La verdad es que se trata de une tema peliagudo desde el ángulo de visión del que lo trates.
La responsabilidad civil, jurídica y médica sobre la determinación de un estado de reanimación a un paciente en estado de pre mortem, concierne única y exclusivamente al personal MÉDICO, ellos son los encargados de valorar la calidad de vida de la persona, edad, patologías anteriores, posible causa del transtorno, calidad de vida si se recupera, etc.
No creo que eso sea materia de debate, pues se encuentra perfectamente regulado y es de condición admisible por todos aquellos aspirantes a ser médicos. (condición indispensable) Por lo que desde este punto de vista podemos zanjar ya el tema.
Lo que está claro, es que las decisiones sobre la finalización de maniobras de resucitación o sobre su comienzo, están más que estudiadas en todos sus apsectos. Cuando se realiza, es porque todavía queda algo de esperanza de continuar con el disfrute de la vida terrenal.
Los profanos piden atención en la muerte, y les gusta saber que hacemos todo cuanto está en nuestras manos para facilitarles una muerte digna y en las mejores condiciones posibles, así como con garantías de cuidado y atención.
Con ese cometido cumplimos, porque si podemos apostar por su vida, lo hacemos, y damos todo lo que podemos por ella.
Un saludo.