Trauma en estructuras anteriores del cuello

William2

e-mergencista experimentado
Artículo nº 1462. Vol 10 nº 2, febrero 2010.
Autor: Encarnación Molina Domínguez


Diagnóstico de los traumatismos de faringe y esófago en el traumatizado grave
Artí*culo original: Diagnosis of penetrating injuries of the pharynx and esophagus in the severely injured patient. Ahmed N, Massier C, Tassie J, Whalen J, Chung R. J Trauma 2009; 67(1): 152-154. [Resumen] [Artículos relacionados]

Introducción: El diagnóstico de las lesiones penetrantes faringo-esofágicas es dificultoso en el paciente traumatizado grave, sobre todo cuando precisa intubación orotraqueal. La mortalidad está en función del diagnóstico precoz, siendo hasta la fecha la endoscopia y la radiologí*a con contraste los métodos más utilizados.

Resumen: Los autores analizan retrospectivamente en un periodo de 4 años los pacientes con lesiones penetrantes de cuello, toráx y con alta sospecha de lesiones localizadas en faringe y esófago. Incluyen un total de 33 pacientes a quienes se les realizó videoendoscopia y estudio radiológico con contraste para su diagnóstico. 27 pacientes tení*an heridas por arma de fuego y 6 por arma blanca, realizándose inicialmente videoendoscopia y posteriormente estudio radiológico con contraste. En los pacientes intubados se colocó sonda nasogástrica distal al músculo cricofaríngeo con control fluoroscópico, administrándose posteriormente contraste. Los pacientes inestables fueron operados de inmediato y posteriormente se realizó estudio radiológico para confirmar la integridad de la reparación. La videoendocospia se realizó para descartar otras lesiones en boca, faringe y cricofaringe. Cuando los autores comparan los métodos utilizados los estudios radiológicos descartaron todas las lesiones esofógicas pero no las lesiones orofaríngeas ni hipofaríngeas, siendo el tiempo medio utilizado para la realización total del procedimiento de 5 horas. La videoendoscopia diagnosticó todas las lesiones hipofaríngeas y esofágicas, se realizó a la cabecera del paciente y requirió tan solo minutos para su realización. No hubo complicaciones graves asociadas a la técnica. Todos los pacientes con lesiones en hipofaringe y localizadas a nivel del esófago cervical requirieron cirugí*a a diferencia de las lesiones orofarí*ngeas, que precisaron traqueostomí*a o estabilización mandibular dependiendo de las lesiones asociadas (traqueales, arteriales y venosas). Comparando ambas técnicas diagnósticas, la endoscopia mostró sensibilidad (S) 1, especificidad (E) 1, valor predictivo positivo (VPP) 1 y valor predictivo negativo (VPN) 1, y los estudios radiológicos S 0,35; E 1, VPP 1 y VPN 0,67.

Comentario: Los autores muestran que la videoendoscopia diagnosticó todas las lesiones hipofaríngeas y esofágicas en pacientes intubados y no intubados, siendo una técnica que puede ser realizada a la cabecera del paciente y en un tiempo escaso, motivo por el que podrí*a ser utilizada en el paciente inestable que precisa cirugí*a. Sin embargo, los estudios radiológicos con contraste diagnosticaron las lesiones esofágicas pero no todos los traumatismos hipofaríngeos, precisando mayor tiempo para su realización (5 horas). El estudio aunque es retrospectivo y el número de pacientes no es amplio, es interesante, ya que nos informa que en el paciente traumatizado grave con traumatismos penetrantes de cara, cuello y tórax, la videoendoscopia es una técnica diagnóstica válida, con ventajas logísticas y sin apenas complicaciones.

Encarnación Molina Domínguez
Hospital General de Ciudad Real
©REMI, http://remi.uninet.edu. Febrero 2010.
 
Última edición por un moderador:
Atrás
Arriba