Un avión con 155 personas a bordo se estrella en Brasil tras chocar en vuelo

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SÃO PAULO | RÍO DE JANEIRO.- Un Boeing 737-800 de la aerolínea Gol con 149 pasajeros y seis tripulantes a bordo se ha estrellado en la selva amazónica de Brasil tras colisionar en el aire con una avioneta Legacy 600 cuyos ocupantes han resultado ilesos.

La agencia aeronaútica brasileña, ANAC, ha confirmado la desaparición del avión de la aerolínea de bajo coste Gol, e informa de que en la misma región una avioneta privada Legacy 600 ha efectuado un aterrizaje de emergencia tras un accidente en pleno vuelo.

El ministro de Defensa, Waldir Pires, declaró a la televisión Bandeirantes que tenía constancia de que se había producido "una colisión en pleno vuelo". "El Legacy ha resultado seriamente dañado, y el choque parece haberse producido con el avión de Gol", afirmó.

Cinco aviones del Ejército del Aire de Brasil y dos helicópteros surcan los cielos de Para en busca del Boeing 737-800.

Según los medios de comunicación locales, el piloto de la avioneta, que volaba hacia Manaos para entregar el aparato a un cliente estadounidense, dice haber sentido un choque que provocó la pérdida de parte de un ala.

ANAC informa en un comunicado de que el Boeing 737-800 ha desaparecido en la zona de la sierra de Cachimbo, en el estado de Para, en el norte de Brasil.

Sin embargo, el alcalde de Peixoto de Azevedo afirma que el avión ha caído en una granja de este municipio, situado en el estado de Mato Grosso.

La compañía aérea Gol señala que el vuelo desaparecido es el 1907, con 149 pasajeros y seis tripulantes a bordo. El aparato despegó de Manaos a las 14.36 hora local (20.36 hora peninsular española) rumbo a Brasilia, a donde tenía previsto llegar a las 18.12 horas (00.12 en España) antes de partir hacia Río de Janeiro. El último contacto con el piloto se produjo a las 17.00 horas (23.00 en España).

El Boeing 737-800 había sido entregado recientemente a Gol, y contaba con sólo 200 horas de vuelo.

Los ocupantes del Legacy 600 están "ilesos" tras aterrizar de emergencia en una pista de Cachimbo, ha indicado el constructor aeronaútico Embraer en un comunicado. Hasta el momento, no se ha divulgado ninguna información sobre la identidad de las personas que viajaban a bordo de la avioneta.

Los hospitales de la región están en alerta a la espera de recibir posibles heridos.

Decenas de familiares y amigos de los pasajeros del Boeing esperan noticias en el aeropuerto de Brasilia, donde son atendidos por psicólogos.

Gol, nacida en 2001, es la segunda aerolínea más importante de Brasil y cuenta con una flota de 53 aviones con los que vuela a 50 destinos nacionales y siete internacionales.

Una mujer señaló a EFE en Brasilia que un familiar suyo, al que había ido a buscar al aeropuerto, le había llamado desde el teléfono móvil hacia las 16.45, hora local, más o menos cuando se produjo el accidente. "Estaba desesperado, gritaba y la comunicación se cortó", afirmó entre sollozos.
 
Los restos del avión fueron avistados en la mañana de ayer cerca de la reserva Capoto-Jarina, de los indios kayapó, en el Parque Natural del Xingú, unos 200 kilómetros al sudeste del municipio de Peixoto de Azevedo, en Mato Grosso (centro-oeste del país).


«El equipo de búsqueda encontró los destrozos en medio de la selva densa y no había fuego en la zona. Los equipos están aproximándose al lugar para verificar la posibilidad de supervivientes y una posible operación de rescate», señaló la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) en un comunicado.

Según el brigadier José Carlos Pereira, presidente de Infraero, la estatal que administra los aeropuertos brasileños, parece que el avión cayó en picado y es poco probable que alguno de los 149 pasajeros o de sus seis tripulantes haya sobrevivido al accidente. «Basado en mi experiencia diría que es muy difícil que alguien haya sobrevivido con un impacto como éste», afirmó Pereira a periodistas.

Otras versiones de autoridades de la zona donde cayó el aparato, no confirmadas oficialmente, señalaron que al parecer cinco personas sobrevivieron al siniestro, según emisoras de radio. Equipos médicos de Peixoto de Azevedo y municipios vecinos fueron puestos en estado de alerta ante la posibilidad de que sean encontradas personas con vida.

Espera angustiosa

Aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Brasileña fueron enviados a la zona del desastre y las autoridades establecieron una base de operaciones en la hacienda Jariná, a unos 30 kilómetros del punto donde cayó la aeronave.

Mientras tanto, en los aeropuertos de Manaos, Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo se repetían ayer las escenas de dolor y desespero de familiares y amigos de los pasajeros y tripulantes del aparato que esperan ansiosos noticias de lo ocurrido. «Es una angustia terrible. Dicen que encontraron sobrevivientes ojalá fueran ellos», dijo ¡a ¡Alessandra Campos, amiga de dos de los viajeros del aparato, entre ellos el copiloto. La aerolínea señaló en un comunicado que está «profundamente conmovida» por el accidente y que ignora si alguien sobrevivió.

Según las primeras versiones oficiales, la caída del avión de Gol fue consecuencia de un choque con un avión ejecutivo Legacy, recién fabricado por la brasileña Embraer, que se dirigía a Estados Unidos, con siete personas a bordo para ser entregado a su comprador, y que logró aterrizar con daños en una de las alas.

El piloto del Legacy, de nacionalidad brasileña, dijo que percibió una sombra enfrente y sintió que había chocado con algo pero no pudo confirmar si fue el avión de Gol.
El presidente de Infraero señaló que las investigaciones tendrán que descubrir por qué chocaron dos aviones completamente nuevos, ( el Boeing de Gol tenía apenas 200 horas de vuelo) dotados de los más modernos sistemas de navegación, que debían volar con una diferencia de altitud mínima de 300 metros
 
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