La máquina que ‘fabrica’ agua para 15.000 personas
Cruz Roja Internacional y una empresa española han desarrollado durante 15 años el sistema móvil de depuración de aguas más empleado en situaciones de emergencia
Depuradoras en Filipinas tras el tifón Yolanda, en noviembre de 2013. / CRUZ ROJA
SETA 2E3000 fue concebido con cariño y esmero para ser uno de los más grandes de su especie. El pequeño recibió al nacer ese nombre herencia de sus cuatro parientes mayores, que al principio no entendió mucho: planta potabilizadora autónoma. Como era ya costumbre, el esqueleto —mejorado— lo trajeron de la fundición, y la fábrica de plásticos aportó los órganos vitales. Pronto le enseñaron a vivir en situaciones extremas, y no le importó coger aviones y barcos para ir a depurar aguas sucias para otros. SETA 2E3000 sabía que era su cometido.
Solo pidió que lo montaran sobre dos ruedas y lo acoplaran a una bomba de captación y tanques flexibles. De resto —cloro, floculante, filtros de sílex y carbono activo— él se encargaba de todo. Abastecer de agua potable a 15.000 personas diarias en situación vulnerable era su mayor satisfacción. Se decía que era la máquina con más amigos del mundo.
Desarrolladas por la sección española de Cruz Roja y el Grupo SETA, estas depuradoras recorren el mundo desde hace 15 años bajo el paraguas de esta ONG y el de organizaciones como Unicef, AECID y Acción Contra el Hambre, con el objetivo de evitar catástrofes humanitarias y reducir ese 11% de la población mundial que no tiene acceso a agua potable.
Pero de todas las que la utilizan, Cruz Roja es la única que viene realizando continuos informes de mejora, lo que ha permitido al fabricante perfeccionarla y ajustarla en un singular caso de I+D humanitario. Puede extraer agua de cualquier calidad desde pozos, lagos y ríos, siempre que no sea salada.
Las depuradoras trabajan en grupos de dos o cinco unidades dentro del ERU de Agua y Saneamiento de Cruz Roja. Los ERU (Emergency Response Unit) son grupos de especialistas con formación y capacitación adecuadas a sus funciones, y con los materiales necesarios para llevar a cabo el trabajo en cualquier contexto. Los hay también de Cuidados Básicos de Salud, Saneamiento Masivo, Telecomunicaciones, Logística y Distribución. Son independientes y autosuficientes por tres semanas, y trabajan en coordinación con el personal local de la organización.
La máquina que
Cruz Roja Internacional y una empresa española han desarrollado durante 15 años el sistema móvil de depuración de aguas más empleado en situaciones de emergencia
Depuradoras en Filipinas tras el tifón Yolanda, en noviembre de 2013. / CRUZ ROJA
SETA 2E3000 fue concebido con cariño y esmero para ser uno de los más grandes de su especie. El pequeño recibió al nacer ese nombre herencia de sus cuatro parientes mayores, que al principio no entendió mucho: planta potabilizadora autónoma. Como era ya costumbre, el esqueleto —mejorado— lo trajeron de la fundición, y la fábrica de plásticos aportó los órganos vitales. Pronto le enseñaron a vivir en situaciones extremas, y no le importó coger aviones y barcos para ir a depurar aguas sucias para otros. SETA 2E3000 sabía que era su cometido.
Solo pidió que lo montaran sobre dos ruedas y lo acoplaran a una bomba de captación y tanques flexibles. De resto —cloro, floculante, filtros de sílex y carbono activo— él se encargaba de todo. Abastecer de agua potable a 15.000 personas diarias en situación vulnerable era su mayor satisfacción. Se decía que era la máquina con más amigos del mundo.
Desarrolladas por la sección española de Cruz Roja y el Grupo SETA, estas depuradoras recorren el mundo desde hace 15 años bajo el paraguas de esta ONG y el de organizaciones como Unicef, AECID y Acción Contra el Hambre, con el objetivo de evitar catástrofes humanitarias y reducir ese 11% de la población mundial que no tiene acceso a agua potable.
Pero de todas las que la utilizan, Cruz Roja es la única que viene realizando continuos informes de mejora, lo que ha permitido al fabricante perfeccionarla y ajustarla en un singular caso de I+D humanitario. Puede extraer agua de cualquier calidad desde pozos, lagos y ríos, siempre que no sea salada.
Las depuradoras trabajan en grupos de dos o cinco unidades dentro del ERU de Agua y Saneamiento de Cruz Roja. Los ERU (Emergency Response Unit) son grupos de especialistas con formación y capacitación adecuadas a sus funciones, y con los materiales necesarios para llevar a cabo el trabajo en cualquier contexto. Los hay también de Cuidados Básicos de Salud, Saneamiento Masivo, Telecomunicaciones, Logística y Distribución. Son independientes y autosuficientes por tres semanas, y trabajan en coordinación con el personal local de la organización.
La máquina que