Diariamente cientos de jóvenes en el mundo se enteran de un embarazo no deseado; el miedo, la pobreza, su misma juventud y la ignorancia, las llevan a buscar métodos para terminar con su embarazo sin que nadie lo sepa.
Algunas deciden utilizar remedios caseros, infusiones, saltar hacia atrás, vitamina C y otros que se pasan de boca en boca, mientras que las chicas más desesperadas realizan actos verdaderamente extraños: desde intriducirse objetos filosos en la vagina, dejarse caer por las escaleras hasta utilizar pastillas sin la guía ni supervisión médica.
El procedimiento de ILE en México es permitido y legal, solo en la capital, por lo que no todas las mujeres tienen un acceso libre, seguro y gratuito, pero el realizar abortos autoinducidos es totalmente inseguro, además pueden lastimarse severamente, perforando su útero, contrayendo infecciones, desangrándose y, muchas de ellas acaban muertas.
Algunas deciden utilizar remedios caseros, infusiones, saltar hacia atrás, vitamina C y otros que se pasan de boca en boca, mientras que las chicas más desesperadas realizan actos verdaderamente extraños: desde intriducirse objetos filosos en la vagina, dejarse caer por las escaleras hasta utilizar pastillas sin la guía ni supervisión médica.
El procedimiento de ILE en México es permitido y legal, solo en la capital, por lo que no todas las mujeres tienen un acceso libre, seguro y gratuito, pero el realizar abortos autoinducidos es totalmente inseguro, además pueden lastimarse severamente, perforando su útero, contrayendo infecciones, desangrándose y, muchas de ellas acaban muertas.