HERALDO.es
Edición del día 19-02-2006
SANIDAD
Los helicópteros del 112 han atendido más de mil emergencias
El servicio, que se reforzó el año pasado, permite llegar al punto más lejano de la Comunidad en veinte minutos. El auge de los deportes de riesgo vinculados a la montaña ha incrementado el número de intervenciones.
L. COTERA. Zaragoza | En marzo del año pasado, una explosión hacía saltar una harinera de Huesca por los aires. El estado de los heridos, que debían ser trasladados al Hospital Miguel Servet, era extremadamente grave, y cada segundo perdido jugaba en contra de su supervivencia. Sólo había un medio de salvar la distancia a Zaragoza en menos de 15 minutos: el aire.
"Esa fue una de las tardes que no se olvidan nunca. Hicimos tres traslados a pesar de que la noche ya se nos echaba encima", recuerdan los integrantes del servicio aéreo de transporte sanitario que opera en Zaragoza. Este equipo, y un segundo que se activó en Teruel hace nueve meses, han prestado asistencia en grandes tragedias, emergencias sanitarias y accidentes de tráfico. En total, más de 1.000 emergencias desde que la primera UVI móvil del .
aire comenzó a funcionar en Aragón en septiembre del año 2000. Además, cuentan con el apoyo de otro aparato no medicalizado de la Guardia Civil, que interviene sobre todo en rescates de montaña.
Cuatro minutos tarda el equipo de un helicóptero 112 en estar en el aire después de recibir un aviso. Veinte transcurrirán, como mucho, hasta que dos sanitarios, el piloto y un mecánico lleguen al punto más alejado del lugar en el que han despegado. Sólo la falta de visibilidad (no pueden volar de noche o con nieblas intensas) pueden impedirle acudir a un aviso.
Una vez en el escenario del accidente, cuando se ha ganado todo lo posible a la carrera por la supervivencia, sólo queda estabilizar a los heridos y llevar a cabo un trabajo coordinado con el resto de los servicios de emergencia.
Infartos en pueblos despoblados o de difícil acceso, accidentes de tráfico o incendios son algunos de los casos para los que son requeridos. También la reciente aparición de programa de cateterismos de urgencia hace que su labor, incluida dentro del 061, resulte vital.
Además, el auge de los deportes de riesgo y el mayor número de vehículos hace que se esté incrementando notablemente el número de servicios que se demandan. Por eso las 300 horas que se tienen contratadas podrían quedarse cortas de aquí a unos años.
Por su parte, el director general de Interior de la DGA, Javier Artajo, asegura que los tiempos de reacción y el número de aparatos por ratio de población hacen de este servicio la envidia de otras Comunidades (algunas, como Navarra, no tienen todavía un helicóptero para esta función).
Protocolos estrictos
"Existen unos protocolos de actuación estrictos. Primero observamos la escena y después procedemos a actuar. Lo que está claro es que el helicóptero, en cuanto a medios asistenciales se refiere, tiene lo mejor de lo mejor. Es una UVI móvil en toda regla, sólo que con máquinas que ocupan un espacio más reducido". Habla Fermín Suberviola, el médico del equipo de Zaragoza, mientras Miguel Ángel López, el enfermero del dispositivo, detalla los servicios que se hacen.
Traslados en incubadora, interhospitalarios de todo tipo y, últimamente, bastantes accidentes de montaña, copan los avisos.
El coordinador sanitario del 112, Pedro Vas, explica que incluso se llegó a ofrecer estos helicópteros para atender trasplantes. Y aunque se ha realizado algún servicio de este tipo, no poder volar de noche supone un freno.
Todos los componentes de este equipo coinciden en que la coordinación y la planificación son la clave del éxito, e insisten en la necesidad de que poco a poco se mejoren las infraestructuras. Por ejemplo, aplauden que se haya proyectado un helipuerto en el Hospital Miguel Servet (actualmente en obras), ya que consideran que es una forma de ganarle varios minutos a la muerte.
"Es necesario", explica Vas. "En zaragoza, podemos llegar hasta el Hospital Militar, pero luego hay que hacer traslados por ciudad. Deberían plantearse habilitar un sitio de aterrizaje y despegue en todos los grandes centros sanitarios de la Comunidad".
Mejoras en el sistema
Una de las mejoras que acaba de anunciarse es la que atañe a los sistemas permanentes de contacto con el centro coordinador 112 SOS Aragón. El Gobierno de Aragón ha adjudicado a Siemens, en UTE (unión temporal de empresas) con Floria Diseño, el proyecto de ampliación de este centro.
La efectividad del sistema es vital, ya que desde aquí se da servicio a más de 1.200.000 aragoneses, y en el futuro se beneficiarán de él también los visitantes de eventos como la Expo.
El 112 dispondrá, tras los cambios, de un sistema de localización de taxis, teléfonos fijos y móviles, así como de un dispositivo de alerta y seguimiento de mujeres maltratadas, que permitirá a las que estén en riesgo poder entrar en contacto con el centro de emergencias durante las 24 horas del día.
La asistencia sanitaria copa los avisos
Los helicópteros del 112 están capacitados para realizar servicios de protección civil, como control de avenidas, búsqueda de personas desaparecidas, evacuación en situaciones de aislamiento o extinción de incendios. Sin embargo, la mayor parte de las emergencias que atienden tienen que ver con la asistencia en carretera para intervenir en accidentes de tráfico y el rescate de alta montaña.
En 2005, las salidas del helicóptero de Zaragoza se debieron, sobre todo, a siniestros sobre el asfalto (34 %) e infartos y otras atenciones por enfermedad (30 %). Las estadísticas resultaron muy similares en el caso del aparato de Teruel, que funcionó desde el mes de mayo. Sin embargo, éste presentó una característica especial, ya que hizo un alto número de traslados interhospitalarios, más del doble que el de Zaragoza. Además, y en términos globales, la actividad del helicóptero medicalizado ha crecido con el paso de los años, pasando de las 182 intervenciones del primer año de actividad a las 326 de 2004, o a las 448 de 2005.
Curiosa resulta otra estadística, la que muestra los meses de mayor actividad. Junio y julio y, en general, el verano, es el periodo que registra un mayor ajetreo. El coordinador del 112 Pedro Vas explica la razón. "Las horas de luz aumentan, lo que nos permite efectuar más salidas que en invierno", dice. Además, señala que en meses de temperatura agradable se suelen llevar a cabo más actividades de tiempo libre, lo que conlleva más riesgos.