Terremoto en Costa Rica. 08-01-2009

Estado
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Randall

Colaborador
[FONT=&quot]"El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) calificó de terremoto el sismo sentido esta tarde en todo el país a eso de la 1:21 p.m. [/FONT]
[FONT=&quot]La gravedad de los daños en infraestructura vial y viviendas, eleva a la categoría de terremoto el movimiento de tierra que alcanzó los 6,2 grados en la escala Richter y tuvo su epicentro a 10 kilómetros al este del Volcán Poas en Alajuela."[/FONT]

[FONT=&quot]En este momento hay varias zonas que las reportan como aislada, ya que las carreteras fueron destruidas por el sismo. En este momento cerca de 450 socorristas y paramédicos de la Cruz Roja Costarricense, Bomberos, Comisión Nacional de Emergencias y vaquéanos de la zona, están tratando de ingresar a la zona por montaña y potreros... ya que es una zona de difícil acceso. Además el techo bajo de la neblina no permite el sobrevuelo de los helicópteros que se han puesto a disposición de la Comisión Nacional de Emergencias y Cruz Roja.[/FONT]

[FONT=&quot]Por el momento se ha reportado el fallecimiento de dos menores de edad, que fueron prensados por paredes de la casa que cedió al sismo...
[/FONT]


(Quisiera ser uno de esos 450 )
 
Randall, ¿puedes añadir la fuente de la que procede la noticia?.;)
 
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Viernes, 9 de enero de 2009 - 04:06 GMT
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C. Rica/sismo: 4 muertos
Redacción BBC Mundo
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Tres niñas y una mujer murieron a consecuencia de un fuerte terremoto que sacudió este jueves a Costa Rica.
Según datos del instituto estadounidense de estudios geológicos, US Geological Survey (USGS), el sismo tuvo lugar a la 13:30 hora local de este jueves (19:30 GMT), su magnitud fue de 6,2 grados en la escala de Richter y su epicentro se ubicó a 32 kilómetros de la capital San José.
Gilberto Lopes, de BBC Mundo en San José, informó que las imágenes aéreas de helicópteros de las autoridades y de la prensa, mostraron una serie de deslizamientos de cerros, sobre todo en la zona de Vara Blanca, de mucho interés turístico, ubicada a unos 40 kilómetros de la capital.
El periodista informó que ha sido el sismo más intenso en las cercanías del volcán Poás en los últimos 150 años.
Además de los muertos, se registran más de 300 heridos, algunos graves. Por lo menos una veintena de casas fueron destruidas o tienen daños importantes y se pueden ver camiones desbarrancados, caminos cortados y derrumbes.

"Alerta Roja"
En conversación con BBC Mundo, Rebeca Madrizal, de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), señaló que cuatro provincias del territorio costarricense fueron declaradas en "alerta roja": San Jusé, Cartago, Heredia y Alajuela, donde se presentó el sismo.
"Son provincias de la gran área metropolitana y ya tenemos datos de infraestructura afectada, principalmente en Alajuela. En las carreteras se presentaron muchos deslizamientos".
Respecto a la posibilidad de que el número de víctimas fatales aumente, Madrizal dijo que "han pasado pocas horas desde el evento. Los diferentes cuerpos de socorro del país están haciendo la valoración de los daños y, como sucede en situaciones de este tipo, mucha información aún es inexacta y hay zonas incomunicadas".
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Según le informó a la prensa Juan Segura, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), el epicentro fue cerca del volcán Poás.
No obstante, Madrizal le confirmó a BBC Mundo que las autoridades ya descartaron que el terremoto tenga relación con actividad volcánica.
Costa Rica es un país muy popular para los extranjeros que acuden a ver, entre otras cosas, los volcanes, así como sus exuberantes parques naturales y rica vida salvaje.
"Tenemos información de buses de turistas que fueron atrapados pero aparentemente no están sufriendo daños", le dijo a la BBC la vocera del CEN. Entre tanto, se siguen sintiendo las réplicas del fuerte terremoto -dos de ellas de 4 grados-, réplicas que -según el especialista de Ovsicori- "van a seguir por tiempo indefinido".

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7819000/7819142.stm
 
Bueno gente, según informes que me están llegando, hasta este momento, las autoridades confirman la muerte de 8 personas por causa del terremoto de ayer, así como la aparente desaparición de otros 22. Se encuentran aproximadamente 1.000 personas atrapadas entre derrumbes en Vara Blanca y San Miguel de Sarapiquí, dos de los sitios más afectados.
Y como casi nunca los desastres vienen solos… hace una hora apróx, se inicio un incendio de grandes proporciones en la bodega principal de la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica… donde los suministros que se tenían se perdieron casi en su totalidad…



Video teletica.com

nacion.com
 
Terremoto 6,2 Rescate de alto riesgo

Terremoto 6,2 Rescate de alto riesgo

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Fuente de Imagenes y Noticia

Catarata La Paz: testigo mudo de muerte y destrucción

El panorama es desolador. Dos de los cuerpos estaban a la orilla del puente, el otro seguía prensado entre las latas retorcidas de lo que hasta el jueves anterior fue un camión rojo.
Tres camiones y cuatro automóviles destrozados por los troncos caídos y gajos gigantescos de piedras como casas obstruían lo que alguna vez fue una carretera turística.
La catarata La Paz estaba tomada por el monte, por la tierra, por la muerte, y su agua caía achocolatada, con fuerza, desde su boca de piedra.
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Los hombres. Los pasos de los socorristas de la Cruz Roja irrumpieron de súbito.
Los troncos cedían, las piedras rodaban, se acercaron, a sabiendas que ya no había nadie con vida en el lugar.
Solo tres muertos, y varios autos destrozados y desocupados, y el agua que aunque no es la misma, cae en la misma catarata golpeando las piedras localizadas en la margen del río.
Eran las 2:30 de la tarde, los cruzrojistas sortearon guindos, caminaron por laderas falseadas, se adentraron en lo espeso de la montaña al no haber carretera, hasta llegar a los tres cadáveres.
Ninguno sabía el nombre de los muertos, a ninguno le importaba. Había que cubrirlos, una señal de respeto en medio del silencio.
Luego, había que sacarlos rápidamente ante el temor de que la montaña pertubara de nuevo el silencio.
Atrás quedaba el símbolo de la belleza natural costarricense, la catarata La Paz, en paz.
Lejos, perdidos entre los refugiados, o a salvo en sus casas, quienes vendían los suvenires y los monitos de peluche tal vez lean estas líneas, tal vez pase igual con quienes conducían el camión blanco, el auto rojo, el azul, en fin.
Los milagros. Pero en medio de la muerte, también hay milagros. La vida se vuelve una fiesta.
Los vecinos de Vara Blanca se volcaron ayer en una cruzada sin rostros, llena de héroes anónimos, sacando heridos, y colaborando con los cuerpos de rescate.
Los trabajadores del campo en medio de su pesar por la pérdida de la cosecha de fresas, los hoteleros por la desgracia del aislamiento, el jornalero con su casa en el suelo, todos, vueltos uno, ayudaron al que estaba peor.
La ayuda llegó de muchas formas a esta zona destruida por el terremoto del pasado jueves.
Por un lado aparecían cuadraciclistas colaborando con la evacuación de los damnificados.
Mientras tanto, grupos de amas de casa cocinaban plátano maduro para alimentar a los rescatistas y rescatados.
Porque, ante todo, decían, la vida sigue, persiste.
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Los muertos por el terremoto de Costa Rica ascienden a 14


El número de muertos por el terremoto del jueves en el centro de Costa Rica ascendió a 14, después de que se encontraran los cadáveres de otras diez personas este viernes de madrugada en la zona del epicentro del seísmo, de 6,2 grados de magnitud.
Socorristas de la Cruz Roja Costarricense trabajaron buscando víctimas en la zona más devastada, cercana a San José, durante toda la noche y, a eso de las 4h30 locales, una patrulla confirmó que en el sector de Cataratas había diez personas muertas, dijo un portavoz de la entidad, Cristián Ana.

Ana advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar debido a que muchas tareas de rescate se reanudaron luego del amanecer. Estos 10 muertos se suman a las cuatro personas que las autoridades informaron el jueves que habían fallecido por el sismo, que tuvo su epicentro en la zona montañosa del volcán Poás, cerca de la capital.

Los socorristas intentaban abrirse paso este viernes por rutas montañosas cortadas por derrumbes para rescatar a unas 600 personas aisladas en la zona del volcán Poás tras el terremoto de 6,2 grados Richter que sacudió Costa Rica el jueves causando al menos cuatro muertos.
Equipos de la Cruz Roja, Bomberos y la Policía trabajaron durante toda la noche para tratar de llegar hasta unos 300 turistas extranjeros aislados en un hotel en las cercanías del volcán, epicentro del violento sismo que sacudió la zona central de Costa Rica a las 13H19 locales del jueves.

Otras 300 personas permanecían aisladas en diferentes aldeas aledañas al volcán, zona que será visitada este viernes por el presidente Oscar Arias, quien declaró que el país estaba de "luto" por los muertos en el sismo.
"Estas pérdidas humanas nos llenan de dolor, y nuestras oraciones van para los familiares de las víctimas. Espero que Dios les dé fortaleza en este momento. Las pérdidas materiales no han sido estimadas, pero es claro que cientos de familias han sufrido serios daños en sus viviendas", dijo Arias.

Dos hermanas, de 7 y 11 años, murieron aplastadas por un desprendimiento de tierra en la carretera que lleva al pueblo Dulce Nombre de Poás, ubicado en el epicentro del sismo, a unos 40 kilómetros de San José.
Una mujer falleció por infarto cardiaco en Moravia, un suburbio de San José, mientras que la cuarta víctima fue una niña de 12 años que murió aplastada al derrumbarse su casa en Fraijanes, cerca del volcán Poás.

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decretó la alerta roja en la gran área metropolitana que comprende las ciudades de San José, Cartago, Alajuela y Heredia, todas situadas en el Valle Central, donde se concentran 2,5 millones de los cuatro millones de habitantes del país.
La CNE dispuso apoyo aéreo para llegar lo antes posible hasta las personas aisladas, el que comenzaría este viernes "con cuatro helicópteros que se dividirán en dos sectores específicos (...) desde donde se trasladarán hacia los hospitales del área metropolitana", dijo la entidad en un comunicado.
Como Costa Rica carece de Ejército y Fuerza Aérea, el gobierno tuvo que alquilar helicópteros civiles, dijo la ministra de Obras Públicas y Transportes, Karla González.
Paralelamente, el Ministerio de Obras Públicas "se está encargando de la limpieza de los caminos y carreteras que permitirán el ingreso de los equipos especializados, especialmente, médicos para la atención de las víctimas", indicó la CNE.
"Los reportes de daños indican que unas 42 comunidades fueron afectadas y se registran impactos importantes en la infraestructura eléctrica y civil", agregó.

El fuerte sismo se sintió en todo el país, informó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, así como en el sur y centro de Nicaragua, según el servicio geológico de ese país.
Durante el sismo, los edificios públicos fueron evacuados, mientras la gente se precipitaba a la calle, presa del pánico ante lo que se considera uno de los movimientos telúricos más fuertes que se recuerdan en el país.
Cuando llevaba unos 20 segundos y parecía que iba a terminar el sismo, vino un intenso remezón que llevó a mucha gente a salir a la calle para protegerse.
El agua de las piscinas se movió tanto que llegaron a desbordarse en algunos lugares, según testigos que dijeron que en 30 años no habían visto "nada igual".
El miércoles se registró otro sismo de 4 grados en la escala de Richter con epicentro también cerca del volcán Poás, pero sin causar daños ni víctimas.
En Costa Rica, donde hubo varios terremotos en el pasado, se registraron durante 2008 más de 4.700 sismos, de los cuales apenas 60 fueron sentidos por la población, según informes del Observatorio.

http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5hdR_LTJPje3N4Hr7Yx7ZBImu0IEQ
 
Después del Desastre

Fuente> Diario Extra

El "Después del Desastre"

Psicólogos atienden más de 300 personas de Varablanca


CRISIS NERVIOSA DURARÁ UNAS DOS SEMANAS


Marco Leandro / Gerardo Sáenz Valverde
[email protected]
Foto: Víctor Benavides
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Alrededor de 300 personas vecinas de San Miguel y Varablanca han sido atendidas por psicólogos de la Cruz Roja Costarricense para recibir atención y terapia grupal con el objetivo de que asimilen el desastre. Así lo explicó ayer Lindsay Martínez, de la Unidad de Soporte Psicológico. Martínez agregó que el sábado dos psicólogas atendieron a niños, adultos e incluso personal de los cuerpos de socorro en San Miguel, y ayer partió igual número hacia Varablanca. Los profesionales tenían la tarea de hacer un análisis de la situación y hacer una intervención en crisis. “El trabajo es escuchar, hacer que expresen sus emociones y elaboración de la de la catarsis. Hacer que la gente llore, grite, que expresen sus miedos y sus sentimientos”, sostuvo la psicóloga.
El objetivo de este grupo de psicólogas cruzrojistas es dar apoyo y tranquilidad a las víctimas. Los pobladores han entrado en un estado de angustia, que les impide reaccionar de una forma más racional, manifestando miedos e inseguridad. Sostuvo que en esta primera fase, cuando las víctimas están en estado de shock es frecuente escucharlas decir frases como “esto no nos puede estar ocurriendo”, “por qué a mí”.
Esta situación los lleva a preguntarle a Dios “¿por qué paso?”, “¿Qué hicimos mal?
Como parte de la reacción las víctimas reviven lo que sucedió generando una inestabilidad emocional.
“Las reacciones emocionales pueden variar durante algunos días, es decir, en este momento, es cuando se debe brindar un gran apoyo, con el objetivo de la estabilización emocional. Es importante, que la persona angustiada tome el control de sus acciones, concentrándose en otros asuntos que no se relacionen con el evento y que la ayuden a establecerse emocionalmente” manifestó Martínez.
Sostuvo que la duración de esta etapa de crisis es distinta para cada persona. Puede durar desde una semana hasta dos, pero si dura más las personas deben buscar ayuda, ya sea de un amigo, un consejero espiritual o un psicólogo.
Algunas de las reacciones emocionales que se pueden presentar después de un evento como el terremoto de este jueves son: depresión, tristeza, irritabilidad, enojo, resentimiento, ansiedad, miedo, desesperación, culpabilidad, cambios impredecibles de humor, dificultad para conciliar el sueño, facilidad para llorar, dependencia y sobreprotección, aislamiento social, incremento de conflictos, olvidos, entre otros.
Además pueden presentar reacciones físicas como: fatiga, cansancio, cambio en el apetito, taquicardia, sudoración excesiva, enfermedades psicosomáticas. Es sumamente importante poner atención a todas las reacciones de las personas, escuchar atentamente lo que expresan y permitir que comuniquen sus emociones, sentimientos y pensamientos, sin exigirles que hablen.
En el caso de los niños, hay personal de Cruz Roja Juventud que trabajará en los albergues para ejecutar el programa “Retorno de la Alegría”, el cual consiste en crear actividades recreativas para ayudar a los pequeños a distraerse y dejar atrás los momentos difíciles que están viviendo.
 
Terremoto 6,2

Tareas de rescate empiezan a reducirse en zona de desastre

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Lluvia obligó a suspender ayer la búsqueda de 12 desaparecidos


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Dos cuerpos en Cinchona completan lista de 23 personas fallecidas


NAcion.com
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Álvaro Murillo | [email protected]
Los cuerpos de rescate comenzaron ayer a mermar las tareas en las cercanías del volcán Poás afectadas por el terremoto del jueves, de 6,2 grados en la escala Richter.
Tras cinco días de intensa búsqueda de sobrevivientes y cadáveres, aparecieron factores que obligan a comedir la labor.




La lluvia llegó ayer al área y aumenta la peligrosidad en un terreno de por sí inestable, los cuerpos de socorro acumulan el cansancio por el trabajo intenso en difíciles condiciones y conforme pasan los días se reduce más la posibilidad de hallar personas con vida.
“Nosotros empezamos la desmovilización estratégica el día de ayer (martes), lo que llamamos en operativos bajar perfil. Por ejemplo, ya usted va a Varablanca y no se encontrará a la misma cantidad de personal”, declaró ayer el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Daniel Gallardo.


El funcionario aseguró que las tareas de rescate se extenderán al menos hasta el domingo, pero para determinar el retiro será necesario precisar la lista de personas desaparecidas y completar información sobre ellas.


En este momento las autoridades reportan 13 desaparecidos y 23 fallecidos debidamente identificados.
Entre ellos figuran Francisco Zamora Valerio y su hija Gabriela, quienes trabajaban en la soda La Estrella, en Cinchona. Sus cuerpos fueron recuperados ayer por las brigadas.
El paso de los días aumenta el pesimismo sobre el destino de quienes no han sido hallados, pero tampoco significa que los rescatistas renuncien a sus tareas.
“Tenemos responsabilidad para el pueblo. No estamos listos para soslayarla”, manifestó anoche el vicepresidente de la Cruz Roja, Luis Huertas.


El cruzrojista sí admitió que las circunstancias van cambiando en la zona. En Varablanca finalizaron las labores de búsqueda y solo queda personal para atender alguna emergencia en albergues.
“El otro frente está en San Miguel de Sarapiquí (Alajuela). Ahí estamos rotando los equipos, porque hay que darles descanso y ya acumulan muchas horas de presión, pero continuamos”, agregó.
En la escuela de este lugar se mantiene la morgue provisional que instaló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En el rescate participan también bomberos, policías y algunos voluntarios.
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Peligroso. La llegada de la lluvia en la zona obligó ayer a suspender la búsqueda de desaparecidos a mitad de la tarde. “Eso sí nos complica mucho el operativo”, dijo Daniel Gallardo, en alusión a posibles derrumbes adicionales.
Además de los temblores que se sintieron todavía ayer, la lluvia provocó nuevos deslizamientos de tierra en la zona más golpeada, Cinchona, constató un equipo de este diario. Cerca de la fábrica de El Ángel un derrumbe dañó una retroexcavadora.
Ante la situación y los nervios que sufren muchos de los 2.500 lugareños en albergues, Gallardo hizo un llamado a la calma. “No podemos salir huyendo cada vez que tiemble con estas nuevas fallas”, expresó en referencia a la falla de Toro Amarillo, causante de los sismos desde antenoche.
Colaboraron: Nicolás Aguilar y Carlos Hernández.
 
Hola a todos.
Quisiera compartir con ustedes esta fotografia en la que se manifiesta como se pueden realizar operaciones de rescate entre las diferentes agencias e instituciones en bien de las víctimas a raiz del terremoto del 8 de enero del presente año

Se trata de una operacion de recuperacion de cuerpo en el fondo de una barranca a donde bajaron por cuerdas elementos de la Cruz Roja Costarricense y Bomberos de Costa Rica, en conjunto con un helicoptero de la Fuerza Aerea Colombiana, que por medio de su gancho de rescate saca el cuerpo ya empacado hacia la morge provicional situada en San Miguel de Sarapiquí, Costa Rica.
 

Adjuntos

  • Rescate Espectacular.JPG
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• Cuerpos de socorro y sociedad civil:​


ARIAS RECONOCE TRABAJO A HÉROES DEL TERREMOTO


Gerardo Sáenz Valverde
[email protected]
Foto: Rafael Díaz


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Vilma Rodríguez, en representación de la sociedad civil, recibe el reconocimiento de manos del mandatario Óscar Arias. Observan Rodrigo Arias; ministro de la Presidencia; Janina del Vecchio, ministra de Seguridad, y Miguel Carmona, director general de la Cruz Roja Costarricense.

El presidente de la República, Óscar Arias Sánchez, brindó un reconocimiento a los miembros de los cuerpos de socorro del país (Cruz Roja, Bomberos, Fuerza Pública, entre otros), así como a los miembros de la sociedad civil, quienes desinteresadamente han colaborado desde el 8 de enero con los costarricenses damnificados tras el terremoto. “Hay ocasiones en que uno se siente inclinado a perder la esperanza en la humanidad, hay actos de violencia, de guerra, de odio, de injusticia, que con implacable insistencia golpean la espalda del mundo. Pero es entonces cuando surgen todos ustedes, es entonces cuando un cruzrojista se baja de un helicóptero cargando en sus brazos a una anciana, protegiéndola con su propia vida. Es entonces cuando un policía empuña una pala para abrir un trecho en mitad de la montaña en busca de sobrevivientes, es entonces cuando un bombero se sostiene sobre el extremo vacilante de una escalera, intentando rescatar a personas atrapadas en un edificio, es entonces cuando miles de voluntarios sacrifican sus horas de sueño o sus horas de descanso para colaborar en la atención de una emergencia y con ellos, brota de nuevo la esperanza”, precisó Arias.
En los próximos días, estos reconocimientos se extenderán a más de 1.500 personas, quienes se han esforzado para paliar el dolor de decenas de familias afectadas.
En la actividad participaron también el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias; la ministra de Seguridad Pública, Janina del Vecchio; el director del Cuerpo de Bomberos, Héctor Chaves; el presidente de la Cruz Roja Costarricense, Miguel Carmona; el director de la Fuerza Pública, Erick Lacayo, y Ronald Álvarez, subdirector del Despacho de Apoyo Social de la Presidencia de la República.
“No nos acompañan todos los que colaboraron durante la emergencia, porque necesitaríamos un estadio, ojalá el nuevo estadio, para poderlos reunir, pero por medio de ustedes y en nombre de todo el Gobierno, quiero ofrecerles desde el fondo de mi corazón las gracias a todos. Estos certificados son un gesto humilde, ni yo ni nadie puede recompensar completamente la labor que han hecho, pero no olviden que Dios siempre recordará su labor durante estos días en que Costa Rica se puso a prueba”, manifestó el Mandatario.
“Seguiremos adelante”

Tras recibir el reconocimiento de manos del Presidente de la República, los voluntarios María Ugalde, del Comité de Urgencias de Poás de Alajuela, y Gilberth Dondi, de la Cruz Roja Costarricense, aseguraron sentirse más motivados para seguir adelante en las labores de ayuda y reconstrucción.
“Desde los 16 años yo trabajo para la benemérita institución. Realmente para mí es un orgullo que un Presidente de la República nos haga un reconocimiento. Creo que eso es digno de admirar de un mandatario y a nivel personal me siento más apoyado, de que nuestra máxima autoridad nos insta a seguir adelante. Yo sé que hoy y siempre vamos a estar ahí de corazón”, dijo Dondi.
En tanto, Ugalde manifestó que era la primera que vez participaba en las tareas de una emergencia “y la verdad, ha sido muy duro, por ratos uno ve a las madres y a sus hijos llorar porque lo han perdido todo o porque perdieron a un ser querido. La emergencia no ha terminado del todo, aún nos quedan muchas cosas por hacer”.
 
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