explosión de un coche bomba de ETA en Madrid

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Tres heridos leves por la explosión de un coche bomba de ETA en Madrid


- El estallido se ha producido a la 9.30 horas en la calle de Miguel Yuste
- Un comunicante anónimo ha alertado al diario ‘Gara’ del atentado
- La deflagración ha ocurrido en pleno desalojo de un edificio

agencias

Madrid. -- Al menos tres personas han resultado heridas leves por la explosión de un coche bomba a las 9.30 horas en la esquina de la calle Rufino González de Madrid con Alcalá, en el barrio de Simancas (distrito de San Blas). Testigos del atentado han explicado que la detonación ha sido muy fuerte y ha generado una intensa nube negra, además de provocar rotura de cristales en los edificios próximos.

Los heridos son un obrero de la construcción de 31 años que trabajaba en una obra cercana y un vigilante jurado. El primero tiene heridas en un tobillo, manos y cara, mientras que el vigilante presenta heridas en la cabeza y en las manos. Otra persona ha sido también atendida por los servicios de emergencia tras sufrir una contusión torácica a consecuencia de la onda expansiva.

Poco antes de la explosión, a las 8.45 horas, un comunicante anónimo ha alertado al diario Gara de la colocación del coche bomba en la capital de España, según ha informado la Ertzaintza.

Al parecer, el artefacto se encontraba en una mochila dentro de una furgoneta que había sido robada ayer. El comunicante anónimo también ha informado de que el vehículo era una furgoneta Renault Kangoo, que ha quedado reducido a un amasijo de hierros tras la deflagración.

En pleno desalojo

El estallidos se ha producido en pleno desalojo del edificio Aragón, un inmueble en el que trabajan unas 200 personas, y que alberga concesionarios de automóviles de las marcas Opel y Land Rover, así como sedes de la empresa de telemarketing Bouncopy, de Citibank y de Unisono Soluciones.

La policía ha cortado el tráfico a la altura del número 490 de la calle Alcalá, lindante con la calle Rufino González, media hora antes de la explosión. En las inmediaciones se encuentra una gasolinera y la boca de metro de la estación de Suances. Numerosas furgonetas y coches policiales, así como varias ambulancias han llegado minutos después de la explosión al lugar de los hechos.

El de hoy es el segundo coche bomba que la organización terrorista ETA ha hecho estallar en Madrid este año, después del atentado que perpetró el pasado 9 de febrero junto al recinto ferial Juan Carlos I de Madrid
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Fuente: www.elperiodico.com
Link a la noticia: http://www.elperiodico.com/default....ma=CAS&idnoticia_PK=213496&idseccio_PK=130&h=
 
ETA hace estallar un coche bomba en Madrid
La explosión, que se produjo tras una llamada de la banda terrorista a Gara, ha causado ocho heridos leves


DIARIO DE NAVARRA

ETA ha hecho estallar una bomba colocada en una mochila en el interior de una furgoneta, poco después de las 9.30 horas de hoy en una calle del nordeste de Madrid. Fuentes de la investigación informaron de que la furgoneta, que fue robada ayer, estaba aparcada en la calle Rufino González, en un lugar próximo a su confluencia con la calle de Alcalá, en el barrio de San Blas. La explosión ha causado ocho heridos leves, según ha confirmado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

Cuando se produjo la explosión, la zona, en la que está ubicada una salida del metro Suances, se encontraba acordonada por la Policía, después de que se produjera una llamada en nombre de ETA al diario Gara, en la que se anunciaba la colocación de la bomba.
El comunicante dijo al diario que el vehículo que contenía el artefacto era una furgoneta Renault Express y que la explosión se produciría a las 9:30, hora en la que se registró.

Los heridos están siendo atendidos por el SAMUR en el lugar del atentado, mientras la policía que protege la zona ha ampliado el cordón de protección hasta unos 500 metros.

Empleados de una empresa de electrónica de la calle Rufino González, zona en la que hay una gran cantidad de empresas, así como de un taller de coches situado en el número 5, indicaron que a las 9,30 horas se produjo una sola explosión y que, previamente, nadie les previno.

Únicamente, explicó uno de los trabajadores, «la voz se corrió entre los compañeros para que no nos moviéramos de las oficinas».

Varias ambulancias del Samur se trasladaron al lugar del atentado y los curiosos, en su mayoría trabajadores que no pueden acceder a sus centros de trabajo, se agolpan en las aceras, protegidas por un gran número de agentes.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se desplazó al lugar del atentado y el ministro del Interior, Jose Antonio Alonso, efectuará declaraciones a las once en el Senado.
 
MADRID.- Un potente coche bomba con 18 o 20 kilos de explosivos ha estallado a las 09.30 horas en la calle Rufino González de Madrid. El coche se encontraba cercano al número 506 de la calle Alcalá, en el barrio de Simancas (distrito de San Blas). Unas 15 personas han sido atendidas por el Samur. El atentado se ha producido tras una llamada al diario GARA en nombre de ETA.


Según informó la Ertzaintza, el diario Gara comunicó esta mañana a la Policía vasca que había recibido una llamada a las 8.45 horas informando de la colocación de un coche bomba en Madrid, en las cercanías de la calle Alcalá, que iba a estallar a las 9.30 horas.

Los testigos coinciden en señalar que ha sido una explosión de gran intensidad. La columna de humo resultante podía verse desde distintos puntos de la capital. Según el ministro del Interior, José Antonio Alonso, las primeras conclusiones de los Tedax apuntan a que había entre 18 y 20 kilos de explosivo.

El vehículo que ha estallado es una furgoneta Renault Express que fue robada anoche en San Lorenzo del Escorial y que mantenía su matrícula original, según Alonso. Fue colocada en las proximidades de la boca de Metro de Suanzes y de una gasolinera. Dentro de la furgoneta había una mochila con el artefacto que ha hecho explosión.

La explosión se produjo en pleno desalojo del Edificio Aragón, en el número 506 de la calle de Alcalá. En él trabajan unas 200 personas y alberga concesionarios de automóviles de las marcas Opel y Land Rover, así como sedes de la empresa de telemarketing Bouncopy, de Citibank y de Unisono Soluciones. Cuando estalló la furgoneta sólo habían sido evacuadas dos plantas, por lo que el resto de trabajadores permaneció en el interior del edificio.

Según Alonso, dos personas han resultado heridas y una de ellas hospitalizada, aunque más de una decena han sido atendidas por el Samur.

El Samur-Protección Civil precisó que ha atendido en el hospital de campaña instalado a 15 personas que sufrían diversas lesiones consideradas leves, como fuerte dolor de oídos a causa de la onda expansiva.

Todos los afectados fueron dados de alta en el lugar de los hechos, con excepción de una persona, que sufrió lesiones en la cabeza y ha sido trasladado al hospital 12 de Octubre para ser sometido a diversas pruebas que determinen su estado. Este herido es el que tiene pronóstico moderado, añadieron las fuentes informantes.

Uno de los heridos es un vigilante jurado de una empresa de telecomunicaciones situada en el 506 de Alcalá: sufrió una herida en la cabeza además de lesiones en cara y manos. Otro de los heridos presentaba heridas en tobillos, manos y cara. Un tercer herido sufrió una contusión torácica por la onda expansiva.

La estación de metro de Suanzes se encuentra cerrada desde las 9.40 horas, aunque los convoyes circulan con normalidad, ya que la infraestructura de la red no ha sufrido daño. Las líneas de autobuses de la zona han suspendido temporalmente la recogida de viajeros.

El ministro del Interior ha señalado que "ETA sigue viva, activa y operativa" y que, ante tanta expectativa de negociaciones con ETA, "la lucha antiterrorista se vería favorecida si entre todos rebajaramos el nivel de ruido". Ha añadido que la lucha contra ETA seguirá "hasta acabar" con ella.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha señalado en la zona del atentado que "hay que ser conscientes de que ETA carece de ninguna voluntad de hacer otra cosa que causar el terror".

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Restos de la furgoneta que ha hecho explosión en el barrio de San Blas. (Foto: REUTERS)

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Plano zonal

Link Galeria de imagenes : http://www.elmundo.es/fotografia/2005/05/atentado_eta/index.html
 
TESTIMONIOS DESDE LA ZONA DEL ATENTADO

MADRID.- Vecinos y trabajadores del barrio de Simancas de la capital se debatían esta mañana entre el pánico, la curiosidad y la necesidad de llamar por teléfono a sus familiares tras la explosión. "¡Que sí, que estoy bien!" o "¿Lo has escuchado? ¡Vaya susto más grande!" eran frases compartidas de boca en boca.


Elena, empleada del Edificio Aragón, un inmueble en el que trabajan unas 200 personas enfrente del lugar del suceso, explicaba: "Nos hemos llevado un susto tremendo. Yo estaba entrando en el edificio cuando me he encontrado con un policía en la puerta y gente bajando las escaleras. Entonces se ha escuchado un ruido ensordecedor".

"Era como si hubieran puesto todos los fuegos artificiales de un día a la vez", continúa su relato asustada, con lágrimas en los ojos producto de la "tensión", mientras sigue las novedades del suceso en la televisión de una cafetería cercana. "He visto cristales volando y una gran columna del humo. Nos han trasladado al parque", añadía.

Ese parque del que hablaba Elena, el Parque de los Molinos, se ha convertido en un hervidero. Numerosos empleados que han sido evacuados de sus lugares de trabajo, curiosos, periodistas y fuerzas de seguridad se concentraban en sus jardines, la mayoría con el teléfono móvil en la mano para tranquilizar a familiares y amigos. Algunos, hartos de la espera, buscaban un trayecto alternativo a sus trabajos, a los que no podían acceder por las calles acordonadas, incluso saltando las vallas y muros del recinto.

Fernando, un trabajador de la zona que se encontraba en el bar 'La Hiedra' de la Calla Alcalá, a apenas 50 metros del lugar del coche bomba, explicaba: "Estaba tomando café como cada día, y no dejábamos de ver pasar furgonetas de la Policía. Yo creía que era una película o un capítulo de 'El comisario', cuando de repente se oyó la explosión. Fue tremendo. ¡Fíjate que se cayó hasta la tapa del aire acondicionado!. No hemos podido sair del bar hasta las 11.00 horas".

'Temblaban todos los cimientos'

Millán ha tenido un despertar de lo más abrupto. Este estudiante estaba durmiendo en su casa de la calle Iquitos cuando se produjo la explosión. "¡Bumba, y para arriba!", explica. "Me desperté sobresaltado y encontré a mi madre histérica, por lo que pensé que le había pasado algo", relata, y añade: "Sonó una explosión como no había oído en mi vida. ¡Hasta temblaron los cimientos!". Otra vecina del inmueble cuenta: "Estaba en la cocina tomnado un café de pie y con el susto el café llegó hasta el techo".

A otro residente de la zona, Javier, residente en la calle Alcalá, la explosión le ha sorprendido en su coche, que acababa de coger para acudir a su trabajo en el centro de Madrid. "Sonó un petardazo y pensé que había explotado una bombona de butano de algún piso, porque la columna de humo era inmensa".

"Menos mal que hoy he llegado antes al trabajo, porque la entrada al edificio está justo enfrente del lugar de la explosión", relataba Adrián Flavio, conserje de un edificio de la calle Miami. "Estaba entrando al portal cuando he oído el estallido. Han salido todos los vecinos, muy afectados, histéricos, algunos incluso llorando".

Esther Sebastián trabaja en una empresa publicitaria situada en la calle Albasanz, muy cercana a la zona. Salió de la estación de metro de Suanzes sobre las 9.20 horas y vio algún policía pero la zona sin acordonar. La explosión le ha sorprendido en su oficina. Ella y sus compañeros han escuchado un ruido muy fuerte pero no han pensado en ETA, sino en un posible derrumbe en un edificio en obras, informa Virginia Hernández.

Explosión en plena evacuación

Trabajadores de una empresa de electrónica de la calle Rufino González indicaron que a las 9.30 horas se produjo una sola explosión y que, previamente, nadie les previno. Únicamente, explicó uno de los trabajadores, "la voz se corrió entre los compañeros para que no nos moviéramos de las oficinas".

La explosión del coche bomba se produjo en pleno desalojo del contiguo Edificio Aragón, un inmueble que alberga concesionarios de automóviles de las marcas Opel y Land Rover, así como sedes de la empresa de telemarketing Bouncopy, de Citibank y de Unisono Soluciones.

Según uno de los empleados del concesionario de Bruselas Motor 4x4, la explosión tuvo lugar a las 9.30 horas, cuando la mayoría de los empleados de estos tres concesionarios acuden a trabajar. "Cuando nosotros llegamos empezaron a desalojarnos y en ese momento tuvo lugar la explosión, sin que por el momento sepamos si hay heridos. Desde luego, en los dos concesionarios de Land Rover no hay ningún empleado herido y, en el de Opel creo que tampoco, porque además ellos entran más tarde que nosotros a trabajar", asegura este trabajador, informa Esther Mucientes.

Una representante de CCOO en el comité de empresa de Unisono relató que pudieron ver desde la cuarta planta, minutos antes de la explosión, cómo la policía instalaba un cordón de seguridad en la calle, pero no lo atribuyeron a la posibilidad de un atentado terrorista. Poco después, una responsable de la compañía fue alertando planta por planta de la situación, advirtiendo de que "no se trataba de una broma", y explicando que el desalojo sería ordenado y planta por planta.

Crisis de ansiedad

Los empleados de los pisos primero y segundo pudieron salir a la calle. Cuando desalojaban los de los pisos superiores tuvo lugar la deflagración, cuya onda expansiva empujó al interior del edificio a algunas personas que intentaban salir en ese momento. Al parecer, ningún trabajador del edificio resultó herido pero sí se produjeron crisis de ansiedad, según aseguraron las mismas fuentes.

Ana, una empleada de Unisono, que tuvo que ser atendida por el Samur de una crisis de ansiedad, explicó temblando que "estábamos en una reunión y nos han venido a desalojar" y "no nos ha dado tiempo de hacer nada, porque en ese momento ha estallado el coche. Lo que más me ha impresionado es el ruido de la explosión".

El propietario de un taller de la calle Rufino González, Antonio De Gea, explicó que él y otros dos empleados estaban trabajando cuando han oído la explosión, "que ha reventado los cristales y las puertas". "Al momento nos asomamos y vimos varios coches ardiendo y muchísimo humo, la policía nos dijo que no había ningún herido grave pero que no saliéramos del taller porque podría haber una segunda explosión", señaló De Gea.

Otra trabajadora de una tienda de electrónica situada junto al lugar del atentado, que también se encontraba dentro del edificio por consejo de la policía, coincidía en que desde las ventanas destrozadas "se apreciaba muchísimo humo y varios coches ardiendo". "La policía nos ha dicho que no salgamos del edificio porque puede haber una segunda bomba", señaló también esta trabajadora.
 
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