Eusebio
e-mergencista experimentado
Rescatados tres pescadores de México tras 9 meses a la deriva
• Cruzaron el Pacífico alimentándose de pájaros y peces crudos
TONI CANO
MÉXICO
La palabra "milagro" se extendió ayer por el puerto de San Blas, en el estado mexicano de Nayarit. Tres pescadores que salieron de allí a principios de noviembre a pescar tiburón frente a la costa y se daban ya por muertos fueron rescatados hace una semana cerca de las Islas Marshall, al noreste de Australia. Estuvieron 9 meses y nueve días en una barca a la deriva por el Pacífico. Desde el barco atunero taiwanés que los encontró, flacos, hinchados y quemados por el sol y el salitre, pudieron contar: "Bebíamos agua de lluvia y nos comíamos los patos, gaviotas, pescado, todo crudo, aunque una vez duramos hasta 15 días sin comer nada".
MIEDO DE MORIR
Salvador Ordóñez, Lucio Rendón y Jesús Vidana recordaron que la mayor angustia la sintieron al ver que se les acabó la gasolina y el viento los fue "llevando mar afuera, a mar abierto". Después, al ver pasar "muchos barcos" que no les hicieron caso: "Cuando se iban nos poníamos tristes, a veces lloramos". Las marejadas "muy altas" amenazaron con hundir la embarcación, una lancha tiburonera de fibra de vidrio de nueve metros. "Muchas veces pensamos que nos íbamos a morir", dijeron los pescadores.
Llevaban "un reloj con fecha" y con un anzuelo llevaron la cuenta de los días: 281 "rayitas en la pintura de la lancha". Lo peor era "el dolor de estómago de no comer durante varios días". Pero con las calmas pudieron pescar e incluso cazar aves a golpes del cable de arranque del motor fuera borda. Las corrientes marinas y el viento los llevaron a atravesar el océano. Los tres coincidieron en comentar: "Nos entretuvimos hablando mucho". Y uno, Jesús Vidana, resaltó: "Nunca perdimos la fe. Traíamos una Biblia, y rezábamos cada día antes de dormir y al despertar".
Salvador Ordóñez afirmó: "Nunca pienso que es la última vez que salgo al mar, porque es mi trabajo". Los rescatados navegarán otras dos semanas, a bordo del atunero, que se encuentra faenando y atracará en Majuro, capital de las Marshall. Las autoridades mexicanas reúnen los documentos para tramitarles pasaportes, mientras las familias y los amigos celebran su reaparición. Un pescador comentaba en el muelle de San Blas: "Los tres son gente de mar y el mar los ha parido de nuevo. Ahora sí que pueden decir que han vuelto a nacer, los cuates".
fuente: www.elperiodico.com
Link: https://www.elperiodico.com/default...S&idnoticia_PK=331022&idseccio_PK=11&h=060817
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¡¡ 9 meses !!!!
• Cruzaron el Pacífico alimentándose de pájaros y peces crudos
TONI CANO
MÉXICO
La palabra "milagro" se extendió ayer por el puerto de San Blas, en el estado mexicano de Nayarit. Tres pescadores que salieron de allí a principios de noviembre a pescar tiburón frente a la costa y se daban ya por muertos fueron rescatados hace una semana cerca de las Islas Marshall, al noreste de Australia. Estuvieron 9 meses y nueve días en una barca a la deriva por el Pacífico. Desde el barco atunero taiwanés que los encontró, flacos, hinchados y quemados por el sol y el salitre, pudieron contar: "Bebíamos agua de lluvia y nos comíamos los patos, gaviotas, pescado, todo crudo, aunque una vez duramos hasta 15 días sin comer nada".
MIEDO DE MORIR
Salvador Ordóñez, Lucio Rendón y Jesús Vidana recordaron que la mayor angustia la sintieron al ver que se les acabó la gasolina y el viento los fue "llevando mar afuera, a mar abierto". Después, al ver pasar "muchos barcos" que no les hicieron caso: "Cuando se iban nos poníamos tristes, a veces lloramos". Las marejadas "muy altas" amenazaron con hundir la embarcación, una lancha tiburonera de fibra de vidrio de nueve metros. "Muchas veces pensamos que nos íbamos a morir", dijeron los pescadores.
Llevaban "un reloj con fecha" y con un anzuelo llevaron la cuenta de los días: 281 "rayitas en la pintura de la lancha". Lo peor era "el dolor de estómago de no comer durante varios días". Pero con las calmas pudieron pescar e incluso cazar aves a golpes del cable de arranque del motor fuera borda. Las corrientes marinas y el viento los llevaron a atravesar el océano. Los tres coincidieron en comentar: "Nos entretuvimos hablando mucho". Y uno, Jesús Vidana, resaltó: "Nunca perdimos la fe. Traíamos una Biblia, y rezábamos cada día antes de dormir y al despertar".
Salvador Ordóñez afirmó: "Nunca pienso que es la última vez que salgo al mar, porque es mi trabajo". Los rescatados navegarán otras dos semanas, a bordo del atunero, que se encuentra faenando y atracará en Majuro, capital de las Marshall. Las autoridades mexicanas reúnen los documentos para tramitarles pasaportes, mientras las familias y los amigos celebran su reaparición. Un pescador comentaba en el muelle de San Blas: "Los tres son gente de mar y el mar los ha parido de nuevo. Ahora sí que pueden decir que han vuelto a nacer, los cuates".
fuente: www.elperiodico.com
Link: https://www.elperiodico.com/default...S&idnoticia_PK=331022&idseccio_PK=11&h=060817
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