emilio
e-mergencista experimentado
El caso que comentaba anteriormente, muy conocido en los servicios de emergencia de Madrid, ocurrió hace unos tres o cuatro años: una niña de unos doce años llamó al teléfono de emergencias para avisar de que ella y su madre se habían salido de la carretera en la sierra de Madrid y que se habían caído por un barranco, quedando atrapadas. La llamada se repitió varias veces, e incluso la niña cambiaba intencionadamente la voz para simular que era la madre, malherida, la que estaba hablando. Por supuesto, todos los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid se dejaron la piel rastreando todas las zonas donde podía encontrarse el coche accidentado hasta que se descubrió que todo era una broma, si es que puede calificarse así, de la niña.
Se comentó la posibilidad de pasar la factura de los servicios movilizados a la niña, y por lo tanto a sus padres, pero no creo que finalmente la pagaran, ya que me imagino que ascendería a varias decenas de miles de euros (o dólares).
Se comentó la posibilidad de pasar la factura de los servicios movilizados a la niña, y por lo tanto a sus padres, pero no creo que finalmente la pagaran, ya que me imagino que ascendería a varias decenas de miles de euros (o dólares).