Más de 80 personas realizaron ayer un simulacro de accidente en Beriáin
Más de 80 personas participaron ayer en el simulacro de accidente en Beriáin que clausuraba el X Curso de Experto Universitario en Enfermería de Urgencias y Emergencias. El ejercicio, organizado por el Colegio Oficial de Enfermería de Navarra, buscaba aplicar en una situación lo más real posible los conocimientos y habilidades aprendidos durante este año por los 63 alumnos de este curso.
Coordinado por el profesor del Curso de Experto Universitario en Enfermería de Urgencias y Emergencias, José Mª García de Buen (Médico SAMUR Madrid), el simulacro comenzó cuando un autobús de pasajeros simuló una salida de la vía, provocando el choque en cadena de tres coches, uno de los cuales volcó y otro quedó con pasajeros atrapados en su interior.
En pocos minutos, dos patrullas de la policía foral se trasladaron hasta el lugar del accidente para acordonar la zona y evitar posibles accidentes futuros.
Inmediatamente después, cuatro unidades sanitarias y dos de bomberos se desplazaron hasta el lugar para realizar el «triage», que es la clasificación de heridos en función de su gravedad. Para destacarlos visualmente, se les pegaron etiquetas rojas para identificar a los más graves, amarillas para los moderados y verdes para los leves.
Después de esta fase, los alumnos del curso,divididos en personal de atención y oficiales de evacuación, procedieron a atender a los heridos más graves. El triage arrojó un saldo de 25 heridos: 10 leves, 6 ilesos, 4 graves, 4 menos graves y un fallecido.
Los alumnos se coordinaron con los bomberos para el caso de los heridos atrapados en el coche, ya que era necesario el corte de chapa para rescatarles. Sin embargo, estos heridos ya habían recibido asistencia antes de su evacuación, siendo aplicadas unidades de protección medular para evitar el riesgo de lesiones.
Además, el simulacro contó con una sorpresa que no conocían el resto de los alumnos del curso: el bebé de una de las pasajeras del autobús sufrió un episodio de convulsión febril que obligó a los alumnos a improvisar respecto al guión marcado.
Finalmente, el ejercicio planificado para una hora de duración fue realizado en 35 minutos, todo un éxito teniendo en cuenta que en estas situaciones el tiempo es un factor vital para salvar vidas.
Vanessa Marín, de 23 años, es una de las alumnas que realizaron el simulacro. Su papel era la madre del bebé con fiebre. Tras el ejercicio, expresó su satisfacción. «Es un ejercicio necesario para poder aplicar lo aprendido durante el curso. Tenemos que enfrentarnos a situaciones lo más reales posibles y esto nos ayuda a pulir problemas antes de que aparezcan. Está muy bien porque esto es a lo que te vas a enfrentar en tu trabajo», explicó Marín, y añadió «Esta era mi primera vez. Lo que más nos ha gustado ha sido la rapidez con la que lo hemos hecho», explicó.