35 años de DYA Guipuzcoa

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Este fin de semana DYA Guipuzcoa esta de aniversario. Cumple 35 años dando seguridad y confianza a todos los guipuzcoanos. Donostia va a ser la sede del encuentro nacional de DYAs de toda España y va a mostrar a toda la población los recursos de los que dispone, tanto de rescate (carretera, montaña y acuático) como del mundo sanitario. Ademas un simulacro de Tráfico con multiples heridos dará el punto final a esta jornada festiva para todos los voluntarios y para todo aquel que se quiera acercar a la explanada de Sagües.
Os invito a todos a que os paseis por aqui y disfruteis, ya que la DYA somos TODOS.
Os dejo un enlace sobre un reportaje que se publica hoy en el periodico local, un saludo a todos.
http://www.diariovasco.com/20081023/al-dia-local/durante-anos-20081023.html
 
Mis más sinceras felicitaciones a todos los componentes de DYA y a todas las personas que han sido ayudadas por sus miembros ;)
 
Felicidades compañeros!!!!! y que sigamos juntos durante muchos años mas y haciendo lo que mas nos gusta: ayudar a quien nos necesita. un abrazo a todos.
 
Llevo poquisimo tiempo en el DYA... exactemente desde el domingo y sabado noche al domingo tengo mi primera guardia. Como no, empezar tambien a felicitar a mis compañeros.
Me alegra mucho subirme al barco con vosotros y poder prestar mis manos para ayudar.

Saludos
Chabi
Voluntario DYA Zaragoza
 
Enhorabuena y antetodo felicidades por estos 35 años al pie del cañón; que sigais haciendolo tan bien otros tantos y que se mojen mas las instituciones de lo que lo han echo hasta hora.
Desde DYA Navarra y en nombre de su Junta Directiva os hago llegar nuestro apoyo para lo que necesiteis; ya que solemos colaborar juntos en varios servicios preventivos a lo largo del año.

Un saludo.

Javier
Vocal Junta Directiva DYA Navarra
 
Oso ondo Zorionak!!!!!

Pues eso, felicidades. NO te puedes ni imaginar lo que me ha recordado esos inicios a casos como el de DYA Zaragoza que gracias a mucha gente anónima, algunos ya no están en la asociación, han ido consiguiendo que poco a poco se vaya posicionando donde está. El ir a pedir ayuda por los bancos, las empresas...... casi nada, vaya recuerdos....

Cuantas vidas habrán salvado las ambulancias amarillas y que poco afán de protagonismo han tenido, actuaban, ayudaban y volvian a base; casi como la historia de la DYA.

Por eso, un saludo y que cumplais más!!!
 
FELICIDADES POR ESE ANIVERSARIO TAN ESPECIAL.

Que cumplais otros muchos más haciendo lo que más os gusta.:grin:
 
DYA A DYA DURANTE 35 AñOS LOS INICIOS, A BASE DE PEDIR FAVORES INSISTENTEMENTE POR SU FUNDADOR EN GIPUZKOA, FUERON LOS CIMIENTOS de una entidad que refleja la solidaridad guipuzcoana
diariovasco, 24-10-2008 22:17
DV. Esta es la historia de la solidaridad cuando las oenegés aún estaban en el limbo social. Es la historia de la DYA, la asociación Detente y Ayuda, nacida a base de voluntarios sacrificados, primero para solucionar los problemas de los automovilistas cuando los talleres estaban cerrados y, por reflejo, de los accidentados en aquellas peligrosas carreteras guipuzcoanas de los primeros años de la década de los 70.
Son los recuerdos emocionados de su fundador en Gipuzkoa, José Antonio Malo, socio número 1, cuya narración llena de color y tonalidades serviría a un extraterrestre para conocer los momentos dramáticos y eufóricos del nacimiento y desarrollo inicial de la DYA. Era el año 1972. Con 19 años, Malo busca su sitio en la vida. Vivía en Arroa. «Un día que venía a Donostia vi un coche R-6 azul matrícula de Bilbao, que circulaba muy despacio. Me puse detrás y le seguí. ¿Por qué? Por las grandes antenas que llevaba y el anagrama gigante de la DYA, de la que yo había oído hablar de su creación en Bilbao». Cuando llega a Añorga, el primer coche para en una callejuela y detrás el Citroën de José Antonio Malo. «Estaba muy mosqueado. Le expliqué que me atraía la idea de crear algo similar en Gipuzkoa».
Se trataba de Rafael Cañada, presidente de la entidad en Vizcaya. «Me invitó a una reunión de la junta directiva de DYA en la Sociedad Bilbaína». Malo llevaba su anagrama de la Asociación Guipuzcoana de Ayuda en Carretera AGAC. «El fundador, José Antonio Usparitza me dijo que mejor me sumaba a su proyecto de la DYA, que ya estaba todo casi hecho, incluso el emblema. Fue como la salvación a mi idea inicial», resume el fundador.
De regreso, pidió una reunión con el gobernador civil, trámite indispensable para crear una asociación en aquellos años. «Me puse hecho un flan», recuerda Malo. Pero no sólo le escuchó sino que pidió que contase con él como su colaborador. Y se puso en marcha.
Nunca mejor dicho, porque se recorrió todas las carreteras y municipios exponiendo su proyecto de crear la DYA en Gipuzkoa. Eran los tiempos que muchos recordarán, en que los traslados de los heridos por accidente de coche se hacían a toda velocidad, tocando el claxon y con un pañuelo blanco asomado en una ventanilla.
Visitas y peticiones
Malo trabajaba como comercial publicitario pero tanto interés puso en crear la DYA en Gipuzkoa que «lo dejé completamente para buscar apoyos, por ejemplo anuncios gratis en El Diario Vasco».
Llegaron los voluntarios y los donativos. Lo que no era por voluntad, iban a pedirlo. Por ejemplo, piezas para repuestos. Entonces los voluntarios salían en sus propios coches a puntos negros de las carreteras para ayudar a los automovilistas en las fechas de vacaciones, festivos y fines de semana.
Malo y sus compañeros se dieron cuenta en seguida de que además había que hacer algo con los heridos por accidente de tráfico. Por eso eligieron el alto de Orio para instalar la primera caseta de auxilio sanitario en el punto negro por excelencia de Gipuzkoa. «Fui tantas veces a pedir ayuda al dueño de Bombas Itur, en Zarautz, que se hartó y en vez de ayudarme compró la caseta entera cuando supo qué era lo que estaba promoviendo: la solidaridad en carretera». Casi 80.000 pesetas de las de entonces. A base de pedir, la amueblaron y acondicionaron. «Casualidades de la vida, meses después su coche, uno grande, americano, se cayó por el barranco en esa zona y yo fui quien acudió a rescatarle a él y a su hijo».
Ambulancias prestadas
Había que adquirir ambulancias, para no depender de la voluntad de las empresas e instituciones que las poseían «como la empresa Alonso o la Residencia Sanitaria», y se las prestaban en los días y noches que no las utilizaban. Un baile benéfico en Arroa, su pueblo, les produjo 17.800 pesetas. Una fortuna. Cogió el dinero y se presentó en casa del abogado José Luis Barrero Garrido, quien aceptó el cargo de tesorero. «Le pedí que además fuera nuestro presidente, y también aceptó». Así se presentó en la Caja de Ahorros Provincial para pedir una ambulancia. «Llevaba el anagrama de DYA y la inscripción Donada por la Caja de Ahorros Provincial. Era estupenda», recuerda el fundador.
Enseguida, la Caja Municipal regaló otra, la segunda, «con otra disposición y no tan manejable». Pero era mejor que nada. La DYA se iba encauzando. Habían pasado cinco años y se cubría más que bien todo lo que se podía.
Llegó el primer local social, en el paseo de Colón de San Sebastián y pronto la primera radio de comunicación entre coches «Se la pedí a Ernesto Montero, de Irun. Le expliqué para qué la quería. Costaba otras 80.000 pesetas. Cuando creía que me iba a dar la mitad o parte le dijo a su escribiente de la oficina que me diera todo el dinero que necesitaba y le firmara un recibo. ¡Casi le abrazo allí mismo de la emoción!» recuerda Malo.
Voluntarios ejemplares
Después se comunicaron los vehículos con la central para mejorar la coordinación de asistencia en accidentes o averías. Cada vez había más voluntarios y se determinó formarles para ofrecer una atención cualificada. Los socios económicos también crecían «y aportaban 200 pesetas anuales que les cobrábamos por recibo». Eran días de una solidaridad absoluta. Los doctores Ricardo Hueso y José Luis Carballo ayudaban. «Prieto, al que le llamamos “el aitona”, porque a sus 91 años sigue colaborando. Como Antonio Uceda». O Manuel Fernández de Landa, procurador de los tribunales, que los fines de semana cogía su coche para ayudar en las carreteras a la DYA.
Colaboró también Agustín Zapiain, el popular Pello Kirten, en festivales benéficos.
Al tercer año la DYA inaugura la delegación de Zestoa, población en la que antes estaba una ambulancia en la gasolinera, y se instaló un puesto en el alto de Etxegarate. El cuarto año el servicio de la asociación ya cubría las 24 horas, recoge la historia oficial.
Tras cinco años de éxito en su gestión, Malo decide dejar la DYA «para ganarme la vida». ¿Volverá Malo a la DYA? «Volveré, pero cuando me jubile. Para dedicarle todo el tiempo que quieran».
Crecimiento y madurez
Durante los siguientes diez años, bajo la presidencia del médico Eduardo Tamayo, DYA Gipuzkoa se profesionaliza. La historia oficial de la DYA señala que se extiende la asistencia a todo el territorio numerosas delegaciones.
También se amplían las unidades, se equipan las primeras unidades de rescate en carretera del país. El número de voluntarios activos pasó de los 350. DYA Gipuzkoa contaba ya con más de 20 ambulancias en servicio permanente. Su centro coordinador y su teléfono de atención de urgencias, el 46.46.22, y el amarillo de los vehículos son su imagen.
DYA Gipuzkoa tiene hoy más de 400 socios voluntarios en activo y 7.000 socios colaboradores que hacen una aportación anual. «Pido a los guipuzcoanos que sigan colaborando con la DYA de corazón», pide José Antonio Malo.

DETALLES
Gente para todo
Equipo: Socorristas, técnicos de rescate (socorristas experimentados, buceadores expertos en escalada y espeleología, especialistas del rescate en carretera...), socorristas acuáticos, médicos, DUE, conductores, socios colaboradores son la columna vertebral de este equipo solidario de Gipuzkoa.
Nuevas tecnologías
Página de internet: Los interesados en más datos pueden ver su página en internet: http://www.dyagipuzkoa.com/
Primera directiva 1973
Presidente: José Luis Barrero Garrido; vicepresidente: José Antonio Malo. Secretario: Jesús María Calvete. Vocales: Alberto Fernández, José Antonio Medrano, José Julián Pérez, Enrique Gil, Xabier Cabezón, Jesús Fernández y Fermín del Río.
Con nombre y apellido
Agradecimientos: Un repaso rápido de voluntarios, muchos de ellos de primera hora: Manuel Valero, Txema San Aniceto, Maite Ros, Carolina Bailén, Estefanía Álvarez, los hermanos Antonio y Miguel Uceda, José Miguel Gojenola, Jesús María Prieto, Juan Carlos Gamarra, Coro Ansorena, José Luis Ereño, José Ignacio Bastida, Javier Calvete.
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Oso ondo Zorionak que nos veamos muchos años mas por estos sitios desde la zona de la sakana y de los voluntarios de una base de dya navarra nuestra felicitacion por esos años de detener y ayudar (D.Y.A)
que sigais asi muchos años mas

Zorionak DYA GIPUZKOA
 
Es la primera vez que escucho de esta corporacion, pero ya 35 años de existencia habla bien del constante trabajo que han de realizar sus integrantes.

Felicidades!
 
Pues no se que ha pasado pero el enlace no va bien; no funciona.
Tengo este enlace en mi correo y funciona bien ; asi que si alguno esta interesado se lo envio por privado.

Un saludo y es una pena que no se vea.
 
La noticia a la que me referia era una entrevista al actual presidente de DYA Guipuzcoa (que lleva bastantes años); donde contaba su experiencia y comienzos como tal en la asociación.
Me recordaba a la que hemos tenido la gran mayoria de las DYAs del norte (bizkaia, gipuzkoa, alava, navarra, zaragoza, etc); llorando en todas las puertas para conseguir sacar algo para poder tirar para adelante; que es lo que conozco yo por mi experiencia vivida y me identificaba totalmente con él.
 
JOSÉ LUIS ARTOLA PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DYA GIPUZKOA
«Nuestros voluntarios son el corazón de la DYA»
23.10.08 -
MIKEL SORO

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José Luis Artola, presidente de DYA Gipuzkoa. /JUANJO AYGÜES

PERFIL

José Luis 'Joxepo' Artola Zuloaga
nació en Igeldo hace 35 años. Vive en Usurbil. Es perito de Seguros Mapfre. Casado con dos hijos, una chica de 13 años y un chico de 10. Miembro de DYA desde los 19 años. Presidente desde 2003. Aficionado a leer, el monte y la bici de montaña.
Tiene entusiasmo el presidente de Detente y Ayuda, DYA Gipuzkoa, como su propia asociación

José Luis Artola habla con emoción contenida del papel preventivo, social y colaborador de la DYA en Gipuzkoa, pero sobre todo ensalza a los voluntarios de la entidad. «Ellos son el corazón de la DYA». Un corazón que palpita con un ritmo solidario en su 35 cumpleaños.
- ¿Cómo está la DYA hoy de socios, apoyos y reconocimiento: inmejorable, no?
- La DYA la componen 400 voluntarios y 40.000 socios. Sólo en Gipuzkoa. O sea, muy bien, porque los voluntarios son el corazón de la DYA. El voluntario da mucho. Y los socios son la madre del cordero de la organización. La DYA estamos como entidad de prevención -lejos quedan ya los años de las ambulancias- y de formación. Seguimos siendo los pioneros que iban a atender las necesidades de la gente. Además, vamos a firmar con la Diputación el primer convenio de nuestra historia. Tenemos un convenio con el departamento de Emergencias para estar presentes como servicio de Protección Civil. También colaboramos en la búsqueda de personas perdidas.
- DYA ha estado siempre al margen de las instituciones oficiales.
- Siempre hemos podido mantener nuestra independencias gracias a los 40.000 socios. Hemos hecho todo lo que otros no han querido. Hemos innovado. Por ejemplo fuimos los primeros en tener ambulancias medicalizadas al principio de la década de los 80. Nos tacharon de competencia desleal y cosas peores... y casi nos hacen desaparecer.
- Les quisieron apartar de los servicios de urgencia...
- Diré que DYA ha cubierto una etapa dentro de las urgencias que ahora las cubre la Administración. Hicimos algo que nadie quería hacer. Por ejemplo: poner asistencias en la zonas más peligrosas de la red de carreteras. Nos dieron 8 millones de pesetas, pero se oficializó y pagan 52 millones. ¡Lo que hubiera hecho la DYA con ese dineral! Ya hemos borrado todo eso y seguimos haciendo nuestro trabajo. La DYA siempre estará ahí, en el teléfono 943 46 46 22 durante las 24 horas del día.
- Desapareció la imagen tradicional de la cuestación de la DYA.
- Sí, porque los tiempos cambian y no puedes pedir a la gente voluntaria que vaya de cuestación por la calle. Yo he ido y era muy duro. Nos llaman para estar preventivamente en muchos eventos y si quedan satisfechos nos dan un donativo. Pero al que no tiene no le vamos a pedir.
- Además la DYA fue de las primeras en obtener una certificación de calidad.
- Porque ha sido una meta desde hace muchos años. Venía el voluntario, pero queríamos que su ímpetu solidario tuviera un fondo de calidad en su atención y que lo notase el atendido. Queremos que el voluntario trabaje como un profesional. Es lo que quisimos hacer ver a la sociedad.
- Lo mejor de DYA es el trato cercano y hasta cariñoso de los voluntarios. ¿Está de acuerdo?
- (Emocionado) Sin duda. Ese toque goxotasuna es nuestro signo de identidad. Hemos llegado a tardar media hora para trasladar a una señora con la cadera rota desde Orio, con todo cuidado para evitar baches y curvas. No lanzó un solo gemido hasta el hospital. Nos sale así porque nos gusta asistir a la gente de Gipuzkoa como si fuera un familiar nuestro. Los voluntarios se han ganado el respeto por su trabajo. Por eso también nos han dado un premio en París.
- ¿Es fácil mandar en la DYA?
- No, mandar en la DYA es lo peor de todo. No se lo recomiendo a nadie. Hay que tomar decisiones que pueden molestar a quien está contigo codo con codo y además son voluntarios. Soy presidente porque me ha tocado. Me lo pidieron en una asamblea y acepté. Pero es un marrón... aunque estoy orgulloso de la institución. Llegué con un amplio plan para cuatro años. Al cumplirlos me dicen: no has terminado con tus objetivos, sigue.
- ¿Cómo está la cantera?
- Tenemos un departamento de atención al voluntariado en algo que también somos pioneros. Los jóvenes tienen hoy otras prioridades. También tiramos de los amigos para que dediquen un par de horas a la semana en lo que más deseen o estén capacitados. También hay quien fue voluntario de joven, entró en la vida laboral, formó una familia y ahora ha vuelto.
- ¿Cómo entró a la DYA?
- Haciendo noches a mi madre en el Hospital Donostia veía por la ventana las ambulancias que llegaban. Me enteré que todos eran voluntarios. Se curó la amá, fui a la sede y me ofrecí voluntario. Entré como conductor y mecánico. Lo recuerdo con mucho cariño.
 
Última edición por un moderador:
"Sin duda. Ese toque goxotasuna es nuestro signo de identidad. Hemos llegado a tardar media hora para trasladar a una señora con la cadera rota desde Orio, con todo cuidado para evitar baches y curvas. No lanzó un solo gemido hasta el hospital. Nos sale así porque nos gusta asistir a la gente de Gipuzkoa como si fuera un familiar nuestro"

Esto me ha recordado multitud de ocasiones en las que me ha pasado esto, la dotación con todo el cuidado del mundo y luego al llegar al hospital..... empiezan los dolores con la forma, en muchas ocasiones poco cuidadosa, de pasar al pcte de camillas.
El trato, por norma general, es muy empático y cercano. Nos podemos permitir tardar esa media hora, a diferencia de nuestros compañeros (remunerados) que desde "arriba" les meten caña para que las cosas vayan rapiditas.

Sigo pensando que es una VERGÜENZA que este privatizado el sector extrahospitalario, o un ente público con gestión privada, igual me da.
 
Por favor, omitamos comentarios de corte reivindicativo o de denuncia, ya que se sale de la línea editorial de la web...

Ahora, sigamos con el tema que nos ocupa ;-)

Un saludo,
 
"Sin duda. Ese toque goxotasuna es nuestro signo de identidad. Hemos llegado a tardar media hora para trasladar a una señora con la cadera rota desde Orio, con todo cuidado para evitar baches y curvas. No lanzó un solo gemido hasta el hospital. Nos sale así porque nos gusta asistir a la gente de Gipuzkoa como si fuera un familiar nuestro"

Esto me ha recordado multitud de ocasiones en las que me ha pasado esto, la dotación con todo el cuidado del mundo y luego al llegar al hospital..... empiezan los dolores con la forma, en muchas ocasiones poco cuidadosa, de pasar al pcte de camillas.
El trato, por norma general, es muy empático y cercano. Nos podemos permitir tardar esa media hora, a diferencia de nuestros compañeros (remunerados) que desde "arriba" les meten caña para que las cosas vayan rapiditas.

Sigo pensando que es una VERGÜENZA que este privatizado el sector extrahospitalario, o un ente público con gestión privada, igual me da.


Eso mismo hago yo todo los dias, y cobro por ello. Lo que no se puede es mal sostener un servicio por querer subsistir con personal voluntario. Y llevo 16 años de voluntario, pero las cosas como son.
Me parece que una demagogia total que el compañero diga que se nos aprieta desde arriba para que agilicemos...... Alucino.... en la vida he oido algo parecido, y lo de la verguenza.... Vamos, creo que está mezclanzo churras con merinas, y yo aun deseando no hechar leña, no me he podido callar aunque habria muchas más cosas de las que hablar, pero para ello ya existen foros más apropiados.

Zorionak a la DYA, en especial a sus volyuntarios que la sacan a flote.

PD: Lo siento Rortega soy un desobediente, (eso decia mi madre)
 
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