Un accidente con segunda parte

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Puntito_Amarillo

e-mergencista experimentado
Un accidente con segunda parte

LA CRÓNICA DE GUILLERMO ORTEGA / Detrás de un accidente, en ocasiones, se esconde toda una historia. Trascenderán, probablemente, la matrícula del vehículo siniestrado, las edades de quienes lo ocupaban, sus iniciales, si alguno ha sido trasladado al hospital y cosas así. Pero no otros detalles que en algunos casos serán anecdóticos y en otros, como éste, no lo son en absoluto.
El accidente en cuestión se produjo en torno a las seis de la tarde del sábado en la vía de servicio que discurre paralela a la A-7. Más o menos a la altura del hotel Guadacorte, en dirección a Málaga, un turismo adelantó a otro, a gran velocidad. Tan rápido iba, que al regresar a su carril derrapó y terminó estrellándose. Dos de sus tres ocupantes resultaron heridos de consideración.

Minutos después pasó por el mismo sitio otro coche, ocupado por dos hermanos, residentes en Los Barrios y que no quieren que sus nombres salgan publicados. Habrá que conformarse con llamarles por las iniciales de sus nombres de pila: D y A.

El panorama que tenían enfrente era como para asustarse: una mujer trataba de contener un ataque de nervios mientras su marido la consolaba. Eran los que iban en el coche que había sido adelantado por el que se estrelló. En ese último permanecían tres jóvenes, uno de los cuales logró salir, ensangrentado pero más o menos bien. Los otros dos estaban atrapados.


Auxilio


D y A hicieron lo que debían, lo que cualquiera en su lugar. Lo que, por otro lado, marca la ley. Telefonearon a los servicios de emergencia para que se personaran cuanto antes en el sitio. Lo que no esperaban es lo que sucedió en cuestión de segundos: otros dos coches llegaron a toda velocidad y del interior fueron bajando, con evidentes muestras de nerviosismo, y también dando la impresión de que no iban muy sobrios, hasta ocho personas. Todos eran varones, un par de ellos de más de treinta años y los otros, de poco más de veinte.

Por su cuenta y riesgo empezaron a socorrer a los accidentados, tratando de sacarlos del coche a la fuerza. Los dos hermanos intervinieron entonces para decir que habían llamado a la Guardia Civil y al 061.


Reacción agresiva


Los recién llegados no reaccionaron agradeciendo el gesto, sino de forma totalmente distinta. "Se pusieron muy agresivos y empezaron a pegarme a mí y, sobre todo, a mi hermano", narraba ayer A, que ha denunciado los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Los Barrios.

D, más corpulento que su hermano, fue el que se llevó más golpes. Su parte de lesiones detalla que sufre una importante hinchazón en un ojo, así como contusiones en los brazos y en el hombro. Ayer no pudo ir a trabajar. A salió mejor parado, pero también tiene heridas en la espalda. Él no ha tenido que pedir la baja laboral.

La cosa no fue a mayores porque apareció por allí un agente de la Guardia Civil, vestido de paisano pero armado con una pistola. Al ver la situación, la sacó de la funda. La reacción fue inmediata: los supuestos agresores salieron huyendo. "Pensé que se iba a ver obligado a utilizarla", recuerda ahora el denunciante, al que tampoco le va a ser fácil olvidar las caras de pánico con las que observaba todo la pareja que iba en el coche que fue adelantado por los siniestrados. "Era gente mayor y ella estaba asustadísima".

Los hechos están siendo investigados y la pista principal para identificar a los presuntos autores de la paliza pueden darla los propios accidentados, ya que todo indica que son amigos.


Alcohol


Fuentes próximas a la investigación apuntan a que los denunciados son jóvenes de La Línea y del núcleo poblacional sanroqueño de Campamento y que actuaron bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia estupefaciente.

Eso último lo tiene claro A, que cree, de hecho, que el alcohol –o lo que fuera– jugó un importante papel en el accidente. "Desde luego, el chico que sí consiguió salir del coche en el primer momento no tenía un aspecto normal, yo creo que iba de algo", relató.

https://www.europasur.com/europasur/articulo.asp?idart=1785751&idcat=1401
 
De todo esto lo bueno es que todavia existen personas que hacen las cosas como se deben de hacer (los que hicieron la llamada), y por otra parte es un riesgo al que no solo estan expuestos quienes por causas extraordinarias estan involucrados en un accidente, sino tambien quienes prestamos servicio de urgencias (borrachos y locos siempre habrá.
cuidense todos, hasta pronto.
 
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