Os expongo un caso clínico que es bastante simple si realizáis una buena anamnesis.
Se trata de un varón de 26 años, que es llevado por su familia a la puerta de urgencias de un hospital comarcal por comenzar, de modo brusco, a presentar un comportamiento extraño. Le cuesta estar quieto y está constantemente moviéndose. Responde a lo que se le pregunta, aunque algo lento, como si le costara concentrarse.
Así es que vamos allá.....