Cristina Salado, Asociación 11-M Afectados de Terrorismo
«El anuncio de El Mundo TV en internet es brutal e innecesario»
En primer plano, una mochila en un tren y... ¡bum! Una enorme explosión convierte la pantalla en una bola de fuego y recuerda a todos la terrible matanza ocurrida hace casi un año en Madrid. A continuación, el reclamo explícito se refuerza con una frase: “11M. La película de los hechos”. Y por último, aparecen el autor del reportaje que se anuncia, El Mundo TV y Telemadrid, en colaboración con TVG y Canal 9. "A la gente le gusta el morbo", es la única explicación que encuentra Cristina Salado, encargada de Comunicación de la Asociación 11-M de Afectados de Terrorismo.
Esa imágen de la mochila que estalla es la publicidad escogida por El Mundo para promocionar el último reportaje de su productora de televisión: "11-M: Historia de un Atentado". Una secuencia que no coincide, precisamente, con lo que las víctimas del terrorismo, concretamente las del 11-M, han pedido reiteradamente en los medios de comunicación. Es decir, que no se reproduzcan las imágenes de aquellos terribles momentos.
“Me parece brutal ese anuncio de El Mundo en Internet, todos sabemos cómo sucedieron los atentados de aquel día y ya hemos visto sufientes imágenes, no veo necesidad de recrearlo, ni de forma real ni ficticia”, recalca Salado.
Cuatro de las muchas personas que resultaron heridas el pasado 11 de marzo forman el hilo conductor de un documental que no ha contado para nada más con las víctimas del atentado. Ni la Asociación de Víctimas del Terrorismo ni la de Víctimas del 11-M fueron informadas por El Mundo TV de la intención de esta película, ni se les informó una vez realizado ni se les pidió opinión.
“Me enteré porque vi un anuncio el otro día en El Mundo”, asegura el responsable de Prensa de la AVT, “pero no se han puesto en contacto ni con el presidente ni con nadie que represente la Asociación”. Por su parte, Salado, confirma que “nadie ha consultado con la asociación ni nos han tenido en cuenta”.
La AVT prefiere ver el documental para emitir una opinión más formada ya que no conocen los contenidos. Sin embargo, fuentes de la Asociación sí que advirtieron de la necesidad de “que se tenga en cuenta que detrás de cada imagen hay una familia y mucho dolor”.
La crítica es dura porque las consecuencias de ciertos trabajos supuestamente informativos también lo son: “hay medios a los que eso les da igual y ya hay revistas que han sacado imágenes. No entiendo qué ganan con eso. Acaba de llamarme una mujer muy afectada porque ha visto una imagen de su marido, ahora fallecido. Los periodistas tendrían que imaginar que quien aparece en esa foto es su madre, y así decidir si la pondría o no para ilustrar el reportaje”.
Tras numerosos intentos de contactar con Fernando Quintela, director de El Mundo TV y de este reportaje, éste no llegó a ponerse al teléfono en ninguna ocasión. Tampoco fue posible comunicar con Miguel Courtois, codirector del filme (y de El Lobo), para conocer su postura acerca del tratamiento que han hecho de un tema tan delicado, por qué no han contado con ninguna asociación de víctimas o si les parece lícito hacer negocio con ello.
Un portavoz de Telemadrid, coproductora de la película, asegura que el canal público no ha participado en la producción ejecutiva del mismo: "Creamos la idea, pero El Mundo TV la ha llevado a cabo". La publicidad de la película que aparece en internet también es cosa de El Mundo, aseguran en el ente público. La cadena, que ha visado la película, insiste, "en todo caso", en que el tratamiento de las imágenes del 11-M "es profesional y en absoluto dañino, y no sólo ahora, sino desde el primer día".
Una vez emitido los próximos días 10 y 11de marzo en Telemadrid, TVG, Canal 9 y Canal 4 Baleares, el documental será puesto a la venta en los quioscos al precio de 5,95 euros por cada uno de los dos DVD. Por lo que se sabe hasta el momento, y confirman en Telemadrid, el producto de la venta de la película no será donado a las asociaciones de víctimas.
El Mundo TV recurre, una vez más, a la cámara oculta para la elaboración de parte del documental, la referida a la conocida como ’trama asturiana’, donde se recoge el testimonio de un miembro del Ministerio de Asuntos Religiosos de Marruecos que cuenta cómo se vivió en su país los ataques del 11 de marzo: "Nosotros, como musulmanes, la mayoría nos alegramos", según cuenta la reseña de la empresa televisiva.
Estos métodos, habituales en la productora de El Mundo, han sido criticados en múltiples ocasiones por periodistas, expertos en derecho e investigadores, que dudan de la conveniencia de grabar a las fuentes sin su consentimiento.