tanidya
e-mergencista experimentado
A raiz de esta noticia publicada en el diario vasco, me gustaria conocer vuestra opinión acerca de las torres-DEA. En cuantos lugares están ya implantadas y funcionan normalmente, y todos los datos que podais aportar. Si teneis alguna fotillo también la agradezco.
"Un eficaz aliado en la carrera por la vida
JUAN MANUEL VELASCO/
SAN SEBASTIÁN. DV. Son las doce del mediodía en el centro comercial Garbera de San Sebastián. Fuera llueve y encontrar una plaza de aparcamiento cercana es casi misión imposible. En el interior, cientos de personas deambulan por los pasillos. De repente, un hombre de unos 35 años se desploma inconsciente. Ha sufrido una muerte súbita cardiaca. Su pareja pide auxilio y enseguida los empleados de seguridad del centro le atienden.
La gente hace corros y se asombra ante el percance. «Señores clientes, se trata de una simulación», recuerda una voz tranquilizadora. Después de unos ejercicios de reanimación, que incluyen masaje cardiaco y boca a boca, un empleado extrae un desfibrilador de una columna y lo utiliza con el paciente, que sigue tumbado en el suelo. Conecta unos electrodos en el pecho y la máquina hace una evaluación del estado de la víctima. Otra voz que parte del propio aparato anuncia que se va a proceder a una descarga eléctrica. El paciente es reanimado, pero necesita atención médica. Enseguida, una ambulancia de DYA, que ha sido avisada de forma automática desde el poste que guarda el desfibrilador, traslada al varón a un centro hospitalario.
Desde ayer, el mencionado centro comercial donostiarra cuenta con un sistema integral de cardioprotección pionero en el País Vasco. El equipo, que es el segundo que se instala en España, está compuesto por cuatro columnas de rescate cardíaco, provistas de desfibriladores semiautomáticos, que además están conectadas con el servicio de emergencias de SOS-Deiak.
La instalación de sistemas de este tipo o la provisión de desfibriladores en centros concurridos es una reivindicación de médicos y organizaciones de la salud. La razón no es otra que ganar tiempo. Después de una muerte súbita cardiaca, consecuencia de una arritmia letal del corazón, «cada minuto de retraso en la aplicación de una descarga eléctrica representa una disminución de un 10% en las posibilidades de salvar la vida al afectado», según datos del Instituto de Cardioprotección, que ha supervisado el sistema. En otras palabras, el uso de un desfibrilador a tiempo evitaría la mitad de los fallecimientos por muerte súbita. A pesar de todo, la normativa actual, aunque aconseja, no obliga a disponer de este tipo de dispositivos en lugares concurridos como polideportivos, supermercados, teatros...
La iniciativa de la instalación en el centro comercial donostiarra ha partido de Telefónica Salud, el Instituto de Cardioprotección y Rodamco, empresa gestora de Garbera. «El servicio integral de cardioprotección es el sistema más avanzado en el mundo e incide de forma muy directa en la cadena de supervivencia acortando tiempos», asegura Manuel Marco, de Telefónica Salud.
En este sentido, la directora de Emergencias del Departamento de Interior del Gobierno Vasco, Carmen Urbieta, que ayer acudió a la presentación del sistema, aplaudió «esta iniciativa, única en el País Vasco, que gana tiempo para salvar vidas».
Urbieta recalcó que, cada vez que se use uno de los cuatro postes que contienen desfibriladores, «tendrá lugar una llamada automática a DYA. Con ello, un operador tendrá información detallada de qué suceso está ocurriendo, el lugar en el que se produce, la comunicación con los responsables del centro y el estado de los accesos más rápidos para que los servicios de emergencia puedan acudir al lugar. Además, esa información estará de forma automática en conocimiento de los médicos de emergencias de Osakidetza».
Otra de las ventajas que aportan los cuatro postes de rescate cardiaco «es que cuentan con un mantenimiento remoto de los equipos desfibriladores, de forma que podamos garantizar que en todo momento ese equipo va a estar en condiciones de ser utilizado», según Manuel Marco. Los desfibriladores externos funcionan con baterías de litio que hay que recargar y disponen de parches de un material que también tiene caducidad, con lo que es necesario su remplazo.
Formación
La utilización de los aparatos desfibriladores, aunque sencilla, requiere de un programa de formación por una entidad homologada, según reza el decreto de enero de este año del Gobierno Vasco. En el caso del centro comercial Garbera, DYA Gipuzkoa ha sido la encargada de formar a los empleados. «Por nuestro centro comercial, cada año pasan más de siete millones de personas, con lo que la probabilidad de que ocurra una muerte súbita cardiaca es muy elevada. Felizmente, todavía no hemos tenido que lamentar ninguna y esperamos que los postes nunca tengan que ser usados», afirmó Jaime Egaña, gerente de Garbera.
Según el Instituto de Cardioprotección, actualmente no existen datos exactos de la incidencia de muerte súbita cardiaca en España, pero «las estimaciones cifran en cerca de 20.000 fallecimiento anuales». La instalación de desfibriladores externos en lugares concurridos se hace más necesaria si cabe teniendo en cuenta que «el 60% de las muertes súbitas cardiacas ocurren fuera de los hospitales y sólo el 10% fueron atendidas por personal médico». Los datos del Instituto de Cardioprotección señalan asimismo que «el 60% de los pacientes murió sin recibir asistencia».
Los médicos están preocupados por el aumento progresivo de esta dolencia. Se calcula que la incidencia es de 1-1,5 episodios de muertes súbitas por cada 1.000 personas cada año, lo que en Gipuzkoa suponen 1.050 casos anuales.
Fibrilación ventricular
La muerte súbita provoca una pérdida brusca de pulso y conocimiento, originada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear sangre al organismo. En la mayoría de los casos se produce por una alteración del ritmo cardiaco, un tipo de arritmia llamada fibrilación ventricular. «Se trata de problemas del sistema de conducción eléctrica del corazón, que no hay que confundir con el infarto de miocardio, causado por el bloqueo vascular que origina la interrupción del suministro de sangre. No obstante, en ocasiones puede darse una muerte súbita durante un infarto de miocardio», aseguran desde el Instituto de Cardioprotección. La única forma de revertir el efecto de la muerte súbita, que afecta a niños y ancianos, es mediante la aplicación de una descarga eléctrica usando un desfibrilador.
"Un eficaz aliado en la carrera por la vida
JUAN MANUEL VELASCO/
SAN SEBASTIÁN. DV. Son las doce del mediodía en el centro comercial Garbera de San Sebastián. Fuera llueve y encontrar una plaza de aparcamiento cercana es casi misión imposible. En el interior, cientos de personas deambulan por los pasillos. De repente, un hombre de unos 35 años se desploma inconsciente. Ha sufrido una muerte súbita cardiaca. Su pareja pide auxilio y enseguida los empleados de seguridad del centro le atienden.
La gente hace corros y se asombra ante el percance. «Señores clientes, se trata de una simulación», recuerda una voz tranquilizadora. Después de unos ejercicios de reanimación, que incluyen masaje cardiaco y boca a boca, un empleado extrae un desfibrilador de una columna y lo utiliza con el paciente, que sigue tumbado en el suelo. Conecta unos electrodos en el pecho y la máquina hace una evaluación del estado de la víctima. Otra voz que parte del propio aparato anuncia que se va a proceder a una descarga eléctrica. El paciente es reanimado, pero necesita atención médica. Enseguida, una ambulancia de DYA, que ha sido avisada de forma automática desde el poste que guarda el desfibrilador, traslada al varón a un centro hospitalario.
Desde ayer, el mencionado centro comercial donostiarra cuenta con un sistema integral de cardioprotección pionero en el País Vasco. El equipo, que es el segundo que se instala en España, está compuesto por cuatro columnas de rescate cardíaco, provistas de desfibriladores semiautomáticos, que además están conectadas con el servicio de emergencias de SOS-Deiak.
La instalación de sistemas de este tipo o la provisión de desfibriladores en centros concurridos es una reivindicación de médicos y organizaciones de la salud. La razón no es otra que ganar tiempo. Después de una muerte súbita cardiaca, consecuencia de una arritmia letal del corazón, «cada minuto de retraso en la aplicación de una descarga eléctrica representa una disminución de un 10% en las posibilidades de salvar la vida al afectado», según datos del Instituto de Cardioprotección, que ha supervisado el sistema. En otras palabras, el uso de un desfibrilador a tiempo evitaría la mitad de los fallecimientos por muerte súbita. A pesar de todo, la normativa actual, aunque aconseja, no obliga a disponer de este tipo de dispositivos en lugares concurridos como polideportivos, supermercados, teatros...
La iniciativa de la instalación en el centro comercial donostiarra ha partido de Telefónica Salud, el Instituto de Cardioprotección y Rodamco, empresa gestora de Garbera. «El servicio integral de cardioprotección es el sistema más avanzado en el mundo e incide de forma muy directa en la cadena de supervivencia acortando tiempos», asegura Manuel Marco, de Telefónica Salud.
En este sentido, la directora de Emergencias del Departamento de Interior del Gobierno Vasco, Carmen Urbieta, que ayer acudió a la presentación del sistema, aplaudió «esta iniciativa, única en el País Vasco, que gana tiempo para salvar vidas».
Urbieta recalcó que, cada vez que se use uno de los cuatro postes que contienen desfibriladores, «tendrá lugar una llamada automática a DYA. Con ello, un operador tendrá información detallada de qué suceso está ocurriendo, el lugar en el que se produce, la comunicación con los responsables del centro y el estado de los accesos más rápidos para que los servicios de emergencia puedan acudir al lugar. Además, esa información estará de forma automática en conocimiento de los médicos de emergencias de Osakidetza».
Otra de las ventajas que aportan los cuatro postes de rescate cardiaco «es que cuentan con un mantenimiento remoto de los equipos desfibriladores, de forma que podamos garantizar que en todo momento ese equipo va a estar en condiciones de ser utilizado», según Manuel Marco. Los desfibriladores externos funcionan con baterías de litio que hay que recargar y disponen de parches de un material que también tiene caducidad, con lo que es necesario su remplazo.
Formación
La utilización de los aparatos desfibriladores, aunque sencilla, requiere de un programa de formación por una entidad homologada, según reza el decreto de enero de este año del Gobierno Vasco. En el caso del centro comercial Garbera, DYA Gipuzkoa ha sido la encargada de formar a los empleados. «Por nuestro centro comercial, cada año pasan más de siete millones de personas, con lo que la probabilidad de que ocurra una muerte súbita cardiaca es muy elevada. Felizmente, todavía no hemos tenido que lamentar ninguna y esperamos que los postes nunca tengan que ser usados», afirmó Jaime Egaña, gerente de Garbera.
Según el Instituto de Cardioprotección, actualmente no existen datos exactos de la incidencia de muerte súbita cardiaca en España, pero «las estimaciones cifran en cerca de 20.000 fallecimiento anuales». La instalación de desfibriladores externos en lugares concurridos se hace más necesaria si cabe teniendo en cuenta que «el 60% de las muertes súbitas cardiacas ocurren fuera de los hospitales y sólo el 10% fueron atendidas por personal médico». Los datos del Instituto de Cardioprotección señalan asimismo que «el 60% de los pacientes murió sin recibir asistencia».
Los médicos están preocupados por el aumento progresivo de esta dolencia. Se calcula que la incidencia es de 1-1,5 episodios de muertes súbitas por cada 1.000 personas cada año, lo que en Gipuzkoa suponen 1.050 casos anuales.
Fibrilación ventricular
La muerte súbita provoca una pérdida brusca de pulso y conocimiento, originada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear sangre al organismo. En la mayoría de los casos se produce por una alteración del ritmo cardiaco, un tipo de arritmia llamada fibrilación ventricular. «Se trata de problemas del sistema de conducción eléctrica del corazón, que no hay que confundir con el infarto de miocardio, causado por el bloqueo vascular que origina la interrupción del suministro de sangre. No obstante, en ocasiones puede darse una muerte súbita durante un infarto de miocardio», aseguran desde el Instituto de Cardioprotección. La única forma de revertir el efecto de la muerte súbita, que afecta a niños y ancianos, es mediante la aplicación de una descarga eléctrica usando un desfibrilador.
