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e-mergencista experimentado
La DYA de Bilbao teme una «espantada» de voluntarios por las últimas agresiones
Dos sanitarios están de baja debido a los golpes propinados por un paciente y los familiares de otro
AINHOA DE LAS HERAS/BILBAO (elcorreodigital.com) 15-06-04
La Asociación de Ayuda en Carretera denunció ayer que sus voluntarios están siendo objeto en las últimas semanas de «agresiones, amenazas e insultos» por parte de víctimas o de sus familiares cuando acuden a realizar alguna asistencia en Bilbao. Su presidente, Juan Antonio Usparitza, teme que estos «cobardes y detestables actos de agresividad» desencadenen una «espantada del voluntariado actual, y del que planeara integrarse».
En concreto, dos sanitarios han caído de baja en un período de 17 días debido a dos ataques, los días 18 de mayo y 4 de junio. Se trata de un chico de 20 años y una chica de 26, que lleva seis años en la DYA. El primero ocurrió en el hospital de Basurto. Un individuo al que trasladaron en ambulancia le pegó a un sanitario una patada en un costado y le provocó una fisura de costilla. Días después, el mismo joven fue golpeado por parientes de una mujer a la que asistían por una bajada de tensión en la calle Txakoli.
En el mismo incidente resultó lesionada otra veterana voluntaria. El marido de la víctima, que se encontraba en estado ebrio, le asestó un «manotazo» que le causó una contusión cervical fuerte. «Sentí pánico, me agarró del cuello y me faltaba la respiración», explicó la chica momentos después del suceso, en el que también resultaron lesionados tres ertzainas. Lo peor, sin embargo, fueron las secuelas psicológicas. «Le produjo estrés emocional y amnesia temporal», aclara Usparitza.
«Héroes»
La DYA considera que estos actos vandálicos, algunos provocados por los propios pacientes, «están fuera de toda ética». «No podemos pedirles que sean héroes, sino que trabajen con serenidad, que no tengan que estar pendientes de si van a recibir un manotazo o les van a hundir un cuchillo en las costillas», advierte Usparitza.
Otros cuerpos de emergencias también han sido víctimas de «lanzamiento de objetos» y algaradas en algunas salidas. «Hay gente descerebrada que no te abre paso o se te pone a bailar delante de la ambulancia», describe un facultativo de Ambulancias Municipales. Los puntos más conflictivos de la ciudad se encuentran en el Casco Viejo, San Francisco, y siempre que haya «festejos y grandes tumultos».
Martes, 15 de junio de 2004
Dos sanitarios están de baja debido a los golpes propinados por un paciente y los familiares de otro
AINHOA DE LAS HERAS/BILBAO (elcorreodigital.com) 15-06-04
La Asociación de Ayuda en Carretera denunció ayer que sus voluntarios están siendo objeto en las últimas semanas de «agresiones, amenazas e insultos» por parte de víctimas o de sus familiares cuando acuden a realizar alguna asistencia en Bilbao. Su presidente, Juan Antonio Usparitza, teme que estos «cobardes y detestables actos de agresividad» desencadenen una «espantada del voluntariado actual, y del que planeara integrarse».
En concreto, dos sanitarios han caído de baja en un período de 17 días debido a dos ataques, los días 18 de mayo y 4 de junio. Se trata de un chico de 20 años y una chica de 26, que lleva seis años en la DYA. El primero ocurrió en el hospital de Basurto. Un individuo al que trasladaron en ambulancia le pegó a un sanitario una patada en un costado y le provocó una fisura de costilla. Días después, el mismo joven fue golpeado por parientes de una mujer a la que asistían por una bajada de tensión en la calle Txakoli.
En el mismo incidente resultó lesionada otra veterana voluntaria. El marido de la víctima, que se encontraba en estado ebrio, le asestó un «manotazo» que le causó una contusión cervical fuerte. «Sentí pánico, me agarró del cuello y me faltaba la respiración», explicó la chica momentos después del suceso, en el que también resultaron lesionados tres ertzainas. Lo peor, sin embargo, fueron las secuelas psicológicas. «Le produjo estrés emocional y amnesia temporal», aclara Usparitza.
«Héroes»
La DYA considera que estos actos vandálicos, algunos provocados por los propios pacientes, «están fuera de toda ética». «No podemos pedirles que sean héroes, sino que trabajen con serenidad, que no tengan que estar pendientes de si van a recibir un manotazo o les van a hundir un cuchillo en las costillas», advierte Usparitza.
Otros cuerpos de emergencias también han sido víctimas de «lanzamiento de objetos» y algaradas en algunas salidas. «Hay gente descerebrada que no te abre paso o se te pone a bailar delante de la ambulancia», describe un facultativo de Ambulancias Municipales. Los puntos más conflictivos de la ciudad se encuentran en el Casco Viejo, San Francisco, y siempre que haya «festejos y grandes tumultos».
Martes, 15 de junio de 2004