Un incendio gigantesco ataca la ciudad chilena de Valparaíso
16 personas han muerto, 10.000 han sido evacuadas y 500 casas han sido destruidas
Bachelet decreta estado de excepción para que el Ejército ayude a controlar la tragedia
El fuego en uno de los cerros de Valparaíso. / Reuters
El incendio que asedia desde este sábado la ciudad portuaria chilena de Valparaíso ha causado al menos 16 muertos, la destrucción de 500 viviendas y ha obligado a evacuar a 10.000 personas, según el último balance. Con la luz del día se ha comenzado a dimensionar el desastre y los efectivos intentan a esta hora apagar los focos de las llamas, que todavía no se pueden controlar después de 19 horas. La urbe cuenta con 250.000 habitantes y es sede del Parlamento y de la Armada chilena.
Desde última hora del sábado, los militares tomaron el control de la localidad, situada a 120 kilómetros de Santiago de Chile, después de que la presidenta, Michelle Bachelet, decretara el estado de excepción para que las Fuerzas Armadas colaborasen en las labores de extinción del fuego. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, informó por la mañana de que hay varios focos activos todavía y advirtió de que a pesar de que el incendio "está un poco más controlado", no hay que confiarse, "porque el fuego puede rebrotar". Por su parte, Bachelet viajo a primera hora del domingo a la ciudad de Valparaiso para conocer de primera mano la magnitud del incendio.
El fuego comenzó a las 16.30 horas en Chile (cinco horas más en la España peninsular) en el camino La Pólvora, una de las carreteras de acceso a Valparaíso, que en 2003 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las malas condiciones climáticas y sobre todo el abundante viento provocó que el incendio forestal se extendiera hacia las zonas habitadas de la ciudad. Doce horas después de iniciarse, el siniestro abarcaba unas 270 hectáreas, y afectaba a las zonas pobladas de los cerros La Cruz, El Vergel, San Roque, Las Cañas y Mariposas. Las víctimas mortales son once, pero Bachelet ha dicho que la cifra puede aumentar con el paso de las horas.
La presidenta ha decretado zona de catástrofe el área afectada / F. G (AFP)
Las autoridades vigilaron durante toda la noche las condiciones meteorológicas, especialmente la fuerza y dirección del viento, y con el despunte el día entraron en acción doce aeronaves que pueden descargar agua en las zonas de más difícil acceso. Una decena de albergues han sido habilitados para acoger a las personas que ha perdido sus viviendas, informó Jorge Castro, el alcalde de Valparaíso.
Valparaíso es una de ciudades con mayor número de habitantes de Chile y está conformada por una cuarentena de cerros a la orilla del océano Pacífico. Las calles son estrechas y empinadas, lo que ha dificultado el acceso de los bomberos, y la mayoría de las construcciones son antiguas. El mayor puerto del país, donde funciona el Congreso Nacional, en los últimos años se ha transformado en un polo de atracción turística. Miles de extranjeros llegan a observar el patrimonio cultural de la ciudad, donde el poeta Pablo Neruda tenía una de sus peculiares viviendas, La Sebastiana.
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16 personas han muerto, 10.000 han sido evacuadas y 500 casas han sido destruidas
Bachelet decreta estado de excepción para que el Ejército ayude a controlar la tragedia
El incendio que asedia desde este sábado la ciudad portuaria chilena de Valparaíso ha causado al menos 16 muertos, la destrucción de 500 viviendas y ha obligado a evacuar a 10.000 personas, según el último balance. Con la luz del día se ha comenzado a dimensionar el desastre y los efectivos intentan a esta hora apagar los focos de las llamas, que todavía no se pueden controlar después de 19 horas. La urbe cuenta con 250.000 habitantes y es sede del Parlamento y de la Armada chilena.
Desde última hora del sábado, los militares tomaron el control de la localidad, situada a 120 kilómetros de Santiago de Chile, después de que la presidenta, Michelle Bachelet, decretara el estado de excepción para que las Fuerzas Armadas colaborasen en las labores de extinción del fuego. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, informó por la mañana de que hay varios focos activos todavía y advirtió de que a pesar de que el incendio "está un poco más controlado", no hay que confiarse, "porque el fuego puede rebrotar". Por su parte, Bachelet viajo a primera hora del domingo a la ciudad de Valparaiso para conocer de primera mano la magnitud del incendio.
El fuego comenzó a las 16.30 horas en Chile (cinco horas más en la España peninsular) en el camino La Pólvora, una de las carreteras de acceso a Valparaíso, que en 2003 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las malas condiciones climáticas y sobre todo el abundante viento provocó que el incendio forestal se extendiera hacia las zonas habitadas de la ciudad. Doce horas después de iniciarse, el siniestro abarcaba unas 270 hectáreas, y afectaba a las zonas pobladas de los cerros La Cruz, El Vergel, San Roque, Las Cañas y Mariposas. Las víctimas mortales son once, pero Bachelet ha dicho que la cifra puede aumentar con el paso de las horas.
Las autoridades vigilaron durante toda la noche las condiciones meteorológicas, especialmente la fuerza y dirección del viento, y con el despunte el día entraron en acción doce aeronaves que pueden descargar agua en las zonas de más difícil acceso. Una decena de albergues han sido habilitados para acoger a las personas que ha perdido sus viviendas, informó Jorge Castro, el alcalde de Valparaíso.
Valparaíso es una de ciudades con mayor número de habitantes de Chile y está conformada por una cuarentena de cerros a la orilla del océano Pacífico. Las calles son estrechas y empinadas, lo que ha dificultado el acceso de los bomberos, y la mayoría de las construcciones son antiguas. El mayor puerto del país, donde funciona el Congreso Nacional, en los últimos años se ha transformado en un polo de atracción turística. Miles de extranjeros llegan a observar el patrimonio cultural de la ciudad, donde el poeta Pablo Neruda tenía una de sus peculiares viviendas, La Sebastiana.
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