Sanidad volverá a ensayar en 2009 la vacuna contra la adicción a la cocaína
Advierte, sin embargo, de que ningún fármaco es capaz de bloquear sus efectos
21.11.08 -
A. PRÁDANOS
MADRID
BASE CIENTÍFICA
Lo que se persigue es bloquear a través del sistema inmunológico los efectos estimulantes de la coca.
Ocurre que la cocaína tiene un peso molecular tan bajo que el organismo no la detecta y no crea anticuerpos para combatirla. La vacuna asocia una molécula de cocaína con una proteína que le dé peso.
Así combinadas, levantarán las sospechas del sistema inmunológico que creará anticuerpos de barrera antes de llegar al cerebro.
En otras palabras, «que los pacientes no perciban nada al consumirla y lamenten haber tirado el dinero», ilustró el psiquiatra Carlos Álvarez Vara, que participó junto a Moya en la presentación de un informe monográfico sobre la cocaína elaborado por el Plan Nacional
La cocaína es la reina en el capítulo de estupefacientes en España y es responsable de 6 de cada 10 ingresos hospitalarios.
Los ensayos para la llamada vacuna contra la cocaína se reanudarán en España en el primer semestre de 2009. Participarán en las pruebas más de una decena de hospitales de todo el país y casi dos centenares de pacientes. Se trata, dijo la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, de una nueva tanda de pruebas de determinados tratamientos de inmunoterapia con los que se pretende interceptar la cocaína antes de que el principio activo llegue al sistema nervioso central.
El estudio durará año y medio y es continuación de otros ensayos efectuados en 2007 en el Hospital San Pau de Barcelona. A pesar de conocérsela como vacuna, no es un tratamiento preventivo, sino un arma potencial contra el alto número de fracasos de las terapias clásicas de deshabituación con la cocaína.
Si la nueva ronda de ensayos - también en curso en EE UU y en otros países- tiene éxito, se utilizará sólo en personas ya adictas a la sustancia que quieran dejarla. También para tratar sobredosis y reducir el riesgo de recaídas. En ningún caso se administrará con carácter preventivo para la población en general. Sanidad recuerda que, a día de hoy, «no existe ningún fármaco capaz de bloquear los efectos de la cocaína ni de facilitar la abstinencia». Por eso siguen vigentes las terapias clásicas de desintoxicación, mixtas, con fármacos para atenuar los síntomas del mono y tratamiento psico-social. El Ministerio admite, no obstante, que si la vacuna prospera aumentarán las peticiones de deshabituación de cocaína, que en 2006 superaron las 23.000 en España.
La cocaína es la reina actual en el capítulo de estupefacientes en España. Es la única sustancia cuyo consumo mantiene la pujanza -todas las demás bajan- y resiste a las campañas de sensibilización, quizá por la falsa aureola de éxito social que aún lleva adherida. Para revelar su verdadera faz como droga de altísimo riesgo, el Plan Nacional sobre Drogas proporciona en su informe monográfico un puñado de datos esclarecedores.
Mortífera
La cocaína, sola o mezclada con otras sustancias, estuvo presente en casi el 70% de las 800 muertes por drogas registradas el año pasado en España -en 1995 no llegaba al 25%--, y es responsable directa de seis de cada diez ingresos hospitalarios por sobredosis, unos 6.000 al año. El riesgo de sufrir un infarto se multiplica por 24 cuando uno se mete rayas y hasta una hora después. El 4% de los consumidores devienen en adictos sólo un año después de los primeros escarceos, y la mitad de los cocainómanos puede sufrir paranoia al cabo de tres años.
Advierte, sin embargo, de que ningún fármaco es capaz de bloquear sus efectos
21.11.08 -
A. PRÁDANOS
MADRID
BASE CIENTÍFICA
Lo que se persigue es bloquear a través del sistema inmunológico los efectos estimulantes de la coca.
Ocurre que la cocaína tiene un peso molecular tan bajo que el organismo no la detecta y no crea anticuerpos para combatirla. La vacuna asocia una molécula de cocaína con una proteína que le dé peso.
Así combinadas, levantarán las sospechas del sistema inmunológico que creará anticuerpos de barrera antes de llegar al cerebro.
En otras palabras, «que los pacientes no perciban nada al consumirla y lamenten haber tirado el dinero», ilustró el psiquiatra Carlos Álvarez Vara, que participó junto a Moya en la presentación de un informe monográfico sobre la cocaína elaborado por el Plan Nacional
La cocaína es la reina en el capítulo de estupefacientes en España y es responsable de 6 de cada 10 ingresos hospitalarios.
Los ensayos para la llamada vacuna contra la cocaína se reanudarán en España en el primer semestre de 2009. Participarán en las pruebas más de una decena de hospitales de todo el país y casi dos centenares de pacientes. Se trata, dijo la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, de una nueva tanda de pruebas de determinados tratamientos de inmunoterapia con los que se pretende interceptar la cocaína antes de que el principio activo llegue al sistema nervioso central.
El estudio durará año y medio y es continuación de otros ensayos efectuados en 2007 en el Hospital San Pau de Barcelona. A pesar de conocérsela como vacuna, no es un tratamiento preventivo, sino un arma potencial contra el alto número de fracasos de las terapias clásicas de deshabituación con la cocaína.
Si la nueva ronda de ensayos - también en curso en EE UU y en otros países- tiene éxito, se utilizará sólo en personas ya adictas a la sustancia que quieran dejarla. También para tratar sobredosis y reducir el riesgo de recaídas. En ningún caso se administrará con carácter preventivo para la población en general. Sanidad recuerda que, a día de hoy, «no existe ningún fármaco capaz de bloquear los efectos de la cocaína ni de facilitar la abstinencia». Por eso siguen vigentes las terapias clásicas de desintoxicación, mixtas, con fármacos para atenuar los síntomas del mono y tratamiento psico-social. El Ministerio admite, no obstante, que si la vacuna prospera aumentarán las peticiones de deshabituación de cocaína, que en 2006 superaron las 23.000 en España.
La cocaína es la reina actual en el capítulo de estupefacientes en España. Es la única sustancia cuyo consumo mantiene la pujanza -todas las demás bajan- y resiste a las campañas de sensibilización, quizá por la falsa aureola de éxito social que aún lleva adherida. Para revelar su verdadera faz como droga de altísimo riesgo, el Plan Nacional sobre Drogas proporciona en su informe monográfico un puñado de datos esclarecedores.
Mortífera
La cocaína, sola o mezclada con otras sustancias, estuvo presente en casi el 70% de las 800 muertes por drogas registradas el año pasado en España -en 1995 no llegaba al 25%--, y es responsable directa de seis de cada diez ingresos hospitalarios por sobredosis, unos 6.000 al año. El riesgo de sufrir un infarto se multiplica por 24 cuando uno se mete rayas y hasta una hora después. El 4% de los consumidores devienen en adictos sólo un año después de los primeros escarceos, y la mitad de los cocainómanos puede sufrir paranoia al cabo de tres años.