tanidya
e-mergencista experimentado
El txupinero de las fiestas de Ermua fallece al estallarle un cohete que manipulaba
El proyectil entró por un lateral del torso y salió por la espalda causándole la muerte en el acto
MANUELA DÍAZ/
Agentes de la Ertzaintza proceden a cubrir el cuerpo sin vida de Jesús María Zanguitu. [JULIO CALLEJA]
ERMUA. DV. El vecino de Ermua Jesús María Zanguitu Pascual, de 68 años, murió ayer al estallarle un cohete que manipulaba en el parque Marqués de Valdespina, con motivo de las fiestas patronales del municipio vizcaíno, del que era txupinero oficial. Los más de 35 años de experiencia no sirvieron de mucho al popular Karmani para evitar que el proyectil entrara por un lateral del torso y saliera por la espalda. El impacto de la carga explosiva le causó una herida de grandes proporciones que le produjo la muerte prácticamente en el acto, según la Ertzaintza.
El accidente se produjo minutos antes de las 12.30 en el parque Marqués de Valdespina, cuando lanzó un cohete para anunciar el inicio de la exhibición de deporte rural. A pesar de tratarse de un lugar céntrico, tan sólo se encontraba presente otra persona.
Se desconoce si su origen estuvo en un fallo humano o en un defecto del dispositivo. El Ayuntamiento lo compró, junto con aproximadamente cuatro docenas de proyectiles, a la empresa Pirotecnia Caballer de Valencia, que se encargará de lanzar los fuegos artificiales del próximo día 27 en el parque de Ongarai.
Según fuentes de la Ertzaintza, dos de los cohetes lanzados esa misma mañana en la primera suelta de vaquillas en la plaza de toros portátil de Beti-Ondo no alcanzaron la altura adecuada «explotando a dos o tres metros del suelo».
Varios testigos señalaron que se sucedió un gran estruendo, el mismo que se escuchó después de que el dispositivo impactara en el cuerpo de Jesús María Zanguitu Pascual.
La Policía autónoma ha abierto una investigación para averiguar las causas del accidente y ver si el «cohete estaba defectuoso o tenía más carga» de la necesaria. «Yo no pensaba que un cohete pudiera pasarte como si fuera una bala y reventarte la parte trasera con un boquete así», comentó un agente a este periódico, dibujando con sus manos un círculo de un diámetro de unos 15 centímetros.
Tanto la actividad pirotécnica, como el propio Karmani, «cohetero oficial» de las fiestas ermuarras, estaban asegurados por el Ayuntamiento.
Las fiestas continúan
El accidente se produjo la mañana del mismo día del patrón de la localidad, Santiago. Minutos más tarde, la familia, desconsolada, fue reuniéndose en el salón de plenos del Ayuntamiento. Desde allí, los allegados comunicaron su deseo de que la fiesta continuara por el «carácter y personalidad» del fallecido.
«Karmani es una persona que ha vivido la fiesta como el que más y que ha participado activamente durante años siendo en buena medida protagonista de las fiestas, desde retirando vallas, hasta echando cohetes», recordaba emocionado Carlos Totorika, alcalde de la localidad.
Fuentes municipales informaron del «desgraciado accidente» a través de un comunicado que se colocó ayer en las zonas más representativas del pueblo.
Durante la jornada se guardaron unos minutos de silencio en todos los actos celebrados y especialmente en los de deporte rural, partido de pelota y toros, actividades a las que se encontraba fuertemente vinculado este entrañable vecino.
Y, precisamente, cuando se disponía a anunciar la exhibición de deporte rural se produjo el accidente. Fue el único acto que resultó alterado. Aparte de retrasarse durante una hora, a la espera de la decisión del Ayuntamiento y de la familia, se redujo su duración.
«Algo que no olvidaré»
«Cuando estábamos a punto de empezar el festival, Karmani me comentó que iba a lanzar unos cohetes y que antes de que empezara el festival ya estaría aquí. Pero, por desgracia, el pobre no nos ha venido. Ha sido fatal su muerte y nos a dado un golpe que nunca olvidaré», comentó, con lágrimas en los ojos, el mítico comentarista de deporte rural, Ciriaco Ortiz de Zarate, quien lo consideraba «más que un amigo, casi un hermano».
Ayer las caras de los ermuarras reflejaban más tristeza que alegría. Sin embargo, todos lo recordarán como el sinónimo de sus tan queridos Santiagos. Esta tarde, a las 19 horas, tendrá lugar en la iglesia de Santiago el funeral por Jesús María Zanguitu y todas las txarangas de la villa rendirán un particular homenaje uniendo sus manos en un cordón que partirá de las puertas de la iglesia.
El proyectil entró por un lateral del torso y salió por la espalda causándole la muerte en el acto
MANUELA DÍAZ/

Agentes de la Ertzaintza proceden a cubrir el cuerpo sin vida de Jesús María Zanguitu. [JULIO CALLEJA]
ERMUA. DV. El vecino de Ermua Jesús María Zanguitu Pascual, de 68 años, murió ayer al estallarle un cohete que manipulaba en el parque Marqués de Valdespina, con motivo de las fiestas patronales del municipio vizcaíno, del que era txupinero oficial. Los más de 35 años de experiencia no sirvieron de mucho al popular Karmani para evitar que el proyectil entrara por un lateral del torso y saliera por la espalda. El impacto de la carga explosiva le causó una herida de grandes proporciones que le produjo la muerte prácticamente en el acto, según la Ertzaintza.
El accidente se produjo minutos antes de las 12.30 en el parque Marqués de Valdespina, cuando lanzó un cohete para anunciar el inicio de la exhibición de deporte rural. A pesar de tratarse de un lugar céntrico, tan sólo se encontraba presente otra persona.
Se desconoce si su origen estuvo en un fallo humano o en un defecto del dispositivo. El Ayuntamiento lo compró, junto con aproximadamente cuatro docenas de proyectiles, a la empresa Pirotecnia Caballer de Valencia, que se encargará de lanzar los fuegos artificiales del próximo día 27 en el parque de Ongarai.
Según fuentes de la Ertzaintza, dos de los cohetes lanzados esa misma mañana en la primera suelta de vaquillas en la plaza de toros portátil de Beti-Ondo no alcanzaron la altura adecuada «explotando a dos o tres metros del suelo».
Varios testigos señalaron que se sucedió un gran estruendo, el mismo que se escuchó después de que el dispositivo impactara en el cuerpo de Jesús María Zanguitu Pascual.
La Policía autónoma ha abierto una investigación para averiguar las causas del accidente y ver si el «cohete estaba defectuoso o tenía más carga» de la necesaria. «Yo no pensaba que un cohete pudiera pasarte como si fuera una bala y reventarte la parte trasera con un boquete así», comentó un agente a este periódico, dibujando con sus manos un círculo de un diámetro de unos 15 centímetros.
Tanto la actividad pirotécnica, como el propio Karmani, «cohetero oficial» de las fiestas ermuarras, estaban asegurados por el Ayuntamiento.
Las fiestas continúan
El accidente se produjo la mañana del mismo día del patrón de la localidad, Santiago. Minutos más tarde, la familia, desconsolada, fue reuniéndose en el salón de plenos del Ayuntamiento. Desde allí, los allegados comunicaron su deseo de que la fiesta continuara por el «carácter y personalidad» del fallecido.
«Karmani es una persona que ha vivido la fiesta como el que más y que ha participado activamente durante años siendo en buena medida protagonista de las fiestas, desde retirando vallas, hasta echando cohetes», recordaba emocionado Carlos Totorika, alcalde de la localidad.
Fuentes municipales informaron del «desgraciado accidente» a través de un comunicado que se colocó ayer en las zonas más representativas del pueblo.
Durante la jornada se guardaron unos minutos de silencio en todos los actos celebrados y especialmente en los de deporte rural, partido de pelota y toros, actividades a las que se encontraba fuertemente vinculado este entrañable vecino.
Y, precisamente, cuando se disponía a anunciar la exhibición de deporte rural se produjo el accidente. Fue el único acto que resultó alterado. Aparte de retrasarse durante una hora, a la espera de la decisión del Ayuntamiento y de la familia, se redujo su duración.
«Algo que no olvidaré»
«Cuando estábamos a punto de empezar el festival, Karmani me comentó que iba a lanzar unos cohetes y que antes de que empezara el festival ya estaría aquí. Pero, por desgracia, el pobre no nos ha venido. Ha sido fatal su muerte y nos a dado un golpe que nunca olvidaré», comentó, con lágrimas en los ojos, el mítico comentarista de deporte rural, Ciriaco Ortiz de Zarate, quien lo consideraba «más que un amigo, casi un hermano».
Ayer las caras de los ermuarras reflejaban más tristeza que alegría. Sin embargo, todos lo recordarán como el sinónimo de sus tan queridos Santiagos. Esta tarde, a las 19 horas, tendrá lugar en la iglesia de Santiago el funeral por Jesús María Zanguitu y todas las txarangas de la villa rendirán un particular homenaje uniendo sus manos en un cordón que partirá de las puertas de la iglesia.