Un guardia civil muere arrollado por dos vehículos.

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JORGE SECO

e-mergencista experimentado
Un desgraciado y fatal accidente fue el que le ocurrió a un guardia civil, del Servicio Marítimo, en la localidad de Aranga (La Coruña)


El suceso se produjo a las nueve menos veinticinco en el kilómetro 552 de la carretera nacional VI, a su paso por el lugar de
A Castellana, cuando la víctima del atropello cruzaba la carretera y fue alcanzado por un coche que circulaba en sentido Madrid.
El cuerpo del guardia civil salió despedido a causa del impacto y cayó sobre los carriles del sentido contrario de circulación. El conductor detuvo su coche, alertó a los servicios de emergencia y salió a auxiliar a su víctima. El herido estaba inmóvil en medio de la carretera, mientras la persona que acababa de atropellarle intentaba que mantuviese la consciencia a la espera de que llegase una ambulancia.
Minutos después apareció en la carretera otro vehículo que circulaba en dirección A Coruña. El conductor que acompañaba al herido se puso de pie y comenzó a hacer señales con los brazos para evitar un nuevo accidente. Lo intentó todo hasta que se vio obligado a lanzarse a un lado de la carretera para evitar ser alcanzado sin poder evitar que el guardia civil sufriese un segundo atropello que resultó mortal. Al volante del segundo coche implicado en el accidente iba un sacerdote, que hace sólo unos meses que se hizo cargo de la Parroquia de Aranga.
El cura ni vio las señales que le hizo el conductor ni fue consciente de lo que había ocurrido hasta que, según explicó, notó que su coche pasaba por encima de un objeto y miró por el retrovisor. Fue entonces, a unos veinte metros
-cien según los testigos del siniestro- del lugar del accidente donde, según el sacerdote, consiguió detener su coche y fue informado de lo que acababa de ocurrir. Para entonces, el guardia yacía sobre la carretera inconsciente y los testigos del siniestro continuaban con tareas de reanimación para mantenerlo con vida.

El conductor del primer coche permaneció junto a la víctima hasta que llegaron las ambulancias y los médicos intentaron reanimar al herido sin éxito. Los testigos aseguran que el sacerdote se ausentó del lugar tiempo después de haber comprobado lo que acababa de suceder, pero el cura sostiene -y así lo declaró ante la Guardia Civil- que se quedó con la víctima para administrarle la extremaunción antes de que los médicos certificasen el fallecimiento y el personal de una funeraria levantase el cadáver con autorización del juzgado de Betanzos, que se hizo cargo de las investigaciones. El sacerdote, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, fue ayer a declarar ante la Guardia Civil en el subsector de tráfico de Perillo, donde -asegura- le exoneraron de toda responsabilidad. C.C.M. tenía 40 años, era natural de Betanzos y estaba soltero. El agente, que estaba destinado en el servicio marítimo de la Guardia Civil, tenía a su cargo a sus padres, de edad avanzada.</B></B>
 
Bueno , en este caso el que el fallecido sea Guardia Civil es lo de menos , ya que por lo que veo no se encontraba ejerciendo tareas de trafico , en cuya agrupacion , se han registrado ya varios accidentes fatales parecidos a este.

Mi mas sentido pesame a los familiares y amigos
 
La verdad es que la noticia no tendría tanto morbo si no fuera:

- Por que el accidentado es Guardia Civil.
- Por que el atropellante es cura.

La verdad es que muchas veces los medios de comunicación utilizan en sus titulares todos los medios posibles para conseguir audiencia:

¿Qué más da que uno fuera Guardia y el otro Cura..."
 
Desgraciadamente, cosas como éstas nos hacen pensar en la necesidad imperiosa de que el PAS sea enseñado a toda la población desde la etapa escolar ( http://www.e-mergencia.com/foro/showthread.php?t=11772 ). A veces, como en este caso, el saber proteger la escena de un accidente puede salvar más vidas que las matemáticas.
Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos.:sad:
 
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