Seísmo en China

Estado
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Randall

Colaborador
http://es.noticias.yahoo.com/rtrs/20080512/tts-seismo-china-ca02f96.html

CHONGQING, China (Reuters) - El seísmo más devastador que ha golpeado a China en tres décadas dejó el lunes casi 9.000 muertos en el país y la cifra podría aumentar, mientras las autoridades intentan llegar a grandes áreas afectadas que quedaron incomunicadas.

El terremoto que sacudió la provincia de Sichuan, en el sur del país, causó la muerte de 8.533 personas, dijo el lunes la agencia de noticias oficial Xinhua, citando al Gobierno provincial.

El epicentro del seísmo, de magnitud 7,8, se situó en una región montañosa a unos 100 kilómetros de la capital de Sichuan, Chengdu, una importante ciudad de 10 millones de habitantes.

"La carretera comenzó a moverse mientras conducía. Caían piedras de las montañas y el polvo cubrió el cielo sobre el valle", dijo un conductor del centro sismológico de Sichian que conducía su coche cerca del epicentro, según le citó Xinhua.

El seísmo ocurrió en medio de un día lectivo, derrumbando ocho escuelas de la región. Plantas químicas y al menos un hospital se vinieron abajo, dejando atrapadas a cientos de personas, dijo la prensa.

Unos 900 adolescentes quedaron enterrados bajo los escombros de una escuela cuyos tres pisos cayeron en la ciudad de Dujiangyan.
Al caer la noche, las comunicaciones estaban cortadas y las carreteras bloqueadas, lo que entorpeció los esfuerzos de rescate. Se prevé que la cifra de muertos ascienda significativamente.

Hasta ahora se han registrado más de 300 réplicas al seísmo principal.

EDIFICIOS EN EL SUELO

Sólo en el condado de Beichuan Qiang, un 80 por ciento de los edificios se derrumbó.

Cientos de personas quedaron enterradas debajo de dos plantas químicas que se hundieron en la localidad de Shifang, informó la edición online de Xinhua.

Unas 6.000 personas fueron evacuadas, dijo Xinhua, agregando que se habían derramado más de 80 toneladas de amoníaco líquido, altamente corrosivo.

El epicentro del seísmo se situó cerca de Wenchuan, un montañoso condado donde viven unas 100.000 personas, pero su fuerza provocó sacudidas en edificios de toda China e incluso en la capital tailandesa, Bangkok.

La llanura de Sichuan es una de las áreas agrícolas más fértiles de China, pero depende fuertemente de un sistema de irrigación ligado a los trabajos de control de inundaciones de Dujiangyan, de 2.000 años.

El seísmo podría ser el más devastador en China en 32 años, desde que en 1976 un terremoto en el noreste del país causó la muerte de hasta 300.000 personas.

China, que será la sede de los Juegos Olímpicos en agosto, está luchando por contener el malestar étnico en áreas tibetanas y en la región noreste de Xinjiang, con una fuerte presencia musulmana.
En Pekín y Shangai, empleados de oficinas salieron a las calles al sentir el temblor. En la capital no hubo daños visibles y el estadio principal, el Nido de Pájaro, estaba indemne, comentó a Xinhua el ingeniero del proyecto.
El primer ministro Wen Jiabao se acercó al área y el presidente Hu Jintao ordenó "todos los esfuerzos necesarios" para rescatar a los afectados, informó Xinhua.
/Por Ben Blanchard/.*.
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Internacional

Las autoridades chinas elevan a 10.000 el número de muertos en el terremoto

El Gobierno chino anuncia que la situación "es más grave" de lo esperado.- 10.000 personas están sepultadas en la ciudad de Mianzhu, cerca del epicentro

ELPAÍS.com/AGENCIAS - Madrid/Pekín - 13/05/2008




Las autoridades chinas han elevado a 10.000 el número de muertos por el seísmo de magnitud 7,8 en la escala de Ritcher que ha llevado el caos y la destrucción al suroeste del país a primera hora del lunes, siendo la provincia de Sichuán la más afectada. Sólo en la ciudad de Mianzhu, cercana al epicentro del terremoto, unas 10.000 personas permanecen sepultadas bajo los escombros.



Durante la noche, numerosas personas han buscado sus pertenencias entre los edificios derrumbados y la oficina sismológica provincial anunció que en la madrugada de hoy se han registrado más de 1.800 temblores, algunos de ellos de hasta 6 grados de magnitud.

Además, la agencia oficial Xinhua ha informado que en la ciudad de Shifang, próxima a Deyang, una planta químicia se ha venido abajo y han muerto al menos 600 personas, entre ellas 81 estudiantes.
Estudiantes sepultados
El presidente de China, Hu Jintao, instó anoche a todas las autoridades locales a poner todo su empeño en las labores de rescate y envió a la zona al primer ministro, Wen Jiabao, para seguir de cerca la evolución del desastre natural. Nada más conocerse la tragedia, Hu, que es también secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) presidió una reunión del Comité Permanente del Comité Central del PCCh, que decidió el envío a las zonas afectadas de fuerzas del ejército, policía, fuerzas paramilitares y personal médico.
El primer ministro, Wen Jiabao, ha reconocido que la situación es "más grave" de lo que se esperaba. En declaraciones a la televisón china CCTV, realizadas desde Dujiangyan, a 100 kilómetros del epicentro del desastre, ha solicitado la presencia de ayuda internacional. "Necesitamos el mayor numero posible de personas", ha explicado.
El terremoto es uno de los peores sufridos por China en las últimas tres décadas y afectó a las provincias de Shannxi, Sichuán, Yunnan y Gansu, así como a la municipalidad de Chongqing, en un área de 1,3 millones de kilómetros cuadrados en la que viven más de 200 millones de personas, más de la décima parte de la población china.
La provincia de Sichuán, epicentro del temblor, es una de las más pobres y pobladas del país con más de 100 millones de habitantes. Un testigo citado por la agencia estatal china asegura que en esa región se ha derrumbado el hospital de la ciudad de Dujiangyan y casi un millar de estudiantes permanecen enterrados bajo los escombros de una escuela. El 80% de los edificios se han desplomado, aunque la cifra puede aumentar drásticamente ya que hasta siete escuelas se han venido abajo en distintos lugares de la zona, según la televisión estatal.
En la ciudad de Shifang, también al suroeste, cientos de personas han quedado sepultadas al derrumbarse dos plantas químicas donde trabajaban unas 6.000 personas, evacuadas previamente según la agencia estatal china.

La última gran reserva de los pandas

El epicentro del terremoto que ayer causó miles de muertos en China se localizó en una zona montañosa de la provincia de Sichuan, una de las mayores y más pobladas (86 millones de habitantes) de China. Vecina a la región autónoma del Tíbet, su orografía es muy variada, con paisajes de suaves colinas y campos de arrozales, pero también profundos valles, bosques frondosos y cañones glaciales. En sus bosques de bambú viven alrededor de 1.200 pandas, el 80% de los que existen en libertad en China.
El seísmo se produjo en una zona en la que hay numerosas fallas, que han provocado temblores en el pasado. Un terremoto de magnitud 7,5, en Diexi, en 1933, mató a más de 9.300 personas.
Más de 100.000 personas viven en el condado montañoso de Wenchuan, donde fue localizado el epicentro a 10 kilómetros de profundidad. A varios cientos de kilómetros se encuentra la polémica presa de las Tres Gargantas, que, según aseguró ayer la agencia oficial Xinhua, no ha resultado dañada.
En Sichuan existe una fuerte presencia de población tibetana, que protagonizó algunas revueltas tras los graves disturbios registrados en Lhasa (capital del Tíbet) el pasado marzo para protestar contra el Gobierno chino, y pedir el regreso del Dalai Lama y el respeto de la cultura y las tradiciones locales.
Sichuan, que tiene una superficie casi igual a la de España, es una de las regiones más fértiles de China, y el mayor productor de arroz, maíz y ganado vacuno y porcino del país. Pero su agricultura podría haberse visto afectada por el terremoto, ya que, de haber resultado muy dañado, podría lastrar la producción y contribuir al alza de los precios de los alimentos, cuando China vive sus niveles más altos de inflación de los últimos 12 años.
 
En China, las órdenes se cumplen a rajatabla y, ayer, su primer ministro, Wen Jiabao, fue más tajante que nunca. Para el mediodía, dijo, los equipos de rescate debían llegar a Wenchuán, el epicentro del terremoto de magnitud 7,8 que el lunes asoló la provincia de Sichuán y segó la vida de al menos 12.000 personas, una cifra que las propias autoridades ya consideran conservadora. Y así se hizo. Veinte horas después del seísmo, lo consiguieron. Más de 1.300 militares accedieron al centro de la tragedia a pie, ya que las carreteras se encuentran impracticables bajo una espesa capa de roca y lodo. Las fuertes lluvias también impiden la llegada por aire, aunque las autoridades barajaron la posibilidad de enviar a paracaidistas.

Los soldados, con sus manos y sólo ayudándose de herramientas básicas, comenzaron las tareas de rescate entre los restos del medio millón de edificios que han quedado completamente reducidos a escombros y bajo los que todavía resisten varias decenas de miles de supervivientes, entre 18.000 y 35.000 según diferentes fuentes. Hasta tres millones de casas más han sufrido daños y tendrán que ser demolidas. «Para que la ayuda sea efectiva, tenemos que restablecer las comunicaciones por carretera y evacuar a los heridos», declaró Wen. «Aunque es posible que ese objetivo no se cumpla hasta dentro de dos días».

«La situación es todavía desesperada», comentaba anoche uno de los militares desplazados a Duyiangyan, una de las localidades más afectadas y donde el lunes un instituto de tres plantas se vino abajo sepultando a unos 900 estudiantes, de los que sólo han sido rescatados algo más de 100. «Los que estábamos en el patio, en clase de gimnasia, corrimos y a la mayoría no nos ha pasado nada», explicaba a la televisión provincial una de las alumnas. «Pero los que se encontraban en clase no tuvieron tiempo de reaccionar y sólo unos pocos consiguieron saltar por la ventana y salvarse».

Afortunadamente, ya ha llegado a la zona maquinaria pesada que es de gran ayuda para agilizar el desescombro del centro escolar y, a pesar de que en un principio se daba por muertos a la mayoría de los estudiantes sepultados, la esperanza se ha apoderado de militares, vecinos y sanitarios. En el barrio de Xiang'e, sin embargo, los escolares de otro instituto destruido por el temblor no han tenido tanta suerte y sólo 100 de 420 han conseguido sobrevivir. En el pueblo de Yinxiu, de 12.000 habitantes, únicamente se han contabilizado 2.300 con vida.

Fuertes réplicas

En todas las localidades afectadas a las que se ha tenido acceso con relativa facilidad se han levantado hospitales de campaña y diferentes lugares considerados seguros han sido habilitados para dar cobijo a quienes han perdido su hogar, cuyo número no se ha hecho público. Las constantes réplicas, una de las cuales alcanzó ayer 6,1 grados en la escala Richter, mantienen a la población atemorizada y muchos sufren crisis de ansiedad, mientras el Gobierno planea distribuir hasta 100.000 tiendas de campaña. Sólo en la ciudad de Miyang las autoridades locales ya han pedido 50.000, más del total que China utiliza al año para hacer frente a todas sus catástrofes naturales.

La ayuda económica también comienza a llegar. La Cruz Roja realizó ayer una primera contribución de 120 millones de yuanes (unos once millones de euros) y varios países, entre ellos España, han ofrecido su aportación. El portavoz de la Administración de Terremotos, Zhang Hongwei, señaló que China aceptará donaciones, material de emergencia o equipos de rescate, pero hasta el momento no se ha recibido información sobre la entrada de equipos extranjeros.

El Gobierno ha desplazado a 18.000 soldados más -ya son 50.000-, que trabajarán junto a perros adiestrados para hacer intensificar las labores de rescate, al tiempo que ha lanzado una campaña para que los vecinos de las zonas afectadas donen sangre, aporten alimentos y medicinas, y colaboren en las tareas de desescombro y localización de supervivientes. «Según pasan las horas, es más difícil encontrarlos porque pierden fuerzas para gritar», comentaba a la agencia Xinhua un residente de Duyiangyan.

Las comunicaciones telefónicas también se han convertido en una prioridad, por lo que el Ministerio de Industria e Información anunció el envío de 350 instalaciones de conexiones vía satélite a la zona afectada. Tal y como avanzó el lunes el presidente, Hu Jintao, «no se escatimarán ni medios ni esfuerzos para salvar todas las vidas que sean posibles y devolver la normalidad a la región». Las imágenes no dejan lugar a dudas: toda ayuda es poca.


http://www.laverdad.es/murcia/20080514/mundo/china-busca-vida-bajo-20080514.html
 
Es importante resaltar que ese lado del mundo esta siendo afectado de forma constante, el número de víctimas humanas, los bienes materiales, y el daño al medio ambiente es muy alto; el apoyo de las entidades internacionales es insuficiente, la indeferencia de los gobernantes por incluir dentro del programa de gobierno, el desarrollo de proyectos sociales que yeven los componentes de prevención y mitigación sería fabuloso.

El profe
 
Sábado, 17/5/2008, 11:05

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Catástrofes en Asia

Infierno en la ciudad de Beichuan

El presidente chino, Hu Jintao, visita las zonas más castigadas por el terremoto

JOSE REINOSO - Beichuan - 17/05/2008

Antes de que el pasado lunes a las 2 horas y 28 minutos de la tarde se produjera el terremoto más devastador que ha vivido China en tres décadas, el condado de Beichuan, situado a 160 kilómetros de Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), era un valle magnífico, de altas montañas y árboles frondosos. La sacudida de intensidad 7,9 en la escala de Richter -que se dejó sentir hasta en Hanoi (Vietnam)- lo convirtió en un infierno. Es imposible describir la magnitud de la catástrofe con palabras, ni con imágenes, porque lo que provocaron las fuerzas de la naturaleza en pocos segundos va más allá de lo que cualquier metáfora, adjetivo o plano pueda mostrar.






Alrededor de 4,8 millones de personas se han quedado sin casa


El presidente chino, Hu Jintao, pudo ver ayer con sus propios ojos el desastre, y se sumó al primer ministro, Wen Jiabao, que el mismo lunes llegó a la zona para dirigir el vasto operativo de salvamento, en el que participan más de 130.000 soldados. "Los trabajos de rescate han entrado en la fase más crucial. Debemos hacer todos los esfuerzos posibles, trabajar contrarreloj y vencer todas las dificultades para lograr la victoria final en las labores de salvamento", afirmó Hu. El Gobierno situó la cifra oficial de muertos en 22.000, y dijo que prevé que supere los 50.000. Pero Hu Jintao aseguró que las consecuencias podrían sobrepasar las del seísmo de la ciudad de Tangshan (provincia de Hebei), en 1976, que provocó más de 240.000 fallecidos.
Wen pidió a los gobiernos locales que garanticen la estabilidad social, ya que la frustración y el cansancio están aumentando entre los supervivientes, muchos de los cuales han perdido todas sus pertenencias. Alrededor de 4,8 millones de personas se han quedado sin casa.
La principal fuente de ira proviene de que miles de niños -la gran mayoría hijos únicos, debido a la política de control de natalidad gubernamental- han fallecido a causa de la mala calidad de la construcción de las escuelas, lo que ha llevado al Ministerio de la Vivienda a ordenar una investigación. Muchos colegios se desplomaron como un castillo de naipes, mientras que edificios al lado quedaron indemnes.
La carretera sinuosa que se interna en el valle del río Fu presagia lo que se avecina en Beichuan. Casas desplomadas, gente refugiada bajo los toldos, una fábrica rota como un viejo galeón desarbolado a cañonazos, convoyes militares con cientos de soldados, un constante ulular de ambulancias, y miles de afectados que huyen de la zona del desastre, con el horror y la incomprensión dibujados en el rostro.
Acceder a Beichuan es difícil. Tras sortear varios controles, hay que recorrer varios kilómetros en la moto de alguno de los vecinos de la zona, y luego seguir a pie, ya que la policía impide el paso a los vehículos particulares, incluida la prensa, para facilitar el acceso de los equipos de emergencia.
Al llegar a Beichuan, aparece ante los ojos una visión apocalíptica. Apenas quedan edificios en pie, y los que no han caído, aparecen reventados, con todas sus entrañas a la vista, inclinados como si tratara de grotescos diseños. La ciudad ha quedado reducida a montañas de escombros, y entre ellos flota un fuerte olor a descomposición. En el lateral de una plaza, se alinea un centenar de cuerpos en bolsas de plástico. Entre las ruinas sobresalen cadáveres atrapados que no han podido ser extraídos, ya que los equipos de salvamento están concentrados en encontrar supervivientes.
El terremoto desplomó los inmuebles como si fueran de cartón piedra, y los que estaban situados cerca de las laderas y no cayeron fueron arrasados por las rocas gigantescas que descendieron a toda velocidad de las montañas, arrastrando todo a su paso como si el cielo hubiera ordenado un juego de bolos mortal. El terremoto desgajó secciones de cientos de metros de largo de las montañas, que se precipitaron con un ruido ensordecedor, aplastando todo lo que pillaban a su paso.
En las calles, hay rocas del tamaño de un camión, que ni las potentes excavadoras y grúas, que han comenzado a llegar, han podido mover. Hay coches machacados, otros en el cauce del río, y enormes rocas incrustadas en las casas, como si hubiera caído una lluvia de meteoritos. Bajo uno de los aludes de tierra, sólo sobresale, de lo que fue un campo de deportes de una escuela, una canasta de baloncesto.
De repente, alguien cree percibir una réplica, y la gente comienza a correr presa del pánico, por miedo a que caiga alguno de los inmuebles semiderruidos. Desde el pasado lunes, se han producido cientos de pequeños temblores. Pero ayer hubo uno de escala 5,9, en Lixian, al oeste del epicentro del seísmo del pasado lunes, que se localizó en Wenchuan, ciudad situada a pocas decenas de kilómetros de Beichuan. El terremoto de ayer provocó nuevos deslizamientos de tierra, sepultando varios coches.
En el condado de Beichuan, de unos 161.000 habitantes, los cadáveres extraídos suman 5.700, y los cuerpos de los que se tiene constancia que deben de estar bajo los escombros, 4.800, según asegura Xie Ming, portavoz de la vecina ciudad de Mianyang. Xie dice que en Beichuan ciudad vivían 13.000 personas, de las cuales no sabe cuántas han fallecido, probablemente la mayoría, a la vista de la situación.
Entre las ruinas, deambulan familiares desesperados en busca de sus seres queridos. Un hombre ora, en voz alta, sentado en el suelo. Dos chicos jóvenes lloran impotentes, ante un edificio semihundido. Las cortinas de un restaurante flotan fuera de las ventanas. En uno de los colegios de la ciudad, decenas de soldados extraen cadáveres de estudiantes, algunos de ellos muertos abrazados.
Pero, después de cuatro días, ayer seguían apareciendo supervivientes en Beichuan. Al menos diez personas fueron rescatadas. Eran trasladadas, rápidamente en las camillas, con los ojos cubiertos con toallas.
 
El último balance eleva a 32.500 los muertos por el terremoto

Los equipos de rescate, formados por 237 personas de Japón, Rusia, Corea del Sur y Singapur, han conseguido sacar con vida de entre los escombros a 63 personas


China decreta tres días de luto

El Gobierno chino ha decretado tres días de luto oficial por las víctimas mortales del terremoto.
Las tres jornadas comenzarán mañana en memoria de los fallecidos por el seísmo, que, según los últimos datos oficiales, superan los 32.477, aunque se prevé que esa cifra alcance los 50.000. También se contabilizan 220.109 heridos.
Sólo en Sichuan, donde se encuentra Wenchuan, epicentro del seísmo, el número de muertos asciende a 31.978 y el de heridos, a 209.905, según ha revelado hoy la oficina de atención a emergencias.
Las localidades con más víctimas mortales son Mianyang, con 11.874, y Deyang, con 10.341.




Las autoridades chinas han elevado a 32.477 el número de víctimas mortales tras el seísmo del pasado lunes en Sichuan, 3.000 fallecidos más que el último recuento oficial de ayer (casi 29.000), según informó la agencia de noticias oficial, Xinhua.
El país se enfrenta ahora a las secuelas que ha dejado el terremoto y a la gran cantidad de niños que se han quedado huérfanos. Durante el fin de semana, más de 140 adolescentes cuyos padres no han aparecido han sido trasladados al campus universitario de Chengdu, la capital de Sichuan.
Los expertos y los trabajadores sociales advierten de que es preciso hacer mucho más para reparar el profundo daño psicológico que han sufrido estos y otros supervivientes tras un terremoto cuya cifra de muertos ha superado ya la barrera de los 30.000.

Muy limitada asistencia psicológica
Seis días después del primer golpeo del terremoto que ha devastado el suroeste de China, la intervención psicológica se ve muy limitada en recursos e incapaz aún de decirle a un menor que se ha quedado huérfano.
El Ministerio de Sanidad ha dispuesto un equipo de expertos para ofrecer atención psicológica, pero se están viendo superados por la realidad y el elevado número de afectados. La lacra que arrastra China en la falta de especialistas para la intervención psicológica es importante: es un país con más de 1,3 billones de habitantes y cuenta con menos de 15.000 psicólogos.
Además de la nueva cifra de muertos, los heridos son más de 200.000 y siguen otras de 10.000 aún sepultadas bajo los escombros. El número de viviendas dañanas se acerca a 16 millones mientras que otros tres millones se derrumbaron.
Los equipos de rescate, formados por 237 personas de Japón, Rusia, Corea del Sur y Singapur, han conseguido sacar con vida a 63 personas de entre los escombros. Un hombre, cuyas piernas tuvieron que ser amputadas y una mujer de 61 años, la primera rescatada en estas condiciones, permanecieron 129 y 127 horas respectivamente atrapados entre las ruinas.


http://www.laverdad.es/murcia/20080518/mundo/ultimo-recuento-eleva-muertos-200805181044.html
 
Permanecen inaccesibles 15 fuentes de radiactividad tras terremoto en China

http://www.eluniversal.com.mx/notas/509014.html

Permanecen inaccesibles 15 fuentes de radiactividad tras terremoto en China

El viceministro chino de Protección Medioambiental dijo que de las 15 fuentes que permanecen inaccesibles, tres están enterradas bajo toneladas de escombros

EFE
El Universal
Pekín
Viernes 23 de mayo de 2008
06:18
Las autoridades chinas informaron hoy de que aún no se ha podido acceder a 15 fuentes de radiactividad situadas en las zonas afectadas por el seísmo del 12 de mayo, si bien los expertos lograron identificar otras 35, que fueron trasladadas a zonas seguras.

Según explicó en rueda de prensa el viceministro chino de Protección Medioambiental, Wu Xiaoqin, de las 15 fuentes que permanecen inaccesibles, tres están enterradas bajo toneladas de escombros y 12 permanecen en edificios que presentan condiciones muy peligrosas y en los que los expertos no han podido entrar aún.

Agregó que tanto el Ministerio de Protección Medioambiental como los departamentos locales centrados en esta materia enviaron equipos de expertos a las zonas afectadas nada más registrarse el terremoto, que examinaron "a conciencia" todas las instalaciones nucleares.

"No encontramos ninguna fuga de sustancia radiactiva en el medio ambiente", afirmó Wu.

El pasado día 12, China registró su peor seísmo en 32 años, de 8 grados en la escala de Richter y que afectó a siete provincias suroccidentales, con epicentro en la de Sichuan.

Hasta el momento, las autoridades chinas han informado de la muerte de 55 mil 740 personas, mientras que otras 24 mil 960 permanecen desaparecidas y 292 mil 481 están heridas.

China cuenta con un laboratorio de investigación de armas nucleares en Mianyang, una de las localidades más castigadas por el seísmo, si bien medios independientes aseguran desde hace meses que el gigante asiático dispone en Sichuan de reactores nucleares y plantas de plutonio.
 
http://afp.google.com/article/ALeqM5jsNRdPYzpkJmPs5Vcrk1VHipW4nQ

Gobierno chino estima que el sismo dejó más de 60.000 muertos y quizá 80.000


CHENGDU, China (AFP) — El número de muertos por el sismo del 12 de mayo en el suroeste China es de más de 60.000 y podría incluso sobrepasar los 80.000, indicó este sábado en Sichuan el primer ministro chino, Wen Jiabao, al reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El jefe del gobierno chino dio a conocer estas nuevas cifras durante una visita a Yingxiu, epicentro del temblor situado en la provincia de Sichuan (suroeste), en compañía del secretario general de la ONU.
Durante una rueda de prensa, Wen precisó que el número de muertos confirmados por el sismo de magnitud 8 en la escala de Richet que el 12 de mayo sacudió el sudoeste del país asciende a 60.560 y el de desaparecidos a 26.221.
Wen recordó que el sismo causó además más de 5,47 millones de damnificados pero que muchos otros habitantes de la región debían ser evacuados de las zonas que el temblor hizo peligrosas. En total, puntualizó, más de 11 millones de personas deberán ser reubicadas.
Un balance oficial anterior, difundido el viernes, daba cuenta de 55.740 muertos y 24.960 desaparecidos, en su mayoría en la provincia de Sichuan.
Llegado el sábado por la mañana a Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, procedente de Bangkok, Ban viajó inmediatamente después en helicóptero a Yingxiu, precisó la agencia estatal china.
Wen está desde el jueves en Sichuan, en su segundo viaje a la zona devastada por el sismo.
Según China Nueva, Ban Ki-moon prometió una movilización de la ONU en las operaciones de rescate y de reconstrucción, y una ayuda de ocho millones de dólares.
"Si trabajamos duro, podemos superar esto. El mundo entero les respalda y apoya", declaró Ban.
Ban visitó Sichuan entre dos viajes a la vecina Birmania, donde el viernes pidió a los líderes de la junta militar que acepten la ayuda internacional para los damnificados del ciclón Nargis.
Si la junta birmana recibió fuertes críticas por sus trabas a la asistencia extranjera ante la catástrofe, el secretario general de la ONU elogió en cambio la actuación de las autoridades chinas.
"El gobierno chino ya realizó esfuerzos de búsqueda y rescate en una primera fase del desastre, demostrando un extraordinario liderazgo para superar este desastre natural", señaló Ban.
China aceptó la ayuda de los equipos de socorro internacionales, aunque se criticó el hecho de tomar esta decisión el pasado lunes, una semana después del sismo.
El viernes, el apoyo médico internacional se incrementó con la instalación de un hospital de campaña en Dujiangyan, por parte de la Cruz Roja alemana.
Los alemanes son los primeros europeos occidentales en traer este tipo de ayuda, después de los rusos, instalados en la ciudad de Pengzhu y los japoneses, en Chengdu.
Francia enviará el domingo a Chengdu otro equipo médico de 13 personas.
Cuba envió a China un equipo de 35 cirujanos y ortopedas, que ya llegó a ese país, y 3,5 toneladas de medicinas y equipos médicos para ayudar a las víctimas del mortal terremoto que sacudió la región de Sichuan, informaron este sábado medios oficiales cubanos.
China estimó el viernes que harían falta tres años para reconstruir las zonas destruidas por el sismo y mostró su preocupación por las condiciones de vida y de higiene de los millones de personas que se han quedado sin casa.
El sismo, el más devastador en los últimos 30 años en China, provocó el hundimiento de más de 5,5 millones de edificios, dejando a más de 5,4 millones de personas sin techo en esta provincia, es decir, cerca de un habitante de cada cinco de la zona afectada.
Para aligerar los trabajos de reconstrucción, China anunció el sábado que la principal línea ferroviaria entre Chengdu y la ciudad central de Baoji reabriría tras cerca de 300 horas de bloqueo.
 
Los supervivientes del devastador seísmo del 12 de mayo no descansan, con momentos de pánico como el de hoy, cuando se ha producido una réplica de 6,4 grados de magnitud, mientras 69 presas amenazan con inundar las poblaciones derruidas del epicentro.
La réplica, la de mayor potencia en 14 días, sacudió el distrito de Qingchuan, al noreste de la devastada Beichuan y en la frontera con la provincia de Gansu, según los datos facilitados por la Red Sísmica Nacional de China , y se pudo sentir hasta en Pekín.
Escenas de pánico se han vivido en la ciudad de Mianyang, una de las más golpeadas por el terremoto de hace dos semanas, que hasta hoy ha dejado más de 86.000 muertos y desaparecidos. "No pudimos quedarnos quietos", ha dicho un vecino de esta ciudad al explicar cómo todos salieron corriendo al sentir el temblor, informa la agencia de noticias Xinhua.
"Pude notar cómo temblaban el suelo y la montaña durante la réplica", explica un reportero desplazado a Beichuan. Algunas ciudades de la provincia de Gansu, en la meseta tibetana, se han visto afectadas por la réplica, como la capital, Lanzhou, y los distritos de Wudu, Kangxian y Wenxian.
Ayuda urgente para los 15 millones de evacuados
Desde que el temblor de 8 grados sacudiera el suroeste chino, los vecinos se han acostumbrado a colocar botellas boca abajo para detectar la intensidad de las miles de réplicas que se han producido desde entonces, y hoy se cayeron todas.
Al igual que sucediera antes del peor terremoto en tres décadas en China, algunas señales indicaron la posibilidad de una réplica con 40 minutos de antelación: un súbito nublado en la ciudad de Hanzhong, la aparición de fuertes vientos y la interrupción de las telecomunicaciones.
Con un total de 62.664 muertos, 23.775 desaparecidos y 358.816 heridos reconocidos por las autoridades locales, el terremoto se ha convertido en un trauma nacional que ha ensombrecido por completo los preparativos para los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto.
La réplica, de un minuto de duración, viene a añadir más tensión a los 14,4 millones de evacuados, de los que 5 millones sin techo están durmiendo al raso desde hace catorce días e intentan superar el dolor de haber perdido a familiares y todo lo que tenían, con 15 millones de viviendas derruidas en la provincia y alrededores.
Para ellos, el Gobierno chino construirá 1,5 millones de habitáculos y está pidiendo con urgencia tiendas de campaña, 3,3 millones en concreto, por lo que sus fábricas trabajan a toda máquina para producir un millón en un mes y al menos proteger a los damnificados del monzón que afecta cada año el sur de China.
Motivos para la esperanza
Pero entre la desgracia, también hay motivo para la esperanza. Un superviviente ha sido rescatado de entre los escombros provocados por el terremoto 266 horas después del seísmo, según ha informado hoy la televisión del país.
Xiao Zhihu, de 80 años de edad y con parálisis, fue socorrido el viernes en la localidad de Mianzhu. Había quedad atrapado bajo un pilar caído de su casa y sobrevivió gracias a que su mujer le alimentó.
Aunque el Gobierno chino ha mostrado una rapidez de reacción ante el desastre y una transparencia informativa inusitada, los afectados están pidiendo responsabilidades al sector de la construcción, el más corrupto del país, por el desplome de escuelas que han matado a cerca de 8.000 niños en un fenómeno que se conoce ya como "edificios tofu", mientras que los alimentos tardan en llegar a algunas localidades.

http://www.laverdad.es/murcia/20080525/mundo/anciano-paralitico-sobrevive-dias-200805250942.html
 
Hola. Estoy buscando sugerencias de profesionales que hayan o no estado en una zona devastada horas antes por un terremoto. Estamos desarrollando un kit individual o colectivo(4 a 5 personas), para la gente que resida en zonas de alto riesgo. La pregunta sería: que debería contener dicho Kit? Por ejemplo: una linterna; una mascarilla para el polvo, un silbato....... Agradeceré vuestra ayuda, pués nunca he estado en una catástrofe similar. Si alguien tiene alguna sugerencia a donde dirigirme?. Gracias
 
Estado
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