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e-mergencista experimentado
UN KAMIKAZE MATA A UN MATRIMONIO EN LA A-1
El camionero que salvó a los niños rechaza hablar de proeza y siente no haber rescatado a sus padres
EFE
Así quedó el coche en el que viajaba la familia. (EFE)
A D E M Á S ...
Conductores 'kamikazes' causaron la muerte de 22 personas en 2003 y de otras siete en 2004
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MADRID.- Santiago Mero López, el camionero que esta madrugada ayudó en Madrid a salvar a dos niños de un coche en llamas contra el que había chocado un vehículo 'kamikaze' ha expresado su consternación por no poder salvar a los padres de los niños al agotar el contenido de su extintor. Su intervención evitó que la tragedia tuviera aún mayores dimensiones al rescatar a los pequeños cortando con un cuchillo sus cinturones.
Tras rescatar a los pequeños, el camionero continuó su trabajo conduciendo toda la noche hasta Vitoria, donde debía hacer una entrega de mensajería, sin dejar de pensar en la tragedia que acababa de presenciar y con la única compañía de la música de la radio.
Mero ha recordado cómo fue el accidente: "Vi por el retrovisor" que un vehículo iba en su misma dirección, pero en los carriles de sentido contrario "esquivando coches".
"Al llegar a mi altura", ha relatado, "se topó con un camión y un coche adelantando y pegó el 'cebollazo' padre. Salió para arriba el Ibiza del pirata este y los dos coches se incendiaron totalmente".
Ha explicado que paró el camión en el arcén, se puso el chaleco y, tras coger el extintor, salió corriendo hacia donde estaban los coches ardiendo, lo que no le extrañó porque "el fuego suele ser habitual en las colisiones frontales".
"Los niños se quedaron con dos chavalas que venían detrás de mi e intenté sacar a los padres, pero se me acabó el extintor y aquello seguía ardiendo", ha señalado apesadumbrado.
Y ha añadido: "Los dos niños gritaban ¡papá, papá! Uno de ellos se quemó la pierna derecha, mientras que la pequeña estaba en el lado derecho, con una sillita, y estaba bien pillada. Al otro le tuvimos que quitar los amarres del 'autoplay' para sacarlo, porque corría peligro de quemarse".
No es la primera vez que Santiago Mero se topa con un accidente mortal en la carretera. "Me he visto en alguna que otra por el estilo y he prestado ayuda otras veces, aunque no de esta manera, aunque actuaría igual", ha asegurado después de indicar que no le gustaría verse en otra situación parecida.
"Lo que presencié esta madrugada se me ha quedado fijado en la retina. Es un poco fuerte ... demasiado fuerte, porque ver a dos personas quemarse y no poder hacer nada, aunque haya salvado a los niños, es muy fuerte", ha afirmado.
Tras reconocer que le "reconforta haber podido salvar a los dos niños", ha querido quitarse méritos al indicar que no fue el único en prestar ayuda.
"Estaban tres personas más que me echaron una mano, no era yo solo. Uno tiró de la niña y yo corté el cinturón con una navaja que me dejó un hombre que paró", ha subrayado.
El camionero ha dicho que cuando liberó a la pequeña le recordó a su hija de cuatro años. "La misma foto", ha apostillado,
"Ahora mismo estoy mentalizándome de que la vida sigue y esto va para adelante, pero hay que joderse lo poco que se tarda en perder una vida, es inexplicable", ha aseverado.
Ha indicado que no pensó en el peligro, "si lo pienso no me meto ahí", ha recalcado que su actuación "para nada es merecedora de ninguna cosa" y ha dicho que mañana, si volviera a ocurrir lo mismo, haría lo mismo.
En su opinión, "fue imposible evitar lo que pasó, aunque no sé qué nombre darle al suicida. Son palabras fuertes y no procede, pero un tío de estos que quiere matarse, la pena es que se lleve a alguien por delante".
El primero en llamar al camionero fue el defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, de quien ha dicho que es "un señor muy agradable" y que le había preguntado si necesitaba algo. "A mí no me hace falta nada, a esa familia es a la que hay que ayudar", le respondió.
Pese a la experiencia pasada la vida sigue adelante para Santiago Mero: "Tengo que salir esta noche de viaje y no puedo estar pendiente de vosotros (los medios de comunicación), tengo que hacer mi trabajo y dormir un poco".
La abuela de los niños también ha hablado con él porque ella lo había pedido: "La pobre ya tiene bastante, me ha dado las gracias por salvar a sus nietos", ha concluido.
Fuente el www.elmundo.es
enlace completo de la noticia: https://www.elmundo.es/elmundo/2004/12/09/madrid/1102615732.html
El camionero que salvó a los niños rechaza hablar de proeza y siente no haber rescatado a sus padres
EFE
Así quedó el coche en el que viajaba la familia. (EFE)
A D E M Á S ...
Conductores 'kamikazes' causaron la muerte de 22 personas en 2003 y de otras siete en 2004
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MADRID.- Santiago Mero López, el camionero que esta madrugada ayudó en Madrid a salvar a dos niños de un coche en llamas contra el que había chocado un vehículo 'kamikaze' ha expresado su consternación por no poder salvar a los padres de los niños al agotar el contenido de su extintor. Su intervención evitó que la tragedia tuviera aún mayores dimensiones al rescatar a los pequeños cortando con un cuchillo sus cinturones.
Tras rescatar a los pequeños, el camionero continuó su trabajo conduciendo toda la noche hasta Vitoria, donde debía hacer una entrega de mensajería, sin dejar de pensar en la tragedia que acababa de presenciar y con la única compañía de la música de la radio.
Mero ha recordado cómo fue el accidente: "Vi por el retrovisor" que un vehículo iba en su misma dirección, pero en los carriles de sentido contrario "esquivando coches".
"Al llegar a mi altura", ha relatado, "se topó con un camión y un coche adelantando y pegó el 'cebollazo' padre. Salió para arriba el Ibiza del pirata este y los dos coches se incendiaron totalmente".
Ha explicado que paró el camión en el arcén, se puso el chaleco y, tras coger el extintor, salió corriendo hacia donde estaban los coches ardiendo, lo que no le extrañó porque "el fuego suele ser habitual en las colisiones frontales".
"Los niños se quedaron con dos chavalas que venían detrás de mi e intenté sacar a los padres, pero se me acabó el extintor y aquello seguía ardiendo", ha señalado apesadumbrado.
Y ha añadido: "Los dos niños gritaban ¡papá, papá! Uno de ellos se quemó la pierna derecha, mientras que la pequeña estaba en el lado derecho, con una sillita, y estaba bien pillada. Al otro le tuvimos que quitar los amarres del 'autoplay' para sacarlo, porque corría peligro de quemarse".
No es la primera vez que Santiago Mero se topa con un accidente mortal en la carretera. "Me he visto en alguna que otra por el estilo y he prestado ayuda otras veces, aunque no de esta manera, aunque actuaría igual", ha asegurado después de indicar que no le gustaría verse en otra situación parecida.
"Lo que presencié esta madrugada se me ha quedado fijado en la retina. Es un poco fuerte ... demasiado fuerte, porque ver a dos personas quemarse y no poder hacer nada, aunque haya salvado a los niños, es muy fuerte", ha afirmado.
Tras reconocer que le "reconforta haber podido salvar a los dos niños", ha querido quitarse méritos al indicar que no fue el único en prestar ayuda.
"Estaban tres personas más que me echaron una mano, no era yo solo. Uno tiró de la niña y yo corté el cinturón con una navaja que me dejó un hombre que paró", ha subrayado.
El camionero ha dicho que cuando liberó a la pequeña le recordó a su hija de cuatro años. "La misma foto", ha apostillado,
"Ahora mismo estoy mentalizándome de que la vida sigue y esto va para adelante, pero hay que joderse lo poco que se tarda en perder una vida, es inexplicable", ha aseverado.
Ha indicado que no pensó en el peligro, "si lo pienso no me meto ahí", ha recalcado que su actuación "para nada es merecedora de ninguna cosa" y ha dicho que mañana, si volviera a ocurrir lo mismo, haría lo mismo.
En su opinión, "fue imposible evitar lo que pasó, aunque no sé qué nombre darle al suicida. Son palabras fuertes y no procede, pero un tío de estos que quiere matarse, la pena es que se lleve a alguien por delante".
El primero en llamar al camionero fue el defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, de quien ha dicho que es "un señor muy agradable" y que le había preguntado si necesitaba algo. "A mí no me hace falta nada, a esa familia es a la que hay que ayudar", le respondió.
Pese a la experiencia pasada la vida sigue adelante para Santiago Mero: "Tengo que salir esta noche de viaje y no puedo estar pendiente de vosotros (los medios de comunicación), tengo que hacer mi trabajo y dormir un poco".
La abuela de los niños también ha hablado con él porque ella lo había pedido: "La pobre ya tiene bastante, me ha dado las gracias por salvar a sus nietos", ha concluido.
Fuente el www.elmundo.es
enlace completo de la noticia: https://www.elmundo.es/elmundo/2004/12/09/madrid/1102615732.html