Obesidad mórbida. Nuevas técnicas

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Un centro privado de Donostia introduce nuevas terapias para combatir la obesidad mórbida
Se trata de técnicas menos agresivas que la reducción de estómago La clínica Quirón inaugura una unidad pionera para esta dolencia

LOS DATOS
Obesidad mórbida: Se calcula que el 0,8% de la población vasca tiene esta dolencia, unas 18.000 personas.

Tratamiento: La mayoría de los tratamientos pasan por la cirugía. La Clínica Quirón ofrece dos novedosas técnicas, menos invasivas que la cirugía bariátrica convencional.

Banda gástrica ajustable: Se trata de un procedimiento quirúrgico que consiste en colocar una banda en la parte superior del estómago. Su coste ronda los 8.500 euros.

Balón intragástrico: Es un método que no requiere de cirugía. Se inserta un balón de silicona en el estómago por lo que el paciente tiene una sensación de saciedad. El coste es de unos 4.500 euros.


SAN SEBASTIÁN. DV. La clínica Quirón de Donostia ha inaugurado una unidad para el tratamiento integral de la obesidad mórbida, una dolencia que en Euskadi afecta a unas 18.000 personas (el 0,8% de la población). El centro privado de la capital guipuzcoana ha aglutinado en esta unidad pionera en el País Vasco novedosas técnicas para combatir lo que los especialistas llaman «la epidemia del siglo XXI». Entre ellas destacan la banda gástrica ajustable y el balón intragástrico, dos tratamientos poco presentes en la sanidad pública y menos agresivos que otras técnicas de cirugía bariátrica como las reducciones de estómago, según explicaron ayer los doctores Agustín Domínguez y Rafael Blanco.

Para implantar la banda se requiere de una intervención de una hora de duración. Se trata de un procedimiento quirúrgico que restringe la cantidad de comida que el estómago puede contener, a través de una banda inflable de silicona, con forma de anillo, que se coloca alrededor de la parte superior del estómago. El coste de la intervención -incluido el preoperatorio y el seguimiento posterior- ronda los 8.500 euros. La cirugía se hace por laparoscopia, por lo que se trata de un procedimiento menos invasivo que reduce los riesgos de complicaciones quirúrgicas. «Es la opción más segura en cirugía para la obesidad», apuntó Domínguez. Sin embargo, la pérdida de peso es más lenta que con otras técnicas bariátricas.

Una opción sin cirugía

Otra opción en la lucha contra la obesidad es un método que consiste en la inserción de una especie de balón de silicona en el estómago que, una vez lleno, ocupa una parte del mismo por lo que el paciente tiene una sensación de saciedad. El coste de la intervención es de unos 4.500 euros.

El doctor Blanco, que trabaja en el Hospital de la Cruz Roja de Francfurt, es especialista en esta técnica que no requiere de cirugía ya que el globo se inserta vía oral. «El balón se retira a los seis meses. Durante ese periodo de tiempo el paciente tiene que adquirir hábitos alimenticios saludables. El ejercicio físico es básico», explicó. Esta técnica no cuenta con ningún mecanismo para reducir la sensación de hambre, al contrario de la banda gástrica, por lo que su eficacia depende en gran parte de «la motivación del paciente», según Domínguez. Para el equipo médico de Quirón, estas dos técnicas, extendidas en Estados Unidos y en algunos países europeos como Francia, Alemania o Italia, «son un paso más» dentro de los tratamientos contra la obesidad mórbida.

La medida para indicar si una persona tiene un peso excesivo e el Indice de Masa Corporal (IMC), que obtiene de dividir el peso entre la altura al cuadrado. Cuando el resultado da una cifra superior entre 30 y 35 se considera que una persona es obesa. Si el índice llega al 40, se trata de un paciente severamente obeso, mientras que se la cifra supera los 40 los médicos hablan de obesidad mórbida, que deriva en enfermedades graves como hipertensión, cardiopatías e incluso la muerte.
 
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