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e-mergencista experimentado
La ingesta de alcohol y estimulantes puede ser muy peligrosa. / DA
INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife
Una lata de bebida de las llamadas energizantes equivale a la ingesta de entre cinco y diez cafés. El riesgo de que se produzcan taquicardias, hipertensión, arritmias y, en algunos casos, epilepsia, es considerable. Así lo estiman desde la Fundación Española de Toxicología Clínica (Fetoc), cuyos miembros están preparando un informe donde solicitarán al Congreso de los Diputados que se impongan restricciones en la venta de estos productos.
Guillermo Burillo, médico de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y miembro de la citada fundación como experto en Toxicología Clínica, indica que “aunque aún no están definidas las limitaciones al consumo; en principio, todo apunta a que se va a restringir su venta a menores de 18 años”. El alto contenido en cafeína, guaraná y taurina, entre otras sustancias, que suelen contener estas bebidas energizantes, las diferencia de otras consideradas refrescantes, como las colas o las isotónicas.
Estímulos al alcance de la mano | Diario de Avisos