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e-mergencista experimentado
MADRID | BERLÍN.- Un Mirage F-1 del Ejército español que participaba en unas maniobras de las fuerzas aéreas alemanas se ha estrellado en las cercanías de la localidad bávara de Neuburg. El piloto se recupera en un hospital civil de las heridas leves sufridas después de impulsarse con el asiento catapulta
Según ha podido saber elmundo.es el piloto es el teniente Vidal, de 27 años, miembro del 142 escuadrón 'Zaragoza', con base en Los Llanos (Albacete). El militar se halla consciente y parece no sufrir más que heridas leves, aunque se le practicarán exámenes en profundidad en el hospital civil de Ingolstad, ha informado el teniente coronel Hartmut Beilmann.
El caza era uno de los tres aviones españoles que participan en las maniobras 'Elite' (Electronic Warfare Live Training Exercise), los mayores ejercicios de las fuerzas aéreas alemanas en las que participan 18 naciones y que se desarrollan hasta el 9 de junio.
El piloto, por su parte, forma parte de un destacamento de aviadores y técnicos españoles que participan en las maniobras.
De momento se desconocen las razones por las que el Mirage F-1, que no portaba armas, se incendió siete minutos después de despegar de Neuburg. El Ministerio de Defensa español atribuyó el accidente a un "problema del motor", aunque explicó que se abrirá una investigación para confirmar las causas.
La zona donde se estrelló el avión, y donde el accidente sólo ha causado aparentemente daños ecológicos debido al queroseno, ha sido acordonada para examinar los restos del aparato.
Hasta el accidente de hoy, el Ejército del Aire ha perdido 20 cazabombarderos Mirage F-1 en 16 accidentes ocurridos en las dos últimas décadas, que han causado la muerte a 10 pilotos.
La última muerte de un militar español en este tipo de caza fue hace un año cuando se estrelló el avión que pilotaba el capitán Miguel Alejandro Esteban Calonge, también de la base aérea de Los Llanos (Albacete). El accidente tuvo lugar en la sierra albaceteña de Alcaraz.
Según ha podido saber elmundo.es el piloto es el teniente Vidal, de 27 años, miembro del 142 escuadrón 'Zaragoza', con base en Los Llanos (Albacete). El militar se halla consciente y parece no sufrir más que heridas leves, aunque se le practicarán exámenes en profundidad en el hospital civil de Ingolstad, ha informado el teniente coronel Hartmut Beilmann.
El caza era uno de los tres aviones españoles que participan en las maniobras 'Elite' (Electronic Warfare Live Training Exercise), los mayores ejercicios de las fuerzas aéreas alemanas en las que participan 18 naciones y que se desarrollan hasta el 9 de junio.
El piloto, por su parte, forma parte de un destacamento de aviadores y técnicos españoles que participan en las maniobras.
De momento se desconocen las razones por las que el Mirage F-1, que no portaba armas, se incendió siete minutos después de despegar de Neuburg. El Ministerio de Defensa español atribuyó el accidente a un "problema del motor", aunque explicó que se abrirá una investigación para confirmar las causas.
La zona donde se estrelló el avión, y donde el accidente sólo ha causado aparentemente daños ecológicos debido al queroseno, ha sido acordonada para examinar los restos del aparato.
Hasta el accidente de hoy, el Ejército del Aire ha perdido 20 cazabombarderos Mirage F-1 en 16 accidentes ocurridos en las dos últimas décadas, que han causado la muerte a 10 pilotos.
La última muerte de un militar español en este tipo de caza fue hace un año cuando se estrelló el avión que pilotaba el capitán Miguel Alejandro Esteban Calonge, también de la base aérea de Los Llanos (Albacete). El accidente tuvo lugar en la sierra albaceteña de Alcaraz.
