y produce mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.
Dura sólo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre que no la merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas y es consuelo en la tristeza.
Una sonrisa tiene valor desde el momento en que se da.
Si crees que a ti la sonrisa no te aporta nada, sé generoso y da la tuya porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa como quien no sabe sonreir.