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e-mergencista experimentado
El Ministerio de Sanidad considera que la creación de una especialidad de medicina de urgencias provocaría "rigidez" en el sistema
El Ministerio de Sanidad y Consumo considera que la creación de una especialidad de urgencias y emergencias provocaría un cierto grado de "rigidez" en el sistema, así como "inevitables" puntos de fricción con otras especialidades que prestan servicios en este área como Medicina Familiar y Comunitaria, Interna o Intensiva. No obstante, la Comisión Técnica de Formación Especializada (de la Comisión Nacional de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud) sigue analizando esta problemática, según una respuesta parlamentaria del Gobierno al Grupo Popular.
Europa Press
MADRID, 21-02-2006
Un grupo de trabajo específico creado para abordar la regulación de esta actividad, concluyó en un documento que es necesario establecer algún sistema de reconocimiento de los profesionales que actualmente desempeñan estas tareas en los dispositivos de atención sanitaria de urgencias. Sin embargo, la creación de la especialidad de urgencias requeriría la puesta en marcha de una red de unidades docentes en el sistema sanitario, que "no se improvisa y que necesitaría cierto tiempo para consolidarse", precisaron los expertos.
Además, resaltaron que esta especialidad tendría una formación objetiva, reglada, tutelada y común en todo el Estado según las pautas del sistema MIR, favoreciendo una mayor estabilidad de las plantillas, aunque se incrementaría el número de especialidades en contra del criterio mantenido por la Unión Europea.
Por otra parte, los expertos indican que se podría mejorar la capacitación complementaria de estos profesionales a través de una formación universitaria de postgrado (master) o bien mediante diplomas de "acreditación" que se prevé en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS); así como inscribir la formación de estos profesionales en un área troncal relacionada con las urgencias.
No obstante, en opinión del grupo de trabajo que aborda esta problemática, "estos dos métodos son útiles para una formación continuada, pero no garantizan un sistema estable de formación y adaptación a las necesidades del sistema sanitario".
Respecto a la posibilidad de crear un área de capacitación específica según la LOPS, los expertos creen que daría una cierta "permeabilidad y flexibilidad" al sistema, aunque tendría el inconveniente de la dilación en el tiempo y de la identificación de las áreas de capacitación específicas como super-especializaciones, "una característica que no reúne la atención en urgencias".
En concreto, cerca de las mitad de los facultativos que en la actualidad desarrollan su actividad asistencial en urgencias provienen de los denominados médicos "generalistas" (sin especialidad vía MIR), seguidos de un considerable numero de médicos de familia, intensivistas, anestesistas, etcétera.
Saturación en urgencias
Por otra parte, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) señaló que la saturación que sufren los servicios de urgencias se resolvería con la ampliación de profesionales especializados en urgencias sanitarias, para lo que es absolutamente necesaria la aprobación de la especialidad en urgencias y emergencias. Además, esta sociedad --que lleva más de 20 años reivindicando la especialidad propia-- considera que esta formación específica redundaría en una mejora de la calidad de los servicios.
En los últimos días, esta saturación, debida fundamentalmente a la falta de plantillas de profesionales especializados en urgencias, ha sido denunciada en hospitales de las comunidades de Andalucía, Castilla y León, Madrid, País Vasco, Galicia o Extremadura, según informó hoy la entidad en un comunicado.
A su juicio, la situación ha llegado al extremo de que médicos de la UE están ocupando plazas en los servicios de urgencia cuando esta situación se podría resolver con la creación de la especialidad y unas plantillas adecuadas a la demanda de los pacientes. En este sentido, denunció que "sólo gracias a su esfuerzo de estos profesionales se superan los fallos de previsión, organización y gestión del sistema".
En esta misma línea, la presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA), Carmen Flores, informó que ha remitido una carta a la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, solicitando la creación de la especialidad de urgencias y emergencias, en beneficio de los pacientes y la propia atención sanitaria.
Según ADEPA, la especialidad de urgencias, existente en otros países, sería beneficiosa para el paciente y la atención tendría más garantía que la actual, ya que, a su juicio, "es penoso ver la cantidad de reclamaciones y denuncias que llegan por la atención deficitaria en estos servicios, cosa que se paliaría en gran medida con la especialización".
Rechazo a la especialidad
Por contra, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) rechazaron la aprobación de una especialidad de urgencias, al considerar que "no existen argumentos que justifiquen dicha especialidad, y que entrañaría riesgos para el Sistema Nacional de Salud (SNS)".
Además, consideran que la aprobación de esta especialidad favorecería la pérdida de continuidad en el cuidado de los pacientes, ya que los problemas urgentes son necesidades asistenciales que el enfermo presenta con carácter ocasional pero que precisarán de una atención y seguimiento más prolongado; así como una menor eficiencia y peor gestión de los recursos sanitarios, según informaron dichas entidades.
En este sentido, las tres sociedades científicas coinciden en la defensa de un área de capacitación para estos facultativos de acuerdo con la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS).
El Ministerio de Sanidad y Consumo considera que la creación de una especialidad de urgencias y emergencias provocaría un cierto grado de "rigidez" en el sistema, así como "inevitables" puntos de fricción con otras especialidades que prestan servicios en este área como Medicina Familiar y Comunitaria, Interna o Intensiva. No obstante, la Comisión Técnica de Formación Especializada (de la Comisión Nacional de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud) sigue analizando esta problemática, según una respuesta parlamentaria del Gobierno al Grupo Popular.
Europa Press
MADRID, 21-02-2006
Un grupo de trabajo específico creado para abordar la regulación de esta actividad, concluyó en un documento que es necesario establecer algún sistema de reconocimiento de los profesionales que actualmente desempeñan estas tareas en los dispositivos de atención sanitaria de urgencias. Sin embargo, la creación de la especialidad de urgencias requeriría la puesta en marcha de una red de unidades docentes en el sistema sanitario, que "no se improvisa y que necesitaría cierto tiempo para consolidarse", precisaron los expertos.
Además, resaltaron que esta especialidad tendría una formación objetiva, reglada, tutelada y común en todo el Estado según las pautas del sistema MIR, favoreciendo una mayor estabilidad de las plantillas, aunque se incrementaría el número de especialidades en contra del criterio mantenido por la Unión Europea.
Por otra parte, los expertos indican que se podría mejorar la capacitación complementaria de estos profesionales a través de una formación universitaria de postgrado (master) o bien mediante diplomas de "acreditación" que se prevé en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS); así como inscribir la formación de estos profesionales en un área troncal relacionada con las urgencias.
No obstante, en opinión del grupo de trabajo que aborda esta problemática, "estos dos métodos son útiles para una formación continuada, pero no garantizan un sistema estable de formación y adaptación a las necesidades del sistema sanitario".
Respecto a la posibilidad de crear un área de capacitación específica según la LOPS, los expertos creen que daría una cierta "permeabilidad y flexibilidad" al sistema, aunque tendría el inconveniente de la dilación en el tiempo y de la identificación de las áreas de capacitación específicas como super-especializaciones, "una característica que no reúne la atención en urgencias".
En concreto, cerca de las mitad de los facultativos que en la actualidad desarrollan su actividad asistencial en urgencias provienen de los denominados médicos "generalistas" (sin especialidad vía MIR), seguidos de un considerable numero de médicos de familia, intensivistas, anestesistas, etcétera.
Saturación en urgencias
Por otra parte, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) señaló que la saturación que sufren los servicios de urgencias se resolvería con la ampliación de profesionales especializados en urgencias sanitarias, para lo que es absolutamente necesaria la aprobación de la especialidad en urgencias y emergencias. Además, esta sociedad --que lleva más de 20 años reivindicando la especialidad propia-- considera que esta formación específica redundaría en una mejora de la calidad de los servicios.
En los últimos días, esta saturación, debida fundamentalmente a la falta de plantillas de profesionales especializados en urgencias, ha sido denunciada en hospitales de las comunidades de Andalucía, Castilla y León, Madrid, País Vasco, Galicia o Extremadura, según informó hoy la entidad en un comunicado.
A su juicio, la situación ha llegado al extremo de que médicos de la UE están ocupando plazas en los servicios de urgencia cuando esta situación se podría resolver con la creación de la especialidad y unas plantillas adecuadas a la demanda de los pacientes. En este sentido, denunció que "sólo gracias a su esfuerzo de estos profesionales se superan los fallos de previsión, organización y gestión del sistema".
En esta misma línea, la presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA), Carmen Flores, informó que ha remitido una carta a la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, solicitando la creación de la especialidad de urgencias y emergencias, en beneficio de los pacientes y la propia atención sanitaria.
Según ADEPA, la especialidad de urgencias, existente en otros países, sería beneficiosa para el paciente y la atención tendría más garantía que la actual, ya que, a su juicio, "es penoso ver la cantidad de reclamaciones y denuncias que llegan por la atención deficitaria en estos servicios, cosa que se paliaría en gran medida con la especialización".
Rechazo a la especialidad
Por contra, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) rechazaron la aprobación de una especialidad de urgencias, al considerar que "no existen argumentos que justifiquen dicha especialidad, y que entrañaría riesgos para el Sistema Nacional de Salud (SNS)".
Además, consideran que la aprobación de esta especialidad favorecería la pérdida de continuidad en el cuidado de los pacientes, ya que los problemas urgentes son necesidades asistenciales que el enfermo presenta con carácter ocasional pero que precisarán de una atención y seguimiento más prolongado; así como una menor eficiencia y peor gestión de los recursos sanitarios, según informaron dichas entidades.
En este sentido, las tres sociedades científicas coinciden en la defensa de un área de capacitación para estos facultativos de acuerdo con la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS).