tanidya
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SAN SEBASTIÁN. DV. Un agente de la Guardia Civil resultó muerto y otro herido de gravedad en un accidente de circulación ocurrido a primera hora de la mañana de ayer en Donostia. Las labores de asistencia a las víctimas y de retirada de los vehículos se prolongaron durante más de tres horas, lo que provocó retenciones de once kilómetros.
El accidente ocurrió sobre las siete y cuarto de la mañana, en la autopista Bilbao-Behobia, a la salida del túnel de Aiete. En circunstancias que la Ertzaintza investiga, el conductor de un turismo Nissan Almera perdió el control, colisionó contra la valla derecha, giró sobre sí mismo y quedó mirando hacia Irun.
A resultas del percance, el chófer P.V.A.M., de 40 años, domiciliado en La Coruña, sufrió lesiones de extrema gravedad. Los servicios sanitarios desplazados le practicaron diversas maniobras de reanimación. No obstante, todos los esfuerzos resultaron infructuosos y la víctima falleció en el mismo lugar del siniestro. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Donostia.
En el vehículo viajaba como ocupante J.G.S, de 45 años, de Navarra, que sufrió lesiones de gravedad y fue evacuado al Hospital Donostia. Tanto la persona fallecida como el herido pertenecen a la Guardia Civil. En el momento del suceso se encontraban de servicio y se dirigían a Hernani, donde desarrollaban tareas de escolta de un cargo socialista.
La Ertzaintza ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el accidente. En este sentido, la Policía autonómica solicita la colaboración de algunos testigos que pudieran aportar algún dato sobre el accidente. Para ello, quienes presenciaron el suceso pueden ponerse en contacto con la Sección de Atestados a través del teléfono 943 539119.
A consecuencia del accidente, el carril de la autopista en sentido a Bilbao quedó cortado a la circulación. Dada la hora en la que tuvo lugar el siniestro, con miles de conductores en ruta hacia sus respectivos trabajos o a punto de hacerlo, las retenciones no tardaron en originarse. En menos de una hora, la cola había sobrepasado la salida de la A-8 de Pasaia y con posterioridad llegó hasta Oiartzun.
Desvíos
El colapso obligó a la Ertzaintza a desviar el tráfico por la carretera N-I, por Pasaia. Asimismo, una parte de los vehículos fueron derivados a la salida de Donostia por Herrera, donde agentes de la Guardia Municipal regularon el tráfico, principalmente en las glorietas de Trintxerpe y Contadores. La densidad circulatoria por la capital guipuzcoana experimentó un importante incremento. Un posterior accidente sin heridos ocurrido en la avenida José Elósegui, en el que se vieron implicados tres vehículos, dificultó todavía más el tráfico.
Otras carreteras también soportaron un mayor volumen de vehículos. Algunos conductores utilizaron como vías alternativas la carretera de Oiartzun a Astigarraga. Dado el caos existente, miles de personas llegaron tarde al trabajo. Vecinos de Irun, Errenteria y Oiartzun tardaron hasta hora y media en llegar a Donostia.
Sobre las nueve y diez de la mañana, la autopista quedó abierta a la circulación, si bien la normalidad no se restableció hasta pasadas las diez y media.
El accidente ocurrió sobre las siete y cuarto de la mañana, en la autopista Bilbao-Behobia, a la salida del túnel de Aiete. En circunstancias que la Ertzaintza investiga, el conductor de un turismo Nissan Almera perdió el control, colisionó contra la valla derecha, giró sobre sí mismo y quedó mirando hacia Irun.
A resultas del percance, el chófer P.V.A.M., de 40 años, domiciliado en La Coruña, sufrió lesiones de extrema gravedad. Los servicios sanitarios desplazados le practicaron diversas maniobras de reanimación. No obstante, todos los esfuerzos resultaron infructuosos y la víctima falleció en el mismo lugar del siniestro. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Donostia.
En el vehículo viajaba como ocupante J.G.S, de 45 años, de Navarra, que sufrió lesiones de gravedad y fue evacuado al Hospital Donostia. Tanto la persona fallecida como el herido pertenecen a la Guardia Civil. En el momento del suceso se encontraban de servicio y se dirigían a Hernani, donde desarrollaban tareas de escolta de un cargo socialista.
La Ertzaintza ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el accidente. En este sentido, la Policía autonómica solicita la colaboración de algunos testigos que pudieran aportar algún dato sobre el accidente. Para ello, quienes presenciaron el suceso pueden ponerse en contacto con la Sección de Atestados a través del teléfono 943 539119.
A consecuencia del accidente, el carril de la autopista en sentido a Bilbao quedó cortado a la circulación. Dada la hora en la que tuvo lugar el siniestro, con miles de conductores en ruta hacia sus respectivos trabajos o a punto de hacerlo, las retenciones no tardaron en originarse. En menos de una hora, la cola había sobrepasado la salida de la A-8 de Pasaia y con posterioridad llegó hasta Oiartzun.
Desvíos
El colapso obligó a la Ertzaintza a desviar el tráfico por la carretera N-I, por Pasaia. Asimismo, una parte de los vehículos fueron derivados a la salida de Donostia por Herrera, donde agentes de la Guardia Municipal regularon el tráfico, principalmente en las glorietas de Trintxerpe y Contadores. La densidad circulatoria por la capital guipuzcoana experimentó un importante incremento. Un posterior accidente sin heridos ocurrido en la avenida José Elósegui, en el que se vieron implicados tres vehículos, dificultó todavía más el tráfico.
Otras carreteras también soportaron un mayor volumen de vehículos. Algunos conductores utilizaron como vías alternativas la carretera de Oiartzun a Astigarraga. Dado el caos existente, miles de personas llegaron tarde al trabajo. Vecinos de Irun, Errenteria y Oiartzun tardaron hasta hora y media en llegar a Donostia.
Sobre las nueve y diez de la mañana, la autopista quedó abierta a la circulación, si bien la normalidad no se restableció hasta pasadas las diez y media.