Isabel Herrán
e-mergencista experimentado
Acabo de encontrar esta noticia... 
Desde aquí quiero ofrecer mi apoyo a los compañeros que siempre han estado ahí y les animo a que sigan adelante a pesar de las dificultades.
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Asturias
El Grupo del Perro se disuelve tras casi veinte años de rescates en la montaña
La tensa relación entre los socios y la directiva por sus discrepancias sobre las cuentas de un trienio dan al traste con la asociación
R. LANERO/GIJÓN
La asociación Grupo del Perro quedó ayer disuelta tras casi veinte años de rescates en la montaña. A las seis de la tarde, cinco de sus once miembros celebraron una asamblea extraordinaria, a la que no acudió la junta directiva, para ratificar la desaparición del equipo y la revocación de su convenio de colaboración con el Principado. Las tensas relaciones entre algunos voluntarios y los máximos responsables de la entidad, como consecuencia de la no aprobación de las cuentas de los años 2001, 2002 y 2003, han llevado a este grupo de voluntarios a un callejón sin salida. «Estamos todos muy disgustados, porque le hemos dedicado muchas horas a esto», afirmaba ayer Jesús Gómez.
El grupo se creó en 1987, tras la desaparición de un niño ovetense en la zona de los Lagos y la muerte de siete miembros del equipo de rescate en accidente de helicóptero. Aquella tragedia agitó las conciencias de seis personas vinculadas al equipo de Protección Civil de Oviedo. Serían el embrión de la asociación. En los últimos tiempos, el equipo estaba formado por 11 personas voluntarias relacionadas con los distintos servicios de emergencia de Asturias.
Su objetivo consistía en localizar a personas desaparecidas con la ayuda de perros adiestrados. El Gobierno regional firmó un convenio de colaboración con la asociación, que tuvo como contrapartida multitud de intervenciones en los últimos veinte años. Fuentes de la asociación explicaron que, en la actualidad, los once socios tienen 7 perros, que efectúan unos 20 rescates anuales.
La disolución del grupo no terminará, en principio, con la vinculación de al menos cinco de los socios con los servicios de emergencia del Gobierno regional. «Estamos dispuestos a seguir colaborando, aunque sea a título individual», señaló Jesús Gómez.
Estas personas intentarán, en los próximos meses, reunir a otros voluntarios con los que poder empezar de cero y crear un nuevo equipo de trabajo. Según explicó Gómez, socio desde 1989, «en los últimos tiempos algunos miembros de la asociación no tenían el nivel de compromiso exigible, así que nos repartíamos el trabajo entre cinco personas».
Carga de trabajo
El desigual reparto de la carga de trabajo, las discrepancias sobre las cuentas anuales de la entidad y el deterioro de las relaciones personales quedaron ayer reflejadas en el acta de disolución acordada en la asamblea extraordinaria. Las cinco personas que firmaron el documento procedieron a hacer un inventario de todo el material de rescate disponible en su sede de La Morgal para entregárselo a los responsables de Bomberos de Asturias. Pese a ello, algunos socios seguirán acudiendo a los entrenamientos semanales que se llevan a cabo en las instalaciones de los servicios de emergencia, aunque por el momento, y hasta que no se firme un nuevo acuerdo, todos los gastos correrán por su cuenta.
Desde aquí quiero ofrecer mi apoyo a los compañeros que siempre han estado ahí y les animo a que sigan adelante a pesar de las dificultades.
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Asturias
El Grupo del Perro se disuelve tras casi veinte años de rescates en la montaña
La tensa relación entre los socios y la directiva por sus discrepancias sobre las cuentas de un trienio dan al traste con la asociación
R. LANERO/GIJÓN
La asociación Grupo del Perro quedó ayer disuelta tras casi veinte años de rescates en la montaña. A las seis de la tarde, cinco de sus once miembros celebraron una asamblea extraordinaria, a la que no acudió la junta directiva, para ratificar la desaparición del equipo y la revocación de su convenio de colaboración con el Principado. Las tensas relaciones entre algunos voluntarios y los máximos responsables de la entidad, como consecuencia de la no aprobación de las cuentas de los años 2001, 2002 y 2003, han llevado a este grupo de voluntarios a un callejón sin salida. «Estamos todos muy disgustados, porque le hemos dedicado muchas horas a esto», afirmaba ayer Jesús Gómez.
El grupo se creó en 1987, tras la desaparición de un niño ovetense en la zona de los Lagos y la muerte de siete miembros del equipo de rescate en accidente de helicóptero. Aquella tragedia agitó las conciencias de seis personas vinculadas al equipo de Protección Civil de Oviedo. Serían el embrión de la asociación. En los últimos tiempos, el equipo estaba formado por 11 personas voluntarias relacionadas con los distintos servicios de emergencia de Asturias.
Su objetivo consistía en localizar a personas desaparecidas con la ayuda de perros adiestrados. El Gobierno regional firmó un convenio de colaboración con la asociación, que tuvo como contrapartida multitud de intervenciones en los últimos veinte años. Fuentes de la asociación explicaron que, en la actualidad, los once socios tienen 7 perros, que efectúan unos 20 rescates anuales.
La disolución del grupo no terminará, en principio, con la vinculación de al menos cinco de los socios con los servicios de emergencia del Gobierno regional. «Estamos dispuestos a seguir colaborando, aunque sea a título individual», señaló Jesús Gómez.
Estas personas intentarán, en los próximos meses, reunir a otros voluntarios con los que poder empezar de cero y crear un nuevo equipo de trabajo. Según explicó Gómez, socio desde 1989, «en los últimos tiempos algunos miembros de la asociación no tenían el nivel de compromiso exigible, así que nos repartíamos el trabajo entre cinco personas».
Carga de trabajo
El desigual reparto de la carga de trabajo, las discrepancias sobre las cuentas anuales de la entidad y el deterioro de las relaciones personales quedaron ayer reflejadas en el acta de disolución acordada en la asamblea extraordinaria. Las cinco personas que firmaron el documento procedieron a hacer un inventario de todo el material de rescate disponible en su sede de La Morgal para entregárselo a los responsables de Bomberos de Asturias. Pese a ello, algunos socios seguirán acudiendo a los entrenamientos semanales que se llevan a cabo en las instalaciones de los servicios de emergencia, aunque por el momento, y hasta que no se firme un nuevo acuerdo, todos los gastos correrán por su cuenta.
