cococharlie
e-mergencista experimentado
El Gobierno foral ha aprobado en su consejo de hoy el Plan Especial de Transporte de Mercancías Peligrosas de Navarra tanto por carretera como por ferrocarril para regular y coordinar una actuación «rápida y eficaz» ante situaciones de emergencia.
El consejero de Presidencia, Javier Caballero, explicó en conferencia de prensa que la Comunidad foral soporta anualmente el transporte de 1,5 millones de toneladas de mercancías peligrosas, dos terceras partes de las mismas por carretera.
De este total, el 51% corresponden a líquidos inflamables, el 21,4% a corrosivos, un 14% son gases y el resto productos menos corrientes como sólidos inflamables, comburentes o explosivos, éstos últimos con un 0,3% sobre el total, mientras que no hay tráfico de material radiactivo.
En el caso de las carreteras, el 65% de los transportes de mercancías peligrosas corresponden a líquidos inflamables, el 15% a corrosivos, un 12% son gases licuados y algo menos del 2% productos tóxicos, mientras que por tren el 35% son productos corrosivos, los líquidos inflamables y gases licuados suponen el 19% en cada caso, y los tóxicos alcanzan el 16%.
Caballero añadió que el Plan especial aprobado establece cuatro situaciones de emergencia dependiendo de las características del siniestro.
Así la situación 0 es para accidentes que pueden ser controlados con medios navarros y que no suponen peligro para personas, el medio ambiente o la vía de comunicación afectada, mientras que la 1 se controla también con medios propios de la comunidad pero sí requiere de dispositivos adicionales para la protección de personas, bienes y medio ambiente.
La situación 2 obliga ya a que los medios navarros sean complementados con lo dispuesto en el Plan Nacional de Emergencias y la 3 se aplica a grandes siniestros o aquellos que afectan al interés general.
En cada caso el Plan distingue la zona de intervención propia del accidente con sus medidas de protección y un segundo área, que se denomina zona de alerta, en las que los efectos del accidente pueden ser perceptibles pero sin riesgo para la población y en la que se desarrollarán tareas informativas y de atención especial.
El consejero agregó que ahora está previsto que este plan sea complementado con otros doce de carácter local para aquellos nudos ferroviarios y viarios y localidades que por su localización presentan un mayor riesgo.
Se trata de Alsasua, Castejón, Estella, Etxarri-Aranatz, Irurtzun, Liédena, Lodosa, Marcilla, Pamplona, Tafalla, Tudela y Vera de Bidasoa.
Llegado el caso, será la consejería de Presidencia la autoridad encargada de activar el Plan de Emergencias del Transporte y a partir de ese momento se constituirá su comité de dirección, en cuya labor contara con un comité asesor y un gabinete de información.
Este comité de dirección contará además con una estructura operativa en la zona de intervención formada por un puesto de mando avanzado, los medios operativos de intervención, el grupo de orden y control de tráfico, el sanitario, el logístico y de apoyo y el de asistencia técnica.
Javier Caballero recordó que desde el año 2000 en Navarra ha habido 11 accidentes que han afectados a mercancías peligrosas, uno en la estación de ferrocarril de Alsasua en 1999 y los otros diez en carreteras, en 6 de ellos con fuga de líquido inflamable y en un caso, en Estella, con 30 vehículos quemados.
El consejero de Presidencia, Javier Caballero, explicó en conferencia de prensa que la Comunidad foral soporta anualmente el transporte de 1,5 millones de toneladas de mercancías peligrosas, dos terceras partes de las mismas por carretera.
De este total, el 51% corresponden a líquidos inflamables, el 21,4% a corrosivos, un 14% son gases y el resto productos menos corrientes como sólidos inflamables, comburentes o explosivos, éstos últimos con un 0,3% sobre el total, mientras que no hay tráfico de material radiactivo.
En el caso de las carreteras, el 65% de los transportes de mercancías peligrosas corresponden a líquidos inflamables, el 15% a corrosivos, un 12% son gases licuados y algo menos del 2% productos tóxicos, mientras que por tren el 35% son productos corrosivos, los líquidos inflamables y gases licuados suponen el 19% en cada caso, y los tóxicos alcanzan el 16%.
Caballero añadió que el Plan especial aprobado establece cuatro situaciones de emergencia dependiendo de las características del siniestro.
Así la situación 0 es para accidentes que pueden ser controlados con medios navarros y que no suponen peligro para personas, el medio ambiente o la vía de comunicación afectada, mientras que la 1 se controla también con medios propios de la comunidad pero sí requiere de dispositivos adicionales para la protección de personas, bienes y medio ambiente.
La situación 2 obliga ya a que los medios navarros sean complementados con lo dispuesto en el Plan Nacional de Emergencias y la 3 se aplica a grandes siniestros o aquellos que afectan al interés general.
En cada caso el Plan distingue la zona de intervención propia del accidente con sus medidas de protección y un segundo área, que se denomina zona de alerta, en las que los efectos del accidente pueden ser perceptibles pero sin riesgo para la población y en la que se desarrollarán tareas informativas y de atención especial.
El consejero agregó que ahora está previsto que este plan sea complementado con otros doce de carácter local para aquellos nudos ferroviarios y viarios y localidades que por su localización presentan un mayor riesgo.
Se trata de Alsasua, Castejón, Estella, Etxarri-Aranatz, Irurtzun, Liédena, Lodosa, Marcilla, Pamplona, Tafalla, Tudela y Vera de Bidasoa.
Llegado el caso, será la consejería de Presidencia la autoridad encargada de activar el Plan de Emergencias del Transporte y a partir de ese momento se constituirá su comité de dirección, en cuya labor contara con un comité asesor y un gabinete de información.
Este comité de dirección contará además con una estructura operativa en la zona de intervención formada por un puesto de mando avanzado, los medios operativos de intervención, el grupo de orden y control de tráfico, el sanitario, el logístico y de apoyo y el de asistencia técnica.
Javier Caballero recordó que desde el año 2000 en Navarra ha habido 11 accidentes que han afectados a mercancías peligrosas, uno en la estación de ferrocarril de Alsasua en 1999 y los otros diez en carreteras, en 6 de ellos con fuga de líquido inflamable y en un caso, en Estella, con 30 vehículos quemados.