Muere una menor en una piscina de Castro al intentar salvar a su hermana, que está en coma
La pequeña, de 8 años, cayó al agua en la pileta grande y la mayor, de 16, intentó rescatarla sin saber nadar Un vecino las sacó del agua y policías y sanitarios lograron salvar a la niña
AINHOA DE LAS HERAS [email protected]/CASTRO URDIALES
TRAGEDIA. Sanitarios, junto al cadáver de la menor. / LUIS CALABOR
Una chica de 16 años -T.T.- murió ayer por la tarde ahogada en una piscina privada de una urbanización de Castro Urdiales (Cantabria), al intentar salvar a su hermana de 8 años -T.P.- que ingresó en estado de coma en el hospital de Cruces. Ninguna de las dos, de nacionalidad rumana, sabía nadar y, al parecer, estaban solas en el momento de los hechos.
Sucedió en un bloque de viviendas conocido como La Florida en la calle Leonordo Rucabado, en la entrada al municipio costero. Una vecina que se asomó a la ventana de su casa fue la primera persona en descubrir a las niñas «flotando» en el agua y avisó a los servicios de emergencia. La DYA de Cantabria recibió la primera llamada de alerta a las 18.39 horas y el equipo médico llegó a la piscina en tres minutos, ya que la sede de las ambulancias se encuentra a escasos metros de distancia. La urbanización, que carece de socorrista, cuenta con dos piscinas, una infantil y otra para adultos, de 1,90 metros en su zona más profunda, situadas en un alto al que se accede por unas escaleras.
«Flotando»
Al parecer, la pequeña llevaba toda la tarde bañándose y jugando en el pozo de niños, según algunos testigos, pero tropezó y cayó a la grande. La mayor, que estaba vestida con una bata larga y no llevaba la parte superior del traje de baño, no dudó en lanzarse a por su hermana pese a que no sabía nadar, si bien esta hipótesis está siendo investigada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castro encargada del caso.
Un residente de la Florida, que también vio la terrible escena, se despojó de la camiseta y corrió a rescatarlas: la pequeña estaba en la orilla, por lo que pudo extraerla sin necesidad de meterse al agua. La otra, sin embargo, se encontraba en el fondo, y «le costó mucho sacarla», explicaron algunos testigos.
Inmediatamente, llegó al lugar una patrulla de la Policía Municipal de Castro. Los dos agentes trataron de reanimar a las menores practicándoles maniobras de masaje cardiaco. La más pequeña «estaba blanca, no sé cuánto tiempo llevaría sin oxígeno», comentaba poco después uno de los guardias que participó en el salvamento. Miembros de la DYA y personal médico de un ambulatorio cercano se sumaron a sus esfuerzos. Entre todos lograron resucitar a la niña, pero la adolescente, a la que estuvieron insuflando durante 50 minutos, murió, probablemente ahogada.
Los padres de las niñas, que son hermanastras, motivo por el que no coinciden sus apellidos, se casaron hace unos años. La familia, que apenas habla castellano, llevaba dos semanas en la localidad cántabra, según señalaron algunas fuentes. Casualmente, T.P. había celebrado la víspera, el miércoles 5 de julio, su octavo cumpleaños. Ayer, una UVI móvil de la DYA evacuó a la pequeña al hospital de Cruces. «Ha ingresado con ritmo (cardiaco) y bien oxigenada, aunque iba crítica», indicó un sanitario.
La pequeña, de 8 años, cayó al agua en la pileta grande y la mayor, de 16, intentó rescatarla sin saber nadar Un vecino las sacó del agua y policías y sanitarios lograron salvar a la niña
AINHOA DE LAS HERAS [email protected]/CASTRO URDIALES


Una chica de 16 años -T.T.- murió ayer por la tarde ahogada en una piscina privada de una urbanización de Castro Urdiales (Cantabria), al intentar salvar a su hermana de 8 años -T.P.- que ingresó en estado de coma en el hospital de Cruces. Ninguna de las dos, de nacionalidad rumana, sabía nadar y, al parecer, estaban solas en el momento de los hechos.
Sucedió en un bloque de viviendas conocido como La Florida en la calle Leonordo Rucabado, en la entrada al municipio costero. Una vecina que se asomó a la ventana de su casa fue la primera persona en descubrir a las niñas «flotando» en el agua y avisó a los servicios de emergencia. La DYA de Cantabria recibió la primera llamada de alerta a las 18.39 horas y el equipo médico llegó a la piscina en tres minutos, ya que la sede de las ambulancias se encuentra a escasos metros de distancia. La urbanización, que carece de socorrista, cuenta con dos piscinas, una infantil y otra para adultos, de 1,90 metros en su zona más profunda, situadas en un alto al que se accede por unas escaleras.
«Flotando»
Al parecer, la pequeña llevaba toda la tarde bañándose y jugando en el pozo de niños, según algunos testigos, pero tropezó y cayó a la grande. La mayor, que estaba vestida con una bata larga y no llevaba la parte superior del traje de baño, no dudó en lanzarse a por su hermana pese a que no sabía nadar, si bien esta hipótesis está siendo investigada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castro encargada del caso.
Un residente de la Florida, que también vio la terrible escena, se despojó de la camiseta y corrió a rescatarlas: la pequeña estaba en la orilla, por lo que pudo extraerla sin necesidad de meterse al agua. La otra, sin embargo, se encontraba en el fondo, y «le costó mucho sacarla», explicaron algunos testigos.
Inmediatamente, llegó al lugar una patrulla de la Policía Municipal de Castro. Los dos agentes trataron de reanimar a las menores practicándoles maniobras de masaje cardiaco. La más pequeña «estaba blanca, no sé cuánto tiempo llevaría sin oxígeno», comentaba poco después uno de los guardias que participó en el salvamento. Miembros de la DYA y personal médico de un ambulatorio cercano se sumaron a sus esfuerzos. Entre todos lograron resucitar a la niña, pero la adolescente, a la que estuvieron insuflando durante 50 minutos, murió, probablemente ahogada.
Los padres de las niñas, que son hermanastras, motivo por el que no coinciden sus apellidos, se casaron hace unos años. La familia, que apenas habla castellano, llevaba dos semanas en la localidad cántabra, según señalaron algunas fuentes. Casualmente, T.P. había celebrado la víspera, el miércoles 5 de julio, su octavo cumpleaños. Ayer, una UVI móvil de la DYA evacuó a la pequeña al hospital de Cruces. «Ha ingresado con ritmo (cardiaco) y bien oxigenada, aunque iba crítica», indicó un sanitario.
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