Era sólo un crío cuando presenció, hace diez años, cómo mataban a su padre. El lunes intentó pagar con la misma moneda al asesino
Tenía 9 años el día que, ante sus ojos, un hombre mató a su padre. Y juró venganza. Diez años después quiso saldar la deuda, pero no lo logró del todo.
Aquel niño, J.G.M., tiene ahora 20 años, y el martes fue detenido por la policía nacional en Toledo acusado de apuñalar en plena calle al hombre que mató a su padre en el verano de 1995. Asestó una profunda cuchillada a M.D.G., de 59 años, que se encontraba descansando en un banco del parque de Don Vicente, en el toledano barrio de Santa Bárbara.
El rápido traslado de la víctima al hospital Virgen de la Salud, de Toledo, evitó su muerte. Ingresó en estado grave, con una herida de arma blanca en el costado izquierdo y que le afectó a un pulmón. A pesar de la gravedad, el hombre evoluciona favorablemente, según el parte médico.
El 21 de agosto de 1995, el joven ahora detenido presenció, junto a su madre y su hermana, el asesinato de su padre en un bar de Toledo a manos de un vecino. Al parecer, ambos habían discutido minutos antes viendo un partido de fútbol por televisión.
Tras el crimen, el niño juró vengar la muerte, y durante diez años, día tras día, esperó a que el asesino de su padre cumpliese la pena a la que fue condenado y saliese de la cárcel.
Por la espalda
Diez años después, el niño, ya convertido en adulto, decidió cumplir su palabra. El pasado lunes, a plena tarde y ante la atónita mirada de decenas de personas, en su mayoría niños que jugaban en el parque, no dudó en sacar un cuchillo y sorprender a su víctima. Le clavó el cuchillo por la espalda, pero no logró matarlo.
Si la hoja del cuchillo se hubiera desviado unos centímetros, el joven, que pasó a disposición judicial, hubiera entrado en la cárcel como autor de un asesinato por venganza.
Tenía 9 años el día que, ante sus ojos, un hombre mató a su padre. Y juró venganza. Diez años después quiso saldar la deuda, pero no lo logró del todo.
Aquel niño, J.G.M., tiene ahora 20 años, y el martes fue detenido por la policía nacional en Toledo acusado de apuñalar en plena calle al hombre que mató a su padre en el verano de 1995. Asestó una profunda cuchillada a M.D.G., de 59 años, que se encontraba descansando en un banco del parque de Don Vicente, en el toledano barrio de Santa Bárbara.
El rápido traslado de la víctima al hospital Virgen de la Salud, de Toledo, evitó su muerte. Ingresó en estado grave, con una herida de arma blanca en el costado izquierdo y que le afectó a un pulmón. A pesar de la gravedad, el hombre evoluciona favorablemente, según el parte médico.
El 21 de agosto de 1995, el joven ahora detenido presenció, junto a su madre y su hermana, el asesinato de su padre en un bar de Toledo a manos de un vecino. Al parecer, ambos habían discutido minutos antes viendo un partido de fútbol por televisión.
Tras el crimen, el niño juró vengar la muerte, y durante diez años, día tras día, esperó a que el asesino de su padre cumpliese la pena a la que fue condenado y saliese de la cárcel.
Por la espalda
Diez años después, el niño, ya convertido en adulto, decidió cumplir su palabra. El pasado lunes, a plena tarde y ante la atónita mirada de decenas de personas, en su mayoría niños que jugaban en el parque, no dudó en sacar un cuchillo y sorprender a su víctima. Le clavó el cuchillo por la espalda, pero no logró matarlo.
Si la hoja del cuchillo se hubiera desviado unos centímetros, el joven, que pasó a disposición judicial, hubiera entrado en la cárcel como autor de un asesinato por venganza.