Isabel Herrán
e-mergencista experimentado
Un seminario celebrado en Gijón el pasado fin de semana y organizado por la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) sirvió para poner al día a los veterinarios de la región sobre las opciones para afrontar el cáncer en las mascotas.
La incidencia de tumores en las mascotas es muy alta. En los perros se calcula que es dos veces superior a la incidencia en el hombre y en los gatos la cifra también es muy importante, destacando el gran porcentaje de tumores malignos en los felinos. La vocalía norte de la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) organizó, con este motivo, un seminario de dos jornadas el pasado fin de semana en el Palacio de Congresos de Gijón. La investigación oncológica «ha tenido un importante avance en los últimos diez años», destacó el veterinario José Luis Argüelles, vocal de AVEPA, en su presentación del seminario.
«La esperanza de vida de las mascotas es cada vez mayor y es más habitual el cáncer», explicó Elena Martínez de Merlo, doctora en Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y responsable de la consulta de oncología del Hospital Clínico Veterinario de dicho centro.
La quimioterapia es una opción terapéutica para tratar el cáncer en los pequeños animales. «Es un tratamiento paliativo, no curativo, las dosis que se dan son inferiores a las que se usan en humanos y los animales las soportan muy bien», explica Elena Martínez de Merlo. La quimioterapia pretende controlar el crecimiento tumoral y prolongar el tiempo de supervivencia del paciente manteniendo una buena calidad de vida.
«En humanos se busca la supervivencia a toda costa, aquí, la calidad de vida», añade José Luis Puchol de Celis, licenciado por la Universidad Complutense de Madrid, veterinario de la Clínica Puerta de Hierro especializado en cirugía general y traumatología. «Cada vez más propietarios se animan a realizar estos tratamientos a sus animales e, incluso, algunos te los solicitan», comenta Elena Martínez de Merlo.
Según el estado del paciente o el tipo de tumor se utilizará la quimioterapia, la cirugía o ambos sistemas. La cirugía oncológica en medicina veterinaria ha evolucionado de forma muy positiva durante los últimos años. «Pronto, amplio y profundo» es clave para que la cirugía resulte un éxito. «Procuramos extirpar lo más ampliamente posible el tumor», explica José Luis Puchol de Celis. «La cirugía es suficiente, en ciertos casos, si se consigue eliminar todo el tumor, en otros casos se utiliza la quimioterapia como coadyacente y en un tercer grupo, como por ejemplo el sistema linfático, se requiere exclusivamente quimioterapia», concluye.
Los tumores mamarios son el cáncer más habitual en las perras y muy frecuentes en las gatas, constituyendo un tercio del total de los tumores. La esterilización del animal antes del primer celo evita casi completamente el riesgo de este tipo de tumores y también se reduce de manera importante si se realiza entre el primer y el segundo celo. La alta incidencia de este tumor en España está relacionada con la poca costumbre de practicar la ovariohisterectomía en hembras jóvenes. La base del diagnóstico es la exploración física, que permite detectar la presencia de nódulos. Si el propietario advierte bultos en la zona de las mamas debe acudir lo antes posible a su veterinario, ya que una intervención a tiempo es clave. En cuanto a los machos, proceder a su esterilización también termina con el riesgo de tumores testiculares, uno de los más frecuentes.
https://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=270109&pIdSeccion=67&pNumEjemplar=851
La incidencia de tumores en las mascotas es muy alta. En los perros se calcula que es dos veces superior a la incidencia en el hombre y en los gatos la cifra también es muy importante, destacando el gran porcentaje de tumores malignos en los felinos. La vocalía norte de la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) organizó, con este motivo, un seminario de dos jornadas el pasado fin de semana en el Palacio de Congresos de Gijón. La investigación oncológica «ha tenido un importante avance en los últimos diez años», destacó el veterinario José Luis Argüelles, vocal de AVEPA, en su presentación del seminario.
«La esperanza de vida de las mascotas es cada vez mayor y es más habitual el cáncer», explicó Elena Martínez de Merlo, doctora en Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y responsable de la consulta de oncología del Hospital Clínico Veterinario de dicho centro.
La quimioterapia es una opción terapéutica para tratar el cáncer en los pequeños animales. «Es un tratamiento paliativo, no curativo, las dosis que se dan son inferiores a las que se usan en humanos y los animales las soportan muy bien», explica Elena Martínez de Merlo. La quimioterapia pretende controlar el crecimiento tumoral y prolongar el tiempo de supervivencia del paciente manteniendo una buena calidad de vida.
«En humanos se busca la supervivencia a toda costa, aquí, la calidad de vida», añade José Luis Puchol de Celis, licenciado por la Universidad Complutense de Madrid, veterinario de la Clínica Puerta de Hierro especializado en cirugía general y traumatología. «Cada vez más propietarios se animan a realizar estos tratamientos a sus animales e, incluso, algunos te los solicitan», comenta Elena Martínez de Merlo.
Según el estado del paciente o el tipo de tumor se utilizará la quimioterapia, la cirugía o ambos sistemas. La cirugía oncológica en medicina veterinaria ha evolucionado de forma muy positiva durante los últimos años. «Pronto, amplio y profundo» es clave para que la cirugía resulte un éxito. «Procuramos extirpar lo más ampliamente posible el tumor», explica José Luis Puchol de Celis. «La cirugía es suficiente, en ciertos casos, si se consigue eliminar todo el tumor, en otros casos se utiliza la quimioterapia como coadyacente y en un tercer grupo, como por ejemplo el sistema linfático, se requiere exclusivamente quimioterapia», concluye.
Los tumores mamarios son el cáncer más habitual en las perras y muy frecuentes en las gatas, constituyendo un tercio del total de los tumores. La esterilización del animal antes del primer celo evita casi completamente el riesgo de este tipo de tumores y también se reduce de manera importante si se realiza entre el primer y el segundo celo. La alta incidencia de este tumor en España está relacionada con la poca costumbre de practicar la ovariohisterectomía en hembras jóvenes. La base del diagnóstico es la exploración física, que permite detectar la presencia de nódulos. Si el propietario advierte bultos en la zona de las mamas debe acudir lo antes posible a su veterinario, ya que una intervención a tiempo es clave. En cuanto a los machos, proceder a su esterilización también termina con el riesgo de tumores testiculares, uno de los más frecuentes.
https://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=270109&pIdSeccion=67&pNumEjemplar=851