Artículo extraído del diario El Correo
LA UME DE MIRANDA
Esta es una reflexión personal de un profesional de emergencias sanitarias, ante una situación que no alcanzo a comprender. Desde hace siete años existe en Castilla y León un servicio que atiende las demandas de asistencia sanitaria urgente en el ámbito extrahospitalario. Nació como 061, posteriormente su activación se canalizó a través de la plataforma 112, y depende de la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Sacyl. No voy a entrar a valorar la labor realizada en estos siete años, pues la conocen sobradamente.
Hay situaciones críticas como, por ejemplo una parada cardio-respiratoria, en la que el factor tiempo es vital. Hay un dato sobradamente conocido según el cual, cada minuto que pasa sin recibir la atención adecuada, disminuyen un 10% las posibilidades de sobrevivir. Esto quiere decir que, una vez que se establece la parada, si la asistencia llega al minuto, tiene teóricamente un 90% de posibilidades de recuperarse. Si recibe la asistencia adecuada a los 5 minutos tiene un 50% y así sucesivamente.
En nuestra provincia comenzó a funcionar la UME (Unidad Medicalizada de Emergencia) de Burgos capital en el año 2.000. Su base esta en el centro de la ciudad. En Aranda, desde 2.002, la base también esta en el centro. Y en Miranda de Ebro está en el hospital Santiago Apóstol, en Orón, a varios kilómetros del núcleo urbano.
Un dato objetivo, fácil de comprobar por cualquiera. Desde el hospital Santiago Apóstol hasta el centro de Miranda se tarda en llegar con luces y sirenas ocho minutos. Hagamos ahora la cuenta anterior y llegaremos a la conclusión siguiente: si en el centro de Miranda se produce una parada cardio-respiratoria y la atención adecuada depende de la UME que se encuentra en el Santiago Apóstol, en Orón, las posibilidades de supervivencia de ese paciente no superan el 20%.
Hay otros recursos sanitarios en Miranda, por supuesto. Son los centros de salud, el SUAP y la ambulancia de Soporte Vital Básico (ASVB). Digo lo que digo. Que si la supervivencia de un paciente en parada cardio-respiratoria depende exclusivamente de la UME estaríamos en ese 20% ¿Y a quién se avisa cuando hay una parada?
Siendo esto así, ¿Por qué sigue estando la base de miranda a ocho minutos del casco urbano? ¿De quien depende esto? ¿De la plataforma 112? En absoluto ¿De la Gerencia de Emergencias Sanitarias (GES) de Sacyl? Tampoco. La GES no dispone de locales propios y esta a expensas de los que le ceden otras instancias, si lo consideran oportuno, claro.
Entonces ¿Cuál es el problema? ¿No hay locales en Miranda que puedan albergar una base para la UME? Sabemos que la realidad no es esa.
Desgraciadamente estos problemas se solucionan habitualmente, demasiado tarde y con un coste demasiado alto. ¿Con qué cuerpo acude uno a un aviso por posible parada cardio-respiratoria, o una situación crítica semejante, sabiendo que por mucho que corra nunca llegará a tiempo?
Trabajador de la UME en Miranda de Ebro
LA UME DE MIRANDA
Esta es una reflexión personal de un profesional de emergencias sanitarias, ante una situación que no alcanzo a comprender. Desde hace siete años existe en Castilla y León un servicio que atiende las demandas de asistencia sanitaria urgente en el ámbito extrahospitalario. Nació como 061, posteriormente su activación se canalizó a través de la plataforma 112, y depende de la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Sacyl. No voy a entrar a valorar la labor realizada en estos siete años, pues la conocen sobradamente.
Hay situaciones críticas como, por ejemplo una parada cardio-respiratoria, en la que el factor tiempo es vital. Hay un dato sobradamente conocido según el cual, cada minuto que pasa sin recibir la atención adecuada, disminuyen un 10% las posibilidades de sobrevivir. Esto quiere decir que, una vez que se establece la parada, si la asistencia llega al minuto, tiene teóricamente un 90% de posibilidades de recuperarse. Si recibe la asistencia adecuada a los 5 minutos tiene un 50% y así sucesivamente.
En nuestra provincia comenzó a funcionar la UME (Unidad Medicalizada de Emergencia) de Burgos capital en el año 2.000. Su base esta en el centro de la ciudad. En Aranda, desde 2.002, la base también esta en el centro. Y en Miranda de Ebro está en el hospital Santiago Apóstol, en Orón, a varios kilómetros del núcleo urbano.
Un dato objetivo, fácil de comprobar por cualquiera. Desde el hospital Santiago Apóstol hasta el centro de Miranda se tarda en llegar con luces y sirenas ocho minutos. Hagamos ahora la cuenta anterior y llegaremos a la conclusión siguiente: si en el centro de Miranda se produce una parada cardio-respiratoria y la atención adecuada depende de la UME que se encuentra en el Santiago Apóstol, en Orón, las posibilidades de supervivencia de ese paciente no superan el 20%.
Hay otros recursos sanitarios en Miranda, por supuesto. Son los centros de salud, el SUAP y la ambulancia de Soporte Vital Básico (ASVB). Digo lo que digo. Que si la supervivencia de un paciente en parada cardio-respiratoria depende exclusivamente de la UME estaríamos en ese 20% ¿Y a quién se avisa cuando hay una parada?
Siendo esto así, ¿Por qué sigue estando la base de miranda a ocho minutos del casco urbano? ¿De quien depende esto? ¿De la plataforma 112? En absoluto ¿De la Gerencia de Emergencias Sanitarias (GES) de Sacyl? Tampoco. La GES no dispone de locales propios y esta a expensas de los que le ceden otras instancias, si lo consideran oportuno, claro.
Entonces ¿Cuál es el problema? ¿No hay locales en Miranda que puedan albergar una base para la UME? Sabemos que la realidad no es esa.
Desgraciadamente estos problemas se solucionan habitualmente, demasiado tarde y con un coste demasiado alto. ¿Con qué cuerpo acude uno a un aviso por posible parada cardio-respiratoria, o una situación crítica semejante, sabiendo que por mucho que corra nunca llegará a tiempo?
Trabajador de la UME en Miranda de Ebro
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). Hay una tendencia mayoritaria a instalarlas en centros asistenciales que ya existen (centros de salud, hospitales, etc...). Eso, a priori, es positivo (por ejemplo: si está ubicada en un hospital, el contacto con el personal del mismo es mayor, facilita nuestra labor, puedes seguir la evolución del paciente, puedes contrastar diagnósticos, etc... En definitiva: ventajas.
