gabi_ap
e-mergencista experimentado
Tres quinceañeras socorren a una madre que dio a luz en plena calle de Madrid
AGENCIAS /INFORMATIVOSTELECINCO.COM
14 de enero de 2006
Tres jóvenes quinceañeras ayudaron a dar a luz a una madre en plena noche madrileña. Gracias a las instrucciones telefónicas del SAMUR y a su sangre fría lograron que el bebé naciera en perfecto estado.
Las jóvenes hallaron a la parturienta por los gemidos, llamaron al 112 e hicieron de comadronas por teléfono. La fría noche del pasado viernes en Madrid, con temperaturas de apenas cuatro grados, fue testigo del nacimiento de un bebé en plena calle del distrito de Aluche.
La madre de 23 años dio a luz a una niña sobre las 23:00 horas, cuando, al sentir las primeras contracciones, salió de su casa para dirigirse al hospital más cercano. Pero la naturaleza fue caprichosa y unos metros más allá de su domicilio se le adelantó el parto.
Que el bebé viniera sano y salvo tuvo mucho que ver la presencia en esos momento de tres jóvenes de 16 y 15 años que se dirigían a sus casas y que, al escuchar los gemidos de la parturienta, una española de origen boliviano, acudieron raudas a socorrerla.
Hasta que la tercera hija de esta joven madre no sea consciente de cómo vino al mundo, el recuerdo será inolvidable para estas tres jóvenes peruanas que caminaban tranquilamente a sus domicilios después de salir a bailar por una zona próxima.
Por una vez, tuvieron que hacer de enfermeras y comadronas. Porque debido al avanzado estado de gestación de la parturienta, embarazada de nueve meses, los médicos del 112 a los que las chicas habían llamado con un teléfono móvil decidieron darles instrucciones para que ayudaran a la futura mamá. Mientras tanto, una unidad del Samur partía rumbo a la calle Mariano Vela para socorrerla.
Las jóvenes cumplieron a rajatabla con las indicaciones. Mientras una acostaba y calmaba a la parturienta, las otras se esforzaban por sacar al bebé del vientre de su madre. Una vez fuera, usaron el cordón del zapato de una de ellas para atar el cordón umbilical de la recién nacida y la taparon con una cazadora. Al llegar la dotación del Samur, los médicos tan sólo tuvieron que cortar el cordón, estabilizar a la niña y trasladar a ambas al Hospital 12 de Octubre para certificar el nacimiento de un bebé de tres kilos y medio de peso.
AGENCIAS /INFORMATIVOSTELECINCO.COM
14 de enero de 2006
Tres jóvenes quinceañeras ayudaron a dar a luz a una madre en plena noche madrileña. Gracias a las instrucciones telefónicas del SAMUR y a su sangre fría lograron que el bebé naciera en perfecto estado.
Las jóvenes hallaron a la parturienta por los gemidos, llamaron al 112 e hicieron de comadronas por teléfono. La fría noche del pasado viernes en Madrid, con temperaturas de apenas cuatro grados, fue testigo del nacimiento de un bebé en plena calle del distrito de Aluche.
La madre de 23 años dio a luz a una niña sobre las 23:00 horas, cuando, al sentir las primeras contracciones, salió de su casa para dirigirse al hospital más cercano. Pero la naturaleza fue caprichosa y unos metros más allá de su domicilio se le adelantó el parto.
Que el bebé viniera sano y salvo tuvo mucho que ver la presencia en esos momento de tres jóvenes de 16 y 15 años que se dirigían a sus casas y que, al escuchar los gemidos de la parturienta, una española de origen boliviano, acudieron raudas a socorrerla.
Hasta que la tercera hija de esta joven madre no sea consciente de cómo vino al mundo, el recuerdo será inolvidable para estas tres jóvenes peruanas que caminaban tranquilamente a sus domicilios después de salir a bailar por una zona próxima.
Por una vez, tuvieron que hacer de enfermeras y comadronas. Porque debido al avanzado estado de gestación de la parturienta, embarazada de nueve meses, los médicos del 112 a los que las chicas habían llamado con un teléfono móvil decidieron darles instrucciones para que ayudaran a la futura mamá. Mientras tanto, una unidad del Samur partía rumbo a la calle Mariano Vela para socorrerla.
Las jóvenes cumplieron a rajatabla con las indicaciones. Mientras una acostaba y calmaba a la parturienta, las otras se esforzaban por sacar al bebé del vientre de su madre. Una vez fuera, usaron el cordón del zapato de una de ellas para atar el cordón umbilical de la recién nacida y la taparon con una cazadora. Al llegar la dotación del Samur, los médicos tan sólo tuvieron que cortar el cordón, estabilizar a la niña y trasladar a ambas al Hospital 12 de Octubre para certificar el nacimiento de un bebé de tres kilos y medio de peso.