Miguel Angel Matesanz Pas
e-mergencista nuevo
Estimados foristas:
Estos temas los debemos tratar con las debidas cautelas, que el perro haya muerto es algo que nos afecta mucho a los que nos dedicamos a esta profesión, pero a su vez tenemos asumido el riego que corren nuestros perros, su vida a cambio de la de su guía.
Que las heridas fueron leves no es cierto, el corte de 2 tendones la deberíamos calificar como menos grave y no leve como algunos medios dicen.
Lo grave fue que el perro sufrió la voladura de su cabeza, sin posible opción de que un veterinario lo intentara salvar, parece ser que incluso los restos del perro fueron retirados por los TEDAX, para extraer la metralla, quizás cruel para su guía, pero quizás eficaz para la investigación.
Si el perro toco o no toco el explosivo no lo sabremos fehacientemente, yo me inclino a que fue un temporizador, pero eso no se puede asegurar, lo que si me cabe es una duda y es el protocolo de actuación, porque el perro iba atado con una cuerda larga, no se ajusta a una actuación segura para su guía y los policías que estuvieran cerca del artefacto, los perros deben actuar sueltos con independencia, ganaremos distancia de seguridad y evitaremos trasmitir inseguridades al perro a través de la correa.
En fin un hacho repudiable como todo acto terrorista, pero no os olvidéis, esa muerte a salvado vidas humanas, la muerte de ese Labrador se une a las otras ya sufridas por las secciones caninas de Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Todos los especialistas en explosivos de España estamos pasando un mal momento histórico, estamos sometidos a horarios disparatados, esto nos puede provocar descuidos, aprovecho la ocasión para mostrar mi solidaridad con todos mis compañeros, y a los especialistas de Barcelona decirles que paciencia el terrorismo de baja intensidad pasara, auque de menor riesgo siempre implica peligro, aplicar los protocolos a rajatabla
M.A. Matesanz
Estos temas los debemos tratar con las debidas cautelas, que el perro haya muerto es algo que nos afecta mucho a los que nos dedicamos a esta profesión, pero a su vez tenemos asumido el riego que corren nuestros perros, su vida a cambio de la de su guía.
Que las heridas fueron leves no es cierto, el corte de 2 tendones la deberíamos calificar como menos grave y no leve como algunos medios dicen.
Lo grave fue que el perro sufrió la voladura de su cabeza, sin posible opción de que un veterinario lo intentara salvar, parece ser que incluso los restos del perro fueron retirados por los TEDAX, para extraer la metralla, quizás cruel para su guía, pero quizás eficaz para la investigación.
Si el perro toco o no toco el explosivo no lo sabremos fehacientemente, yo me inclino a que fue un temporizador, pero eso no se puede asegurar, lo que si me cabe es una duda y es el protocolo de actuación, porque el perro iba atado con una cuerda larga, no se ajusta a una actuación segura para su guía y los policías que estuvieran cerca del artefacto, los perros deben actuar sueltos con independencia, ganaremos distancia de seguridad y evitaremos trasmitir inseguridades al perro a través de la correa.
En fin un hacho repudiable como todo acto terrorista, pero no os olvidéis, esa muerte a salvado vidas humanas, la muerte de ese Labrador se une a las otras ya sufridas por las secciones caninas de Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Todos los especialistas en explosivos de España estamos pasando un mal momento histórico, estamos sometidos a horarios disparatados, esto nos puede provocar descuidos, aprovecho la ocasión para mostrar mi solidaridad con todos mis compañeros, y a los especialistas de Barcelona decirles que paciencia el terrorismo de baja intensidad pasara, auque de menor riesgo siempre implica peligro, aplicar los protocolos a rajatabla
M.A. Matesanz