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e-mergencista experimentado
En la recién celebrada X Reunión de la SEUP se presentó el trabajo que están desarrollando pediatras catalanes basado en un sistema integrado en el “Model Andorra de Triage”
Redacción, Madrid.-Uno de los principales retos de los Servicios de Urgencias, cada vez más masificados, es proporcionar una atención médica lo más rápida y eficaz posible. Ante ello, el triage surge como una de las herramientas que, según expertos, garantiza la equidad en el servicio en función de la gravedad del enfermo. Actualmente se utilizan diferentes escalas para pacientes adultos, como la canadiense o la australiana, sin embargo, hasta el momento no existe un modelo específicamente pediátrico.
Actualmente casi todos los hospitales españoles aplican este sistema, a excepción de los pediátricos. En este caso, tal como ha explicado el doctor Jordi Pou, presidente de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), “al no existir unos protocolos estandarizados, cada centro utiliza un sistema de triage diferente en función de su demanda. Pero el objetivo es que dentro de pocos años todos los hospitales infantiles apliquen el mismo sistema triage a partir de un modelo unificado”.
Ante esta situación, la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP) ha creado un grupo de trabajo multicéntrico, coordinado por el Hospital Sant Joan de Déu, para el desarrollo de un sistema de triage para hospitales infantiles integrado en el Model Andorrà de Triage (MAT), el cual se utiliza para pacientes adultos, pero también mucho más próximo geográficamente comparado con el canadiense o el australiano.
La necesidad de crear un modelo de triage específico para urgencias en pediatría, según Pou, “radica en que las diferencias entre un paciente adulto y uno pediátrico son sustanciales, y abarcan desde las patologías, los síntomas o la entrevista al enfermo hasta los procedimientos, técnicas y materiales”.
Actualmente, y tras un proceso de formación a los profesionales, se está realizando un ensayo práctico en el Servicio de Urgencias del Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) -centro encargado de coordinar dicho grupo de trabajo- “para evaluar el funcionamiento y la utilidad de este modelo de triage pediátrico en el día a día. Si los resultados son buenos, como actualmente parece ser, el modelo podrá aplicarse al resto de hospitales infantiles”, tal como ha explicado el doctor Pou.
Clasificación en cinco niveles
Al igual que en la escala de adultos, el modelo de triage pediátrico consta de 5 niveles de clasificación en función de la gravedad del paciente y no de la llegada al servicio, a partir de los cuales se establece la urgencia de la atención médica y el circuito asistencial a seguir.
Fuente: SEUP
En el Hospital Sant Joan de Déu, el triage se realiza una vez cumplimentados los datos administrativos, en una sala específica donde sólo pasan los pacientes que presentan un motivo de consulta preferente. “Allí, un profesional sanitario debidamente preparado realiza el triage sirviéndose de la hoja de “Valoración de Urgencias” y determina, a partir de unos protocolos, la gravedad y la urgencia de cada caso”, tal como ha explicado el doctor Carles Luaces, secretario de la SEUP y jefe de sección de urgencias pediátricas del citado hospital.
Un modelo flexible
Otro aspecto en el que coinciden los expertos es en señalar que el modelo de triage de urgencias pediátricas, al igual que la escala utilizada en adultos, debe ser dinámico, ya que un paciente clasificado inicialmente en el nivel 4 puede convertirse en un nivel 2.
En este sentido, los protocolos establecen que si por cualquier causa el paciente no es atendido en el tiempo previsto, se reevalúa para determinar si ha cambiado o no su estado. Además, por ejemplo, “la hoja de ‘Valoración en Urgencias‘ indica que en caso de fiebre debe reconsultarse de forma inmediata si aparecen lesiones en la piel”, según ha indicado el doctor Luaces.
El triage es especialmente útil en épocas de saturación, según estos especialistas, siendo, precisamente, una de las características del triage que se adapte a las necesidades del centro.
Redacción, Madrid.-Uno de los principales retos de los Servicios de Urgencias, cada vez más masificados, es proporcionar una atención médica lo más rápida y eficaz posible. Ante ello, el triage surge como una de las herramientas que, según expertos, garantiza la equidad en el servicio en función de la gravedad del enfermo. Actualmente se utilizan diferentes escalas para pacientes adultos, como la canadiense o la australiana, sin embargo, hasta el momento no existe un modelo específicamente pediátrico.
Actualmente casi todos los hospitales españoles aplican este sistema, a excepción de los pediátricos. En este caso, tal como ha explicado el doctor Jordi Pou, presidente de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), “al no existir unos protocolos estandarizados, cada centro utiliza un sistema de triage diferente en función de su demanda. Pero el objetivo es que dentro de pocos años todos los hospitales infantiles apliquen el mismo sistema triage a partir de un modelo unificado”.
Ante esta situación, la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP) ha creado un grupo de trabajo multicéntrico, coordinado por el Hospital Sant Joan de Déu, para el desarrollo de un sistema de triage para hospitales infantiles integrado en el Model Andorrà de Triage (MAT), el cual se utiliza para pacientes adultos, pero también mucho más próximo geográficamente comparado con el canadiense o el australiano.
La necesidad de crear un modelo de triage específico para urgencias en pediatría, según Pou, “radica en que las diferencias entre un paciente adulto y uno pediátrico son sustanciales, y abarcan desde las patologías, los síntomas o la entrevista al enfermo hasta los procedimientos, técnicas y materiales”.
Actualmente, y tras un proceso de formación a los profesionales, se está realizando un ensayo práctico en el Servicio de Urgencias del Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) -centro encargado de coordinar dicho grupo de trabajo- “para evaluar el funcionamiento y la utilidad de este modelo de triage pediátrico en el día a día. Si los resultados son buenos, como actualmente parece ser, el modelo podrá aplicarse al resto de hospitales infantiles”, tal como ha explicado el doctor Pou.
Clasificación en cinco niveles
Al igual que en la escala de adultos, el modelo de triage pediátrico consta de 5 niveles de clasificación en función de la gravedad del paciente y no de la llegada al servicio, a partir de los cuales se establece la urgencia de la atención médica y el circuito asistencial a seguir.
Fuente: SEUP
En el Hospital Sant Joan de Déu, el triage se realiza una vez cumplimentados los datos administrativos, en una sala específica donde sólo pasan los pacientes que presentan un motivo de consulta preferente. “Allí, un profesional sanitario debidamente preparado realiza el triage sirviéndose de la hoja de “Valoración de Urgencias” y determina, a partir de unos protocolos, la gravedad y la urgencia de cada caso”, tal como ha explicado el doctor Carles Luaces, secretario de la SEUP y jefe de sección de urgencias pediátricas del citado hospital.
Un modelo flexible
Otro aspecto en el que coinciden los expertos es en señalar que el modelo de triage de urgencias pediátricas, al igual que la escala utilizada en adultos, debe ser dinámico, ya que un paciente clasificado inicialmente en el nivel 4 puede convertirse en un nivel 2.
En este sentido, los protocolos establecen que si por cualquier causa el paciente no es atendido en el tiempo previsto, se reevalúa para determinar si ha cambiado o no su estado. Además, por ejemplo, “la hoja de ‘Valoración en Urgencias‘ indica que en caso de fiebre debe reconsultarse de forma inmediata si aparecen lesiones en la piel”, según ha indicado el doctor Luaces.
El triage es especialmente útil en épocas de saturación, según estos especialistas, siendo, precisamente, una de las características del triage que se adapte a las necesidades del centro.