Hiperventilación, alcalosis respiratoria y efecto Bohr
Acá se ha hablado de alcalosis respiratoria, hiperventilación, efecto Bohr y otros conceptos muy interesantes.
La presión parcial de oxígeno en la sangre depende fundamentalmente de la fracción inspirada de oxígeno (FiO2), que en la atmósfera normal es de 21%, y que la podemos aumentar con una máscara con bolsa reservorio hasta llegar aproximadamente a un 85%-90%. En cambio, la presión parcial de CO2 en la sangre depende de la ventilación alveolar (lavado alveolar), que se relaciona íntimamente con el volumen corriente y la frecuencia respiratoria. Por eso, una persona que hiperventila, ya sea por una crisis de pánico, una crisis conversiva, o cualquier otra razón, no modifica, no aumenta su presión parcial de oxígeno en la sangre, sino sólo baja su presión de CO2 (porque lo elimina más), lo que sube el pH alcalinizando la sangre y produciendo una alcalosis respiratoria.
La alcalinización de la sangre produce una vasoconstricción cerebral, lo que disminuye el flujo sanguíneo al cerebro y con ello la oxigenación neuronal, lo que se traduce en mareos, visión borrosa, náuseas, desorientación, calambres y últimamente en pérdida de conciencia.
¿Qué hacemos entonces? Entendiendo la fisiopatología de la alcalosis respiratoria, entendemos fácilmente cómo tratarla. Lo que hay que hacer es disminuír la ventilación alveolar lo suficiente como para aumentar la presión parcial de CO2 en la sangre y restablecer la homeostasis ácido-base. Eso podríamos hacerlo apretándole la nariz y la boca al paciente, lo que por cierto aumentaría su presión arterial de CO2... el problema es que consumiría en el intertanto todo el O2 alveolar y caería en hipoxia. Para evitarlo, podemos hacerlo respirar en una bolsa, que tiene suficiente oxígeno para no caer en hipoxia, limitando la ventilación alveolar lo suficiente como para cumplir nuestro objetivo de subir la PaCO2.
Ahora bien... Andrew alega que muchas veces hay pacientes que están hiperventilando por razones más médicas que psicológicas, y que por lo tanto hacerlo respirar en una bolsa podría agravar una posible hipoxia. Incluso propone el efecto Bohr como causa del agravamiento.
El efecto Bohr dice que la curva de saturación de la hemoglobina se desplaza a la derecha con la acidez, lo que facilita la entrega de oxígeno a los tejidos, por lo tanto, el efecto Bohr facilita la oxigenación celular más que empeorarla... por lo que como argumento queda descartado el efecto Bohr como causa de empeoramiento. Este mejora la oxigenación celular.
Por otra parte, si lo que asusta es la hipoxia (lo que no deja de ser cierto), eso se puede solucionar haciendo a la persona respirar por un tubo largo, de modo de aumentar el espacio muerto, lo que diminuye el volumen corriente sin modificar significativamente la presión parcial de oxígeno a nivel alveolar. Es un método simple que además tiene la gracia de ser menos violento para la persona que una bolsa en la boca, y si se le conecta una manguera con oxígeno en el extremo más proximal, además podemos aumentar la FiO2.
Dr. Rodrigo Figueroa
Agrupación de Helicópteros de Chile en Haití
Naciones Unidas
Cuerpo de Bomberos de Santiago