Alpe62
e-mergencista experimentado
Serpiente del Zoo muerde a su cuidador cuando la daba de comer
© EFE - 12/04/2006
Un entrenador de serpientes del Zoo Acuarium de Madrid sufrió esta tarde la mordedura de una cobra americana cuando la estaba alimentando en las dependencias habilitadas para estos reptiles (terrario), según informaron a Efe fuentes de zoológico madrileño y de Emergencias 112.
La serpiente, instalada en una zona aislada, hincó uno de sus dos colmillos venenosos en la mano derecha del hombre, de 41 años, y éste, lejos de asustarse, actuó con una gran sangre fría comprimiéndose la mano por encima de la herida y succionando la sustancia tóxica.
Alarmados por el suceso, los responsables del Zoo llamaron inmediatamente al teléfono de Emergencias mientras el entrenador era atendido por el servicio médico del centro de ocio.
Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Summa el hombre se hallaba consciente y orientado, tenía la mano afectada hinchada y el suero para neutralizar el veneno.
Los médicos se pusieron en comunicación con el Instituto Nacional de Toxicología, donde indicaron que el protocolo establece que el suero debía suministrarse en el hospital, le vendaron el brazo para evitar que el veneno se extendiera a través de la sangre y, tras estabilizarle hemodinámicamente, le trasladaron al Ramón y Cajal, donde ingresó con pronóstico reservado, según Emergencias 112.
© EFE - 12/04/2006
Un entrenador de serpientes del Zoo Acuarium de Madrid sufrió esta tarde la mordedura de una cobra americana cuando la estaba alimentando en las dependencias habilitadas para estos reptiles (terrario), según informaron a Efe fuentes de zoológico madrileño y de Emergencias 112.
La serpiente, instalada en una zona aislada, hincó uno de sus dos colmillos venenosos en la mano derecha del hombre, de 41 años, y éste, lejos de asustarse, actuó con una gran sangre fría comprimiéndose la mano por encima de la herida y succionando la sustancia tóxica.
Alarmados por el suceso, los responsables del Zoo llamaron inmediatamente al teléfono de Emergencias mientras el entrenador era atendido por el servicio médico del centro de ocio.
Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Summa el hombre se hallaba consciente y orientado, tenía la mano afectada hinchada y el suero para neutralizar el veneno.
Los médicos se pusieron en comunicación con el Instituto Nacional de Toxicología, donde indicaron que el protocolo establece que el suero debía suministrarse en el hospital, le vendaron el brazo para evitar que el veneno se extendiera a través de la sangre y, tras estabilizarle hemodinámicamente, le trasladaron al Ramón y Cajal, donde ingresó con pronóstico reservado, según Emergencias 112.