Un estudio realizado durante las 10 primeras semanas del brote del Síndrome Respiratiro Grave Agudo en Hong Kong. Utilizando una población de 1512 casos, se ha demostrado que el agente etiológico del SARS se puede clasificar como moderadamente transmisible. Tras los primeros días donde el brote fue más rápido, se estimó que aparecían 2.7 infecciones secundarias por cada caso. Contribuyendo a esta estimación, las infecciones producidas por transmisiones hospitalarias. Los porcentajes de transmisión han disminuido debido a la reducción de contactos entre la población y a la mejora del control de la infección en los hospitales, pero también como resultado de una mayor rapidez en la atención médica a los individuos infectados. Como resultado de todo esto, la epidemia está remitiendo aunque ello no significa que se no se continúe con la vigilancia. La restricciones en el desplazamiento de la población, ha demostrado ser una potente medida adicional de control en algunos contextos. Se extima que actualmente la mayoría de las personas infectadas están hospitalizadas. Esto nos lleva a enfatizar la importancia del control de la transmisión nosocomial.