Tema complicado.
Por un lado, es cierto que, como justifican algunos, el tener una carrera no asegura al 100% que esa persona sepa usar un DESA por muy fácil que sea, por la sencilla razón de que quizá esa persona nunca ha manejado uno. No obstante, si somos estrictos con este criterio, cualquier técnica debería requerir su curso de capacitación correspondiente, ya que nadie puede asegurar que un recién licenciado en medicina sepa intubar o un recién diplomado en enfermería sepa colocar una SNG, etc. Deberían, pero no siempre es así. Sería absurdo, porque nos encontraríamos con que ningún titulado podría hacer nada con su titulación hasta no cursar infinidad de cursillos acreditadores, lo que significaría que ponemos en duda lo aprendido en su carrera.
Se supone que un profesional sanitario ética y moralmente debe completar su formación contínuamente para estar al día de los nuevos procedimientos, fármacos y técnicas que se incorporan al cambiante mundo de la sanidad. Es por ello que un médico puede recetar fármacos de nueva aparición que no existían cuando él era estudiante, o un enfermero manejar un complicado monitor de ECG con cincuenta funciones más que el simple "cacharro" que manejaba en sus prácticas de la carrera. Se les supone una base de conocimientos suficientes para abordar los nuevos avances y una iniciativa propia basada en su deontología profesional que les llevará a mantenerse actulalizados. Entonces, ¿por qué no se aplica esto al DESA? ¿Acaso no es tanto o más peligroso que un enfermero prepare y administre una droga vasoactiva que no ha manejado nunca? Si es capaz de, partiendo de sus conocimientos de base, actualizarse continuamente en su práctica clínica, ¿por qué no se le da la misma confianza en el caso del DESA?
Nótese que aunque en los ejemplos me he referido a personal médico y de enfermería, hago mi reflexión aplicable también al personal técnico una vez que sus estudios sean reglados y oficiales, y por tanto se asegure su base de conocimientos a nivel estatal.
Mi opinión es que al igual que en otras técnicas y procedimientos a los profesionales se les otorga por parte de la administración la confianza en su propia ética profesional para mantenerse formados, debería aplicarse también esa confianza al DESA.
Entonces, ¿por qué esos decretos tan diferentes? Porque el DESA/DEA es un aparato dirigido a personal que no tiene por qué ser personal sanitario, que puede ser usado por los trabajadores de un centro comercial, de un aeropuerto o de una factoría. Por tanto, hacía falta una regulación legal, algo que no existe para otros aparatos o técnicas (no hay decretos para usar un laringoscopio o una bomba de infusión o un trócar torácico). Y muchas veces, al llevar al papel las normativas, los legisladores no tienen presente la práctica diaria de los profesionales, en ocasiones asesorados por supuestos "expertos" de despacho que desconocen la realidad del día a día. Y además, muchos decretos son copias de otros existentes en otras comunidades, por lo que depende de cuál se utilice como modelo, obtendremos decretos contradictorios.
Un saludo.