11-M. No olvidamos
- Autor Rochopa
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alfa0alcorcon
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Lo que realmente puedo llegar a opinar, sinceramente ,de tan execrables actos asesinos es algo que cualquier moderador me corregiría....
De verdad....no tengo palabras correctas, coherentes y no malsonantes para tremendos asesinos....
No soy católico ni creyente, pero espero que todas las víctimas de semejante barbarie perduren en nuestra memoria y nos sirvan para unirnos en contra de los que promulgan y predican con el terror en un estado de derecho.
Ánimo a todas las víctimas del terrorismo!!!!!
De verdad....no tengo palabras correctas, coherentes y no malsonantes para tremendos asesinos....
No soy católico ni creyente, pero espero que todas las víctimas de semejante barbarie perduren en nuestra memoria y nos sirvan para unirnos en contra de los que promulgan y predican con el terror en un estado de derecho.
Ánimo a todas las víctimas del terrorismo!!!!!
Limia
e-mergencista experimentado
Hoy se conmemoran 365 días del atentado que sufrió el pueblo de Madrid el día 11 de marzo de 2004, en el Pozo del Tío Raimundo, Atocha y la calle Téllez.
Se van a celebrar varios actos en recuerdo de las victimas de este acto terrorista, como por ejemplo; a la misma hora que explotaron las bombas las campanas de todas las iglesias de la comunidad de Madrid repicaran durante 5 minutos y al mismo tiempo la presidenta de la comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, colocara una corona de laurel en una de los puntos negros. También los reyes inauguraran en el Parque de El Retiro El bosque de los Ausentes, el cual esta compuesto por 192 cipreses, uno por cada una de las victimas mortales de los atentados. Además quieren declarar día de luto nacional y que el día europeo de las victimas del terrorismo sea el 11 de marzo. Y como no! Los madrileños estamos llamados a cinco minutos de silencio en recuerdo de las victimas.
Yo soy uno de los muchos que estuvieron allí viendo el después de las explosiones e intentando ayudar en lo posible, aunque ya poco podíamos hacer. Desde aquel fatídico 11 de marzo de 2004 no pasa un día en que no piense en todas esas personas por las que no podíamos hacer nada, en todos eso familiares que perdieron a sus seres queridos, en todas aquellas personas que tuvieron que identificar los objetos personales de sus hijos, padres, nietos, abuelos, esposos etc., en aquella enorme nave del IFEMA. Para mí este año que ha pasado, todos los días, aunque solo haya sido por un segundo, ha sido 11-M.
Yo, al igual que mucha gente, llevamos 365 días de luto, un año recordando el peor golpe que el terrorismo ha asestado a al ciudad de Madrid, 8.760 horas lamentando la perdida de tantas vidas.
No quería mostrar este escrito a nadie pero aquí expreso todo lo que siento, solo necesitaba dejarlo escrito en algún sitio, necesitaba decirlo, y ya que no le puedo decir lo muchísimo que lo siento a todos los familiares de todas y cada una de las victimas lo plasmo en este documento. Hasta aquí, no sabéis quien soy, si perdí a alguien aquel día, pues no, lo único que perdí fue la esperanza que mantuve durante mucho tiempo, de que las personas independientemente de su raza, religión, credo o ideas políticas pudieran resolver sus problemas de forma civilizada.
Me llamo Raúl Limia, soy Técnico en Emergencias y uno de los muchos voluntarios que estuvieron allí.
Se van a celebrar varios actos en recuerdo de las victimas de este acto terrorista, como por ejemplo; a la misma hora que explotaron las bombas las campanas de todas las iglesias de la comunidad de Madrid repicaran durante 5 minutos y al mismo tiempo la presidenta de la comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, colocara una corona de laurel en una de los puntos negros. También los reyes inauguraran en el Parque de El Retiro El bosque de los Ausentes, el cual esta compuesto por 192 cipreses, uno por cada una de las victimas mortales de los atentados. Además quieren declarar día de luto nacional y que el día europeo de las victimas del terrorismo sea el 11 de marzo. Y como no! Los madrileños estamos llamados a cinco minutos de silencio en recuerdo de las victimas.
Yo soy uno de los muchos que estuvieron allí viendo el después de las explosiones e intentando ayudar en lo posible, aunque ya poco podíamos hacer. Desde aquel fatídico 11 de marzo de 2004 no pasa un día en que no piense en todas esas personas por las que no podíamos hacer nada, en todos eso familiares que perdieron a sus seres queridos, en todas aquellas personas que tuvieron que identificar los objetos personales de sus hijos, padres, nietos, abuelos, esposos etc., en aquella enorme nave del IFEMA. Para mí este año que ha pasado, todos los días, aunque solo haya sido por un segundo, ha sido 11-M.
Yo, al igual que mucha gente, llevamos 365 días de luto, un año recordando el peor golpe que el terrorismo ha asestado a al ciudad de Madrid, 8.760 horas lamentando la perdida de tantas vidas.
No quería mostrar este escrito a nadie pero aquí expreso todo lo que siento, solo necesitaba dejarlo escrito en algún sitio, necesitaba decirlo, y ya que no le puedo decir lo muchísimo que lo siento a todos los familiares de todas y cada una de las victimas lo plasmo en este documento. Hasta aquí, no sabéis quien soy, si perdí a alguien aquel día, pues no, lo único que perdí fue la esperanza que mantuve durante mucho tiempo, de que las personas independientemente de su raza, religión, credo o ideas políticas pudieran resolver sus problemas de forma civilizada.
Me llamo Raúl Limia, soy Técnico en Emergencias y uno de los muchos voluntarios que estuvieron allí.
Alejandra Szir
e-mergencista experimentado
Este hecho involucra y daña a toda la humanidad, sin importar, raza. color, nacionalidad.
un abrazo a la distancia para todos.
un abrazo a la distancia para todos.
victormad
e-mergencista experimentado
¡NO SOY UN HÉROE!
¡NO SOY UN HÉROE!
Eso es lo primero que me viene a la mente cada vez que alguien menciona el 11M.
Vivo a escasos 150 metros de la estación de cercanías de El Pozo.
Aquel día me había acostado apenas una hora antes de que estallaran las bombas. Había estado trabajando hasta tarde (las ventajas de poder trabajar desde casa). No me despertaron las explosiones, que supuse serían otra cosa. Sí lo hizo, en cambio, mi teléfono móvil.
Era mi pareja. Había salido hacia su trabajo una media hora antes. Me informaba de que se habían producido unas explosiones en la estación de Atocha, y que desde su trabajo veían que había más explosiones, no sabían con certeza si en Entrevías, El Pozo o Vallecas. Sí tenían noticias de las explosiones de Santa Eugenia.
Mientras me hacía cábalas sobre como bajar a Legazpi (nuestro centro de concentración en caso de siniestro, decidido por el SAMUR) teniendo el centro de Madrid colapsado por el atentado de Atocha, salía mi padre por la puerta de casa, con destino a su trabajo. Siempre ha cogido el tren con destino a Chamartín en El Pozo sobre esa hora.
Fue salir por la puerta y llamarme corriendo. Sobresaltado me decía que en El Pozo también se habían producido explosiones.
No lo dudé un instante. Terminé de calzarme mi uniformidad, que ya estaba casi listo. Mientras salía por la puerta, llamaba a mi base para informar, sabiendo que en 112 estarían saturados por los datos.
A mi llegada pude observar lo que ya de por sí daba muestras de la catástrofe que se acababa de producir. Solo una ambulancia (de Cruz Roja) estaba en el punto. Una columna de personas estaba sacando a los heridos por encima del muro de la estación, como podían.
En ese momento llegaba un inspector de la policía nacional y el coche de jefatura de bomberos del ayuntamiento. La cara del jefe de guardia de bomberos hubiese servido para ilustrar más de una portada. Solo esa imagen simbolizaba lo que todos sentíamos.
En ese instante, que me pareció un mundo, trataba de hacerme una composición de la situación para empezar a ayudar por donde más falta hiciese. No aparecía nadie de los nuestros (del SAMUR-Protección Civil). En cierta manera, estaba solo. [1]
Ví como los heridos se acumulaban por el aparcamiento de la estación. Nadie les prestaba atención, nadie les triaba. Y de repente una idea retumbó en mi cabeza: "Seguro que hay más bombas. ¡Hay que sacarlos de aquí!"
Dicho y hecho. Con una compañera de Cruz Roja me puse a clasificar a los heridos, e ir facilitando su evacuación en los vehículos que estuvieran disponibles.
En escasos minutos apareció una unidad del SER+MAS, y un médico del SUMMA (no sabría decir si vino en VIR o en ambulancia). Parece que pensamos lo mismo. Empezamos a evacuar a los heridos con lo que teníamos a mano, con una estabilización mínima.
No estuvimos muy desacertados. Según despejamos el aparcamiento, policía nacional nos daba orden de evacuación inmediata: acababan de encontrar una bomba sin detonar. [2]
Fue en ese momento cuando me crucé con un compañero, también voluntario. Me informó de que había llegado minutos atrás, y se encontraba sacando gente en los trenes.
Tardarón varios minutos hasta que vimos aparecer una columna de vehículos por la Avenida de Entrevías. Les dieron el alto, por la amenaza de explosión inminente.
Aun pasaron otros tantos minutos hasta que les dejaron pasar. Mi compañero informó (no sé de qué exactamente) al jefe de SAMUR que dirigía la columna. Yo indiqué a una de las dotaciones un lugar seguro donde ubicarse.
Sacamos su material: maletín, camilla de palas, lo que se pudiese llevar en las manos y pudiera resultar útil en una primera asistencia rápida y evacuación. Policía nos autorizó el acceso a la estación.
Entonces pasamos por el paso inferior de la misma, con todo el material, hacia el otro lado de la estación. Allí aun quedaban heridos por evacuar. Estaba una unidad del SUMMA, una de Protección Civil de San Fernando de Henares, y creo que una básica del SAMUR.
SUMMA estaba agilizando la evacuación. Llegó una dotación del SERCAM. Se evacuaron a todos los heridos que quedaban menos a uno. El jefe del SAMUR en el punto quería estabilizarla.
En ese momento nos volvieron a dar orden de desalojo. Estaban preparando la bomba de antes para hacerla detonar. Buscamos refugio en un centro próximo de secundaria. Entre sanitarios, policías y ciudadanos llevamos a la herida detrás de un edificio para que quedase protegida ante una posible detonación.
Tras su evacuación, y la confirmación de que no quedaban supervivientes, el jefe del SAMUR en el punto nos cogió a cuatro voluntarios, nos asignó un vehículo, y nos envió a Atocha. De Atocha nos desviaron a Téllez, donde realizamos un traslado.
Finalizado el traslado, nuestra central nos envió al parque vehículos de Legazpi, donde acudió un nuevo herido buscando asistencia, y de nuevo nos lo asignaron. Una vez evaluado y evacuado a su hospital, nos destinaron a una noria de ambulancias en Téllez, donde ya no hicimos falta para más traslados.
Mientras esperabamos en Téllez nos encontramos con una compañera, de paisano. Estaba en un tren en Atocha cuando se produjo la explosión de las bombas. Afortunadamente no tenía ni un rasguño. Era una alegría dentro de una tragedia.
Para las 13:00 ya estaba de regreso en mi casa. Me incorporé de nuevo por la tarde en Legazpi, para cooperar en la movilización de voluntarios para el preventivo con motivo de la multitudinaria manifestación que se celebraría el día 12. Y como otros tantos, el día 12 estuve de servicio.
Soy uno más. Una persona más de las muchas que prestaron sus manos aquel día. Nunca he buscado méritos. Mi mérito es la gente a la que pude ayudar. No quiero medallas. Mi medalla es el ver a los heridos sonreir de nuevo.
Hoy estaba dispuesto a acudir al homenaje de las 07:40 en la estación de El Pozo. Cuando nos desconvocaron hace dos días, preferí descansar.
Al mediodía me comentaban allegados del barrio que había mucha gente de amarillo, creo que en la parada de las 12:00. Entre otros, los que dicen ser los primeros en llegar al siniestro, los que se autocalifican de héroes.
No soy un héroe. No llevo capa, no tengo poderes. Solo soy una persona más de las muchas que hay que dedican su tiempo libre a ayudar a los demás como saben, como pueden.
A todos, sabed que no hacen falta héroes. Solo gente normal, que de vez en cuando preste un poco de atención a las necesidades de los demás, y les ayude con ellas sin descuidar las propias.
---
[1] Sé que no estaba solo. Mis compañeros de Cruz Roja me lo demostraron. No es día para criticar. Pero hay que hacer honor a la verdad. Y la verdad es que cuando llegué a El Pozo, había una unidad del SAMUR, cierto. Lo que no se cuenta es que estaba yéndose con todos sus componentes. No sé donde iría, no sé lo que haría. Solo sé que allí, hasta que llegó la columna de vehículos, no ví a nadie de SAMUR.
[2] No se cuenta mucho en las noticias, no sé si será por despiste o por interés. La verdad es que en El Pozo se encontraron dos bombas sin detonar. Una de ellas es la que se descubrió en la Comisaría de Entrevías (o Puente de Vallecas, me informan de ambos sitios) esa misma noche, y que nuestros excepcionales compañeros de los TEDAX desactivaron para poder obtener pistas que sirvieran en la investigación. La otra se hizo detonar de forma controlada sobre las diez de la mañana. Los vecinos de El Pozo y Madrid Sur lo recuerdan, aunque prefieran no discutir.
¡NO SOY UN HÉROE!
Eso es lo primero que me viene a la mente cada vez que alguien menciona el 11M.
Vivo a escasos 150 metros de la estación de cercanías de El Pozo.
Aquel día me había acostado apenas una hora antes de que estallaran las bombas. Había estado trabajando hasta tarde (las ventajas de poder trabajar desde casa). No me despertaron las explosiones, que supuse serían otra cosa. Sí lo hizo, en cambio, mi teléfono móvil.
Era mi pareja. Había salido hacia su trabajo una media hora antes. Me informaba de que se habían producido unas explosiones en la estación de Atocha, y que desde su trabajo veían que había más explosiones, no sabían con certeza si en Entrevías, El Pozo o Vallecas. Sí tenían noticias de las explosiones de Santa Eugenia.
Mientras me hacía cábalas sobre como bajar a Legazpi (nuestro centro de concentración en caso de siniestro, decidido por el SAMUR) teniendo el centro de Madrid colapsado por el atentado de Atocha, salía mi padre por la puerta de casa, con destino a su trabajo. Siempre ha cogido el tren con destino a Chamartín en El Pozo sobre esa hora.
Fue salir por la puerta y llamarme corriendo. Sobresaltado me decía que en El Pozo también se habían producido explosiones.
No lo dudé un instante. Terminé de calzarme mi uniformidad, que ya estaba casi listo. Mientras salía por la puerta, llamaba a mi base para informar, sabiendo que en 112 estarían saturados por los datos.
A mi llegada pude observar lo que ya de por sí daba muestras de la catástrofe que se acababa de producir. Solo una ambulancia (de Cruz Roja) estaba en el punto. Una columna de personas estaba sacando a los heridos por encima del muro de la estación, como podían.
En ese momento llegaba un inspector de la policía nacional y el coche de jefatura de bomberos del ayuntamiento. La cara del jefe de guardia de bomberos hubiese servido para ilustrar más de una portada. Solo esa imagen simbolizaba lo que todos sentíamos.
En ese instante, que me pareció un mundo, trataba de hacerme una composición de la situación para empezar a ayudar por donde más falta hiciese. No aparecía nadie de los nuestros (del SAMUR-Protección Civil). En cierta manera, estaba solo. [1]
Ví como los heridos se acumulaban por el aparcamiento de la estación. Nadie les prestaba atención, nadie les triaba. Y de repente una idea retumbó en mi cabeza: "Seguro que hay más bombas. ¡Hay que sacarlos de aquí!"
Dicho y hecho. Con una compañera de Cruz Roja me puse a clasificar a los heridos, e ir facilitando su evacuación en los vehículos que estuvieran disponibles.
En escasos minutos apareció una unidad del SER+MAS, y un médico del SUMMA (no sabría decir si vino en VIR o en ambulancia). Parece que pensamos lo mismo. Empezamos a evacuar a los heridos con lo que teníamos a mano, con una estabilización mínima.
No estuvimos muy desacertados. Según despejamos el aparcamiento, policía nacional nos daba orden de evacuación inmediata: acababan de encontrar una bomba sin detonar. [2]
Fue en ese momento cuando me crucé con un compañero, también voluntario. Me informó de que había llegado minutos atrás, y se encontraba sacando gente en los trenes.
Tardarón varios minutos hasta que vimos aparecer una columna de vehículos por la Avenida de Entrevías. Les dieron el alto, por la amenaza de explosión inminente.
Aun pasaron otros tantos minutos hasta que les dejaron pasar. Mi compañero informó (no sé de qué exactamente) al jefe de SAMUR que dirigía la columna. Yo indiqué a una de las dotaciones un lugar seguro donde ubicarse.
Sacamos su material: maletín, camilla de palas, lo que se pudiese llevar en las manos y pudiera resultar útil en una primera asistencia rápida y evacuación. Policía nos autorizó el acceso a la estación.
Entonces pasamos por el paso inferior de la misma, con todo el material, hacia el otro lado de la estación. Allí aun quedaban heridos por evacuar. Estaba una unidad del SUMMA, una de Protección Civil de San Fernando de Henares, y creo que una básica del SAMUR.
SUMMA estaba agilizando la evacuación. Llegó una dotación del SERCAM. Se evacuaron a todos los heridos que quedaban menos a uno. El jefe del SAMUR en el punto quería estabilizarla.
En ese momento nos volvieron a dar orden de desalojo. Estaban preparando la bomba de antes para hacerla detonar. Buscamos refugio en un centro próximo de secundaria. Entre sanitarios, policías y ciudadanos llevamos a la herida detrás de un edificio para que quedase protegida ante una posible detonación.
Tras su evacuación, y la confirmación de que no quedaban supervivientes, el jefe del SAMUR en el punto nos cogió a cuatro voluntarios, nos asignó un vehículo, y nos envió a Atocha. De Atocha nos desviaron a Téllez, donde realizamos un traslado.
Finalizado el traslado, nuestra central nos envió al parque vehículos de Legazpi, donde acudió un nuevo herido buscando asistencia, y de nuevo nos lo asignaron. Una vez evaluado y evacuado a su hospital, nos destinaron a una noria de ambulancias en Téllez, donde ya no hicimos falta para más traslados.
Mientras esperabamos en Téllez nos encontramos con una compañera, de paisano. Estaba en un tren en Atocha cuando se produjo la explosión de las bombas. Afortunadamente no tenía ni un rasguño. Era una alegría dentro de una tragedia.
Para las 13:00 ya estaba de regreso en mi casa. Me incorporé de nuevo por la tarde en Legazpi, para cooperar en la movilización de voluntarios para el preventivo con motivo de la multitudinaria manifestación que se celebraría el día 12. Y como otros tantos, el día 12 estuve de servicio.
Soy uno más. Una persona más de las muchas que prestaron sus manos aquel día. Nunca he buscado méritos. Mi mérito es la gente a la que pude ayudar. No quiero medallas. Mi medalla es el ver a los heridos sonreir de nuevo.
Hoy estaba dispuesto a acudir al homenaje de las 07:40 en la estación de El Pozo. Cuando nos desconvocaron hace dos días, preferí descansar.
Al mediodía me comentaban allegados del barrio que había mucha gente de amarillo, creo que en la parada de las 12:00. Entre otros, los que dicen ser los primeros en llegar al siniestro, los que se autocalifican de héroes.
No soy un héroe. No llevo capa, no tengo poderes. Solo soy una persona más de las muchas que hay que dedican su tiempo libre a ayudar a los demás como saben, como pueden.
A todos, sabed que no hacen falta héroes. Solo gente normal, que de vez en cuando preste un poco de atención a las necesidades de los demás, y les ayude con ellas sin descuidar las propias.
---
[1] Sé que no estaba solo. Mis compañeros de Cruz Roja me lo demostraron. No es día para criticar. Pero hay que hacer honor a la verdad. Y la verdad es que cuando llegué a El Pozo, había una unidad del SAMUR, cierto. Lo que no se cuenta es que estaba yéndose con todos sus componentes. No sé donde iría, no sé lo que haría. Solo sé que allí, hasta que llegó la columna de vehículos, no ví a nadie de SAMUR.
[2] No se cuenta mucho en las noticias, no sé si será por despiste o por interés. La verdad es que en El Pozo se encontraron dos bombas sin detonar. Una de ellas es la que se descubrió en la Comisaría de Entrevías (o Puente de Vallecas, me informan de ambos sitios) esa misma noche, y que nuestros excepcionales compañeros de los TEDAX desactivaron para poder obtener pistas que sirvieran en la investigación. La otra se hizo detonar de forma controlada sobre las diez de la mañana. Los vecinos de El Pozo y Madrid Sur lo recuerdan, aunque prefieran no discutir.
robertolm1971
e-mergencista experimentado
Cuando estas con todos los tuyos, te olvidas de las penas. Desgraciadamente no estamos todos, asi que no podemos olvidar. Mucho ánimo. Chao.
Sacamuelas George
e-mergencista experimentado
Creo que viene al caso, recordar esto que se hizo en su momento.
Madrid, por las victimas del 11-M
Fue un negro día para Madrid
y aun mas negro para nuestro corazones
ese día maldito, ese día de muerte
que en nuestras almas pesa y hiere.
Personas agolpadas en estaciones,
víctimas pasivas de una masacre
culpables únicamente de ser libres
caminan ajenas a su suerte.
Sentados, adormilados
soñando aun,
preocupados, pensativos
despertando aun,
apagados, agolpados...
Cada uno con su camino,
cada uno con su vida,
cada uno con su amor,
cada vida única y hermosa.
El enamorado que espera
la voz metálica que anuncia
la parada de su amada
mientras su joven corazón salta.
Una brutal explosión cala
en lo profundo de nuestras vidas,
personas pidiendo auxilio...
personas compungidas.
La sangre brota. Pánico y dolor
pero se hace el silencio,
el silencio del terror.
Tras un receso doloroso,
los sollozos irrumpen bruscamente
por encima de las metálicas voces, que
pasivas,
narran la llegada de los trenes.
Los sonidos de la vida se acentúan,
sirenas que anuncian la asistencia en
emergencia.
Asistentes impactados, que actúan con
vehemencia,
movidos por sus instintos y deseos de
clemencia.
Madrid entero se vuelca en el problema
con sus fuertes voces y asistencias,
personas solidarias que ayudan
a los profesionales ¡ EN CONCIENCIA !
España entera se paraliza
por lo ocurrido en la capital siendo incluso necesario
el ¡MALDITO LUTO OFICIAL!
Luto que alguien ha querido
que España porte con DIGNIDAD
la UNIDAD y la FIEREZA
nos caracterizan, ¡DE VERDAD!
Miles de personas aportan
su pequeña obviedad
con los mejores deseos
de que lleguen para AYUDAR.
España unida reacciona
porque vivimos en comunidad,
una comunidad democrática
que NADIE DESESTABILIZARÁ.
Gracias a las personas
por su ayuda incondicional.
Gracias a los profesionales
que están, CUANDO TIENEN QUE ESTAR.
Ay terroristas, cobardes
insensibles animales de corral
vuestro intento de odio
no ha servido mas que para unirnos,
para que gritemos todos
con toda nuestra fuerza y al unísono
QUEREMOS PAZ
GRACIAS A TODOS.
Madrid, por las victimas del 11-M
Fue un negro día para Madrid
y aun mas negro para nuestro corazones
ese día maldito, ese día de muerte
que en nuestras almas pesa y hiere.
Personas agolpadas en estaciones,
víctimas pasivas de una masacre
culpables únicamente de ser libres
caminan ajenas a su suerte.
Sentados, adormilados
soñando aun,
preocupados, pensativos
despertando aun,
apagados, agolpados...
Cada uno con su camino,
cada uno con su vida,
cada uno con su amor,
cada vida única y hermosa.
El enamorado que espera
la voz metálica que anuncia
la parada de su amada
mientras su joven corazón salta.
Una brutal explosión cala
en lo profundo de nuestras vidas,
personas pidiendo auxilio...
personas compungidas.
La sangre brota. Pánico y dolor
pero se hace el silencio,
el silencio del terror.
Tras un receso doloroso,
los sollozos irrumpen bruscamente
por encima de las metálicas voces, que
pasivas,
narran la llegada de los trenes.
Los sonidos de la vida se acentúan,
sirenas que anuncian la asistencia en
emergencia.
Asistentes impactados, que actúan con
vehemencia,
movidos por sus instintos y deseos de
clemencia.
Madrid entero se vuelca en el problema
con sus fuertes voces y asistencias,
personas solidarias que ayudan
a los profesionales ¡ EN CONCIENCIA !
España entera se paraliza
por lo ocurrido en la capital siendo incluso necesario
el ¡MALDITO LUTO OFICIAL!
Luto que alguien ha querido
que España porte con DIGNIDAD
la UNIDAD y la FIEREZA
nos caracterizan, ¡DE VERDAD!
Miles de personas aportan
su pequeña obviedad
con los mejores deseos
de que lleguen para AYUDAR.
España unida reacciona
porque vivimos en comunidad,
una comunidad democrática
que NADIE DESESTABILIZARÁ.
Gracias a las personas
por su ayuda incondicional.
Gracias a los profesionales
que están, CUANDO TIENEN QUE ESTAR.
Ay terroristas, cobardes
insensibles animales de corral
vuestro intento de odio
no ha servido mas que para unirnos,
para que gritemos todos
con toda nuestra fuerza y al unísono
QUEREMOS PAZ
GRACIAS A TODOS.
