Casiopea
e-mergencista experimentado
En el hospital de Cabueñes, en Gijón, va a ponerse en marcha, próximamente, un proyecto pionero que pretende utilizar las radiofrecuencias para agilizar la atención a los pacientes en el Servicio de Urgencias.
Consiste en poner a los pacientes, a su ingreso en Urgencias, una pulsera dotada con un microchip y conectada por radiofrecuencias a los PDA de los médicos, y a una pantallas instaladas en la sala de espera.
Mediante este sistema los médicos podrán saber dónde se encuentra el paciente en cada momento (por ejemplo: paciente X entrando en radiología), a qué pruebas ha sido sometido y obtener los resultados de dichas pruebas directamente en su PDA.
Asímismo los acompañantes podrán seguir el itinerario del paciente, y el tiempo de espera a través de las pantallas de la sala de espera, donde aparecerá identificado con un número que se les facilitará al ingreso, para mantener la confidencialidad del proceso.
También se facilitará a los acompañantes una tarjeta con un código de barras con la que podrán acceder a datos más específicos sobre el estado del paciente mediante un ordenador instalado también en la sala de espera.
Este programa se ampliará en el futuro a las salas de quirófano.
Consiste en poner a los pacientes, a su ingreso en Urgencias, una pulsera dotada con un microchip y conectada por radiofrecuencias a los PDA de los médicos, y a una pantallas instaladas en la sala de espera.
Mediante este sistema los médicos podrán saber dónde se encuentra el paciente en cada momento (por ejemplo: paciente X entrando en radiología), a qué pruebas ha sido sometido y obtener los resultados de dichas pruebas directamente en su PDA.
Asímismo los acompañantes podrán seguir el itinerario del paciente, y el tiempo de espera a través de las pantallas de la sala de espera, donde aparecerá identificado con un número que se les facilitará al ingreso, para mantener la confidencialidad del proceso.
También se facilitará a los acompañantes una tarjeta con un código de barras con la que podrán acceder a datos más específicos sobre el estado del paciente mediante un ordenador instalado también en la sala de espera.
Este programa se ampliará en el futuro a las salas de quirófano.