el paso de Willma por el caribe en México

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e-mergencista experimentado
El huracán Wilma ha tocado tierras mexicanas al alcanzar su ojo la isla de Cozumel. Ha llegado convertido en un imponente fenómeno meteorológico con vientos superiores a 200 kilómetros por hora, y rachas de más de 280 kilómetros.

Fuentes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmaron que el fenómeno está ya sobre la isla de Cozumel, primer punto de entrada al país.



La isla de Cozumel había sido casi desalojada en su totalidad tras confirmarse que el fenómeno se dirigía hacia ella. El huracán se desplaza a una velocidad de siete kilómetros por hora.

Su próxima parada será la península de Yucatán, pero según se pronostica el huracán probablemente permanezca en territorio mexicano hasta el domingo, descargando intensas lluvias y originando peligrosas marejadas.

La furia de Wilma

El Servicio Meteorológico informó de que, además, puede causar "daños graves en los pisos bajos de estructuras cercanas a la costa" e "inundaciones de los terrenos por debajo de los tres metros" de altura.

Uno de los mayores peligros para el litoral son las mareas de tormenta, que pueden llegar a ser 4,5 a 5 metros en algunos puntos.

Los efectos de Wilma ya se han dejado notar en la ciudad de Cancún que se ha quedado sin suministro eléctrico y a merced de los vientos.

El habitual bullicio nocturno de este polo turístico ha sido sustituido por una tensa calma, con puertas y ventanas reforzadas con tablas de madera y otros materiales, para evitar la furia del viento.

Aunque las autoridades municipales no han declarado toques de queda, los 850.000 habitantes de Cancún permanecen en sus casas y los visitantes en hoteles o refugios habilitados en gimnasios, edificios públicos y escuelas.

Cancún se ha convertido en una ciudad fantasma

En la zona hotelera el color y el movimiento de vehículos ha quedado sustituido por un cada vez mayor oleaje sobre la carretera, y nada de tráfico rodado, al estar fuera de servicio el transporte urbano en autobuses y taxis.

En algunos puntos de la ciudad hay inundaciones de hasta medio metro y en los pisos más altos de los hoteles, en algunos de ellos, se ha filtrado el agua traída por la lluvia y el fuerte viento. También en algunos establecimientos hoteleros se han desalojado los pisos con grandes ventanas y los huéspedes han sido trasladados a plantas más seguras.

Sólo contados vehículos de emergencia para primeros auxilios están autorizados a transitar por la zona, según las autoridades. En los hoteles de esta ciudad hay restricciones para el uso y consumo de agua y pocos teléfonos funcionan.

Tampoco hay actividad alguna en supermercados ni farmacias, con los vientos cada vez más intensos causados por el Wilma, que los presenta sostenidos a 230 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 285 kilómetros. Esta circunstancia ha hecho que en varios puntos de la ciudad caigan árboles, postes y la publicidad estática.

AGENCIAS
23 de Octubre de 2005

"Wilma", el más devastador huracán de las últimas décadas, deja a su paso por la mexicana península de Yucatán al menos seis muertos, un millón de damnificados y cuantiosos daños en toda la costa del Caribe mexicano.

El gobernador del estado de Quintana Roo, Félix González Canto, dijo que Cancún es la zona más afectada con 300.000 personas que han perdido sus bienes y otras 700.000 que han sufrido daños severos en sus viviendas.

Aunque hasta hoy, domingo, no se iniciarán las evaluaciones oficiales, los primeros informes advierten de la destrucción de casas y de cuantiosos daños a edificios, infraestructuras de carreteras y líneas de trasmisión eléctrica y de telecomunicaciones.

Hoy está prevista la llegada del presidente mexicano, Vicente Fox, quien hará un recorrido por las zonas afectadas y dará las instrucciones para concentrar los esfuerzos de reconstrucción y atención de las personas.

Las autoridades han anunciado que están listas para entrar en acción por lo que ya se han movilizado fuertes cantidades de ayuda humanitaria, principalmente víveres, agua, así como materiales para la reconstrucción de viviendas.

Hasta anoche, la cifra de personas muertas como consecuencia del huracán ascendía a seis personas, la mayoría en el estado de Quintana Roo, el más afectado por "Wilma".

Según los primeros informes de testigos, el huracán dejó a su paso una gran destrucción y cuantiosos daños en la infraestructura hotelera de la costa de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, así como en Isla Mujeres y Cozumel.



Además, la escasez de algunos víveres provocó el inicio de saqueos de comercios, por lo que la policía y el Ejército mexicano reforzaron la vigilancia.

Cerca de la medianoche "Wilma" aún seguía en territorio mexicano y enfilaba su halo destructor hacia el norte del Golfo de México, donde se espera que vuelva a tomar fuerza y suba nuevamente desde la actual categoría de dos hasta tres en la escala Saffir-Simpson, de cinco.

El gobernador de Quintana Roo afirmó que este fenómeno meteorológico dejó al menos un millón de damnificados en todo el estado por lo que solicitó todo el apoyo posible.

En declaraciones a Televisa, dijo que en la zona hotelera de Cancún numerosos hoteles sufrieron graves daños ya que el agua alcanzó las primeras plantas de los establecimientos.

La Cruz Roja Mexicana ha movilizado 60 toneladas de alimentos a Cancún y en los próximos días enviará 100 toneladas más.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que mantiene cerca de la zona a unos 3.000 trabajadores preparados para restaurar todas las líneas y reestablecer el servicio en el menor tiempo posible.

"Los trabajos de reparación se organizarán en 850 cuadrillas, distribuidas en 13 frentes de trabajo", indicó la empresa en un comunicado.

Según sus primeros cálculos, el fenómeno dejó severos daños en torres y redes de transmisión, aunque no se tendrán datos más precisos hasta hoy, domingo.

La Secretaría de Salud recordó que mantiene en la zona numerosas brigadas médicas y está preparada para reactivar la actividad en los centros de salud y hospitales, además mantiene el abasto de medicamentos y la vigilancia epidemiológica.

El ministerio indicó que, de manera coordinada con el Ejército, se trabaja para trasladar a pacientes a sitios seguros y atender al resto de la población.

"En cuanto sea posible se realizarán acciones de control de criaderos de larvas y se fumigarán los albergues y áreas con presencia de mosquitos en diversas regiones para evitar la aparición del dengue", precisó la Secretaría
 
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