El calor, recomendaciones, avisos y curiosidades en prensa

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e-mergencista experimentado
Playas Guipuzcoa:

Con muchos muchos guipuzcoanos ya de vacaciones, las playas volvieron a registrar ayer una masiva afluencia de visitantes. Ello hizo que las asistencias que prestan efectivos de la Cruz Roja y DYA se multiplicasen. Entre ellas destacó la intervención sobre un bañista de unos 65 años que al mediodía fue localizado flotando boca arriba en la bahía de La Concha, a la altura del edificio del Eguzki. Los socorristas de Cruz Roja y miembros de una ambulancia medicalizada le practicaron diversa maniobras de reanimación, sin bien todos los intentos resultaron infructuosos y falleció.

La Cruz Roja insta a las personas de avanzada edad con dolencias cardiorrespiratorias a que eviten las horas centrales de sol durante las jornadas de temperaturas elevadas. Las mismas fuentes indicaron que en los últimos días tres personas han perdida la vida tras sufrir indisposiciones cardiorrespiratorias en la playas cubiertas por dicha entidad. Los centros sanitarios guipuzcoanos han registrado asimismo un mayor número de ingresos.

Las predicciones anuncian para hoy un alto riesgo de galerna. No obstante, hasta que se geste el calor seguirá presente. Se espera incluso que las máximas superen a las de ayer. Mañana, sin embargo, la situación cambiará. La llegada de una baja presión traerá chubascos y tormentas. Las temperaturas bajarán.
 
Mojar la nuca y espolvorear la cama con agua, remedios para poder dormir


Los especialistas dicen que es difícil conciliar el sueño a más de 26 grados de temperatura Una mala noche genera irritabilidad, falta de concentración y problemas de ansiedad



A. URDANGARIN/




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Una mujer se abanica en Irun, donde el termómetro de la calle marcaba 37 grados. [F. DE LA HERA]

SAN SEBASTIÁN. DV. Eduard Estivill, médico experto en alteraciones del sueño, considera que en una habitación con más de 26 grados de temperatura el sueño «se altera y es difícil dormir». Precisamente, esta es la situación a la que estos días se enfrenta buena parte de la población guipuzcoana debido a las altas temperaturas nocturnas que se registran. Estivill señala que es aconsejable, tanto en invierno como en verano, mantener una temperatura más o menos constante en las habitaciones, que estaría entre los 18-19 hasta los 22-23 grados. El experto considera que el umbral de tolerancia del calor «depende de cada uno», ya que hay personas más sensibles, «pero en general, si tenemos más de 26-27 grados en una habitación el sueño se altera».

En opinión de este especialista «es preferible tener un ventilador de techo a un aparato de aire acondicionado, porque a veces puede afectar a la humidificación de las vías respiratorias. Es más aconsejable el aire natural, pero evidentemente también hay otros problemas. Por ejemplo, si abrimos las ventanas, con el ruido externo el sueño se vuelve más superficial. Cuando el calor es realmente fuerte nos podemos mojar un poco la nuca con agua al acostarnos y espolvorear la almohada o incluso el pijama, si se duerme con él, con agua. Se trata de refrescar al máximo el cuerpo humano todo lo que se pueda para conseguir un sueño de más calidad».

Eduard Estivill señala que una mala noche repercute de manera notable en el organismo humano. « El sueño es la fábrica de nuestro día. Durante el sueño tenemos procesos de reparación y de restauración. Por lo tanto, estas personas al día siguiente están más irritables, les cuesta más concentrarse y con un 20 ó 30% más de posibilidades de tener problemas de ansiedad». Respecto a la situación de los los bebés, el experto indica que «hemos de pensar que un bebé tiene el mismo frío o calor que nosotros, por lo que lo mejor es que hagamos con ellos lo mismo que hacemos con nosotros mismos».
 
Ancianos, enfermos crónicos y bebés son los más susceptibles frente a los golpes de calor


Boca seca, ojos hundidos y orina oscura, síntomas de deshidratación Las embarazadas, que retienen líquidos, deben tener cuidado



INÉS GALLASTEGUI/




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RECOMENDACIONES

Bebida: Lo mejor es el agua, que hidrata y no aporta calorías. Hay que acostumbrarse a beber dos litros al día. El alcohol es engañoso, ya que aparentemente quita la sed, pero no hidrata. No son recomendables las bebidas con cafeína, ya que son diuréticas, ni los refrescos, con muchas calorías vacías, no nutritivas. Los zumos están bien, pero hay que tener en cuenta que contienen mucha azúcar.

Alimentación: En días de mucho calor hay que evitar las comidas pesadas. Es mejor comer más veces y menos cantidad. Consumir alimentos con alto contenido en agua, como frutas y verduras, tanto crudas como cocidas. Cuidado con los alimentos susceptibles de contaminación. Hay que extremar las precauciones en su manipulación y conservación.

Ropa: Mejor prendas holgadas de tejidos naturales y color claro.

Actividad física: Tanto si se trata de deporte como de trabajo o tareas domésticas, es preferible evitarla en las horas más calurosas.

Sol: No permanecer bajo sus rayos entre las 12.00 y las 16.00 horas. Antes y después, no olvidar nunca la crema con filtro solar.

Entorno: Es preciso ventilar bien la casa por la noche y cerrar las persianas durante el día. Permanecer en las estancias más frescas. Es aconsejable ducharse a menudo.

SAN SEBASTIÁN. DV. Sin llegar a los extremos del verano de 2003, cuando dos semanas tórridas dejaron Europa sembrada de cadáveres, cada año se repite el guión: las subidas del termómetro van acompañadas de colapsos en las Urgencias y de un alarmante incremento en el número de muertes. Las autoridades sanitarias han activado ya sus planes de prevención para evitar los problemas de salud causados por las altas temperaturas. Los ancianos, los enfermos crónicos y los niños pequeños son los grupos más susceptibles. Beber mucho líquido, tomar alimentos frescos y ligeros, ducharse con frecuencia, usar ropa holgada y clara, realizar ejercicio físico con moderación y evitar permanecer al sol en las horas centrales del día son algunos de los consejos básicos para disfrutar sin riesgos de la temporada estival.

De los problemas asociados al calor, el más frecuente es la deshidratación, que, sin embargo, si es severa puede llegar a causar graves lesiones e incluso la muerte. Para comprender este trastorno hay que recordar que el agua representa un 70% de nuestro cuerpo. Es decir, el líquido no se encuentra en un depósito al que podemos recurrir en momentos de escasez, sino que, sencillamente, somos agua: ésta es parte fundamental de la sangre, los tejidos, las vísceras, la piel... y, sin ella, no funcionamos.

La deshidratación se produce cuando la proporción de agua en nuestro organismo disminuye por falta de aporte o por pérdidas. En el primer supuesto, la persona no bebe lo suficiente porque no tiene sed o porque alguna enfermedad (náuseas, heridas en la boca, faringitis, fiebre alta...) se lo impide. En el segundo caso, el sujeto pierde líquido a través de vómitos, diarrea, orina y sudoración intensa.

La pérdida del 5% del volumen de agua es una deshidratación leve; del 10%, moderada; y si llega al 15%, se considera severa y puede causar la muerte.

Entre los síntomas de la deshidratación se encuentran la orina oscura y concentrada, los ojos hundidos y la boca seca. A veces la persona se muestra confusa y desorientada. Una prueba determinante es el signo del pliegue: al dar un pellizco en el dorso de la mano la piel aparece flácida, no recupera su forma enseguida. En los bebés este test puede hacerse en una nalga o en el abdomen.

No obstante, el trastorno que todo el mundo asocia a la canícula es el llamado golpe de calor. La alta temperatura ambiente es uno de los factores clave que lo favorecen. Permanecer al sol demasiado tiempo y hacer deporte o trabajar en las horas más tórridas del día también contribuyen.

Los síntomas del golpe de calor son fiebre, cansancio, sed intensa, cefalea, calambres musculares, mareo, náuseas y adormecimiento. Si no es tratada, la persona puede perder la conciencia, sufrir convulsiones y, finalmente, morir.

Abrigados y sin sed

El especialista en Geriatría y Gerontología José Luis Ojea explica que los ancianos son más proclives a la deshidratación porque sufren una alteración del hipotálamo, la región del cerebro que regula, entre otras cosas, la temperatura corporal y el mecanismo de la sed.

A la errónea percepción del clima se debe el «uso inadecuado de la vestimenta» que muchas veces se observa en las personas mayores. «Por eso tienen tanta tendencia a vestirse mucho cuando los demás tenemos calor: nunca se les suele ver con camisa o camiseta», ejemplifica el geriatra.

Si a eso se une el incorrecto funcionamiento del mecanismo de la sed -que impulsa a las personas a beber cuando les hace falta-, se explica que los ancianos sean mucho más propensos a la deshidratación y al golpe de calor.

Otro grupo muy sensible al calor son los bebés. José Antonio Molina Font, jefe del servicio de Pediatría del Hospital Clínico y catedrático de la Universidad de Granada, explica que en los niños pequeños la proporción de agua es mayor que en los adultos -alcanza el 75% o el 80%- y, cuando disminuye, la repercusión orgánica es más importante.

En los bebés hay, junto a los ya descritos, signos muy específicos que permiten detectar una deshidratación. Uno de ellos es el hundimiento de la fontanela, la zona blanda donde el cráneo aún no se ha unido. El otro es la escasez o ausencia de orina, que es fácil de apreciar en los pañales.

Para prevenir esta situación, hay que mantener al bebé suficientemente hidratado cuando aprieta el calor. Si su alimento es la leche materna, no necesita ningún otro líquido, pero hay que ofrecerle el pecho a menudo. Si toma alimentos sólidos, es conveniente darle agua -o alguna infusión, como la manzanilla- entre las comidas.

Enfermos crónicos

Un tercer colectivo sobre el que hay que guardar especial vigilancia en estas fechas es el de los enfermos crónicos. Javier Castejón, jefe de guardia del Hospital Médico-Quirúrgico y el Materno-Infantil de la Ciudad Sanitaria de Granada, destaca que los más afectados por el calor son los pacientes sometidos a «tratamientos agresivos» como los oncológicos, así como los enfermos respiratorios y los obesos. Por lo general, en este tipo de enfermos el calor agudiza los síntomas crónicos, resalta el doctor Castejón. Por ejemplo, en los pacientes oncológicos puede empeorar la anemia, la hipotensión y la debilidad y en los respiratorios, la insuficiencia respiratoria.

El responsable del hospital destaca que la deshidratación en algunos enfermos crónicos no da síntomas evidentes, por lo que muchas veces cuando son atendidos ya sufren un cuadro grave. Otro tanto ocurre con los ancianos.

«Cuando llegan al hospital lo hacen bastante deteriorados y es más difícil remontarlos», recalcó. Si el paciente deshidratado tiene una patología de base, hay que tratarla, agrega Castejón. El primer paso es realizar un balance hidroelectrolítico, mediante un análisis de sangre, para detectar qué sustancias le faltan al paciente y administrárselas.

Hay otros grupos que han de tener cuidado en los días calurosos. Uno de ellos es el de las embarazadas, más proclives a la retención de líquidos . Deben beber mucha agua, mantener los pies en alto y evitar el sol del mediodía.

Otro colectivo susceptible frente al calor son los trabajadores al aire libre, como los de la construcción o la agricultura. En la medida de lo posible, deben evitar permanecer al sol y realizar grandes esfuerzos en las horas centrales del día.
 
La Ertzaintza solicita colaboración para identificar al hombre fallecido ayer en La Concha

El fallecido, que fue localizado en el agua tras sufrir un paro cardíaco, se encontraba en bañador y no portaba ningún tipo de documentación. Se trata de un varón de entre 70 y 80 años y aproximadamente 1,70 o 1,75 metros de estatura.



EUROPA PRESS. BILBAO
La Ertzaintza ha solicitado la colaboración ciudadana para identificar al hombre que falleció ayer al mediodía cuando se encontraba en la playa de La Concha en San Sebastián, según ha informado la propia Policía Autónoma. El bañista que, al parecer, sufrió un paro cardiáco, fue rescatado del agua.

Según los datos aportados por Interior, el fallecido se encontraba en bañador y no portaba ningún tipo de documentación. Se trata de un varón de entre 70 y 80 años y aproximadamente 1,70 o 1,75 metros de estatura y prácticamente calvo, ya que únicamente tenía algo de pelo canoso en la parte trasera de la cabeza.

La Policía autónoma solicita la ayuda de quienes pudieran facilitar cualquier dato que permita la identificación del fallecido y les pide que se pongan en contacto con la sección de Investigación de la comisaría de la Ertzaintza en San Sebastián en el número de teléfono 943.538.606.
 
Un hombre que trabajaba en una obra muere en Ourense de un golpe de calor

Los termómetros alcanzaron ayer los 42 grados en la capital orensana

Un hombre de 44 de edad que trabajaba durante la tarde de ayer bajo el sol en una obra de la construcción en el municipio ourensano de Toén es la primera víctima mortal en Galicia a consecuencia de la ola de calor registrada en la comunidad en los últimos días.

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AGENCIAS. SANTIAGO DE COMPOSTELA
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Fuentes de la Consellería de Sanidade informaron de que el fallecido, E.V.R., fue trasladado por el 061 e ingresó a las 19.48 horas de ayer en el servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de Ourense con síntomas de asistolia, hipertermia severa y parada cardio-respiratoria.


El equipo médico le practicó maniobras de resucitación cardio-respiratoria, pero no pudieron hacer nada por su vida. A falta de que se le practique la autopsia, los médicos han establecido que la causa de la muerte es un golpe de calor a causa de las altas temperaturas que se alcanzaron ayer en la ciudad de Ourense, donde los termómetros llegaron a marcar los 42 grados.

Sobre las 19.00 horas, el hombre se empezó a sentir mal, respiraba con dificultad y estaba mareado, después de haber estado trabajando en una obra de la construcción en el lugar de Alongos, en el municipio de Toén, situado a unos 8 kilómetros de la capital ourensana. Por ello, fue avisada una ambulancia asistencial del 061 que lo trasladó al Hospital Cristal de la ciudad de Ourense.
Esta muerte en Ourense es la segunda que se registra en España durante esta ola de calor, después de que el pasado viernes sufriese un golpe de calor en Murcia un albañil de 53 años de edad.
 
Al hilo de estas noticias, tan trágicas, y para evitar más de estos titulares os dejo unos link muy interesantes, como ya sabemos las información es poder, y lo mejor para curar una enfermedad o situación potencialmente dañina para salud es la prevención;)

http://www.infodisclm.com/csalud/medidas_calor.htm

http://www.ocu.org/map/src/269952.htm

http://www.famp.es/famp/varios/olacalor/2.%20RECOMENDACIONES%20Y%20CONSEJOS%20PRACTICOS.pdf

http://www.msc.es/gabinetePrensa/notaPrensa/desarrolloNotaPrensa.jsp?id=371

Muchas de las cosas, ya nos las ha comentado nuestar amiga Tanidya, pero los links nos aportan alguna cosilla nueva... es importante compartir esta información, sobre todo con la población de riesgo;)
 
Nueva víctima mortal por la ola de calor
La ola de calor se ha vuelto a cobrar otra vida. En este caso se trata de un hombre de 32 años, natural y vecino de Talayuela (Cáceres), que murió después de estar trabajando en una finca de la citada localidad dedicada al cultivo de maderas nobles. Con ésta son ya tres las personas que han fallecido en España debido a las elevadas temperaturas.
El fallecido, cuya identidad se corresponde con las iniciales C.P.V.B, murió ayer cuando era trasladado al Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata (Cáceres) y esta mañana fue enterrado en su localidad natal.
La Policía Local de Talayuela ha informado de que el fallecido se sintió mal mientras estaba quitando hierba en una finca de la empresa Bosques Naturales.
C.P.V.B. se retiró a una nave con un fuerte dolor de cabeza. La unidad medicalizada del 112 comprobó que sufría una parada cardiorrespiratoria y que tenía una temperatura corporal de 42 grados, según el Servicio Extremeño de Salud (SES).
La autopsia realizada ha confirmado que las causas del fallecimiento apuntan a un golpe de calor, aunque el SES matizó que a ello se han unido otras patologías, que no concretó.
En España han fallecido tres personas por la ola de calor, una el pasado lunes, un vecino del municipio orensano de Toén y otra la semana pasada en Murcia. El número de afectados por las elevadas temperaturas es mayor, aunque sin consecuencias graves.
En Extremadura han ingresado cinco personas durante los últimos cinco días, dos de ellas se encuentran en la unidad de cuidados intensivos. En Murcia, un hombre de 37 años y de nacionalidad colombiana se encuentra en coma en el hospital Virgen de la Arrixaca. En esta comunidad, otras dos personas han sido atendidas por insolaciones o mareos por el calor.
En cuanto al sistema de alertas del Ministerio de Sanidad, para hoy sólo se ha decretado la alerta de bajo riesgo (nivel 1 o color amarillo) en Gerona, Madrid y Zaragoza, ya que se prevé que superen durante uno o dos días la temperatura umbral fijada para cada una de estas ciudades.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha recomendado que siempre que se pueda hay que evitar el ejercicio físico en los momentos de más calor del día y que también hay que hidratarse de forma suficiente.
La situación en otros países europeos

Nuestro país no es el único que sufre las consecuencias de las altas temperaturas. Francia, Holanda y Alemania han registrado también varias víctimas.
Uno de los más afectados ha sido Francia, donde el calor ya ha causado nueve víctimas en los últimos días, cuatro de ellas, en la zona suroeste, donde sigue vigente la "alerta naranja" decretada por el ejecutivo francés.
El presidente, Jacques Chirac, ha pedido a las autoridades competentes una "vigilancia absoluta" así como la "plena" movilización del sistema de alerta, en un día en el que se esperan alcanzar temperaturas medias superiores a los 30 grados con picos de 36 grados en París o 40 en Burdeos.
Para hacer frente a esta situación, el gobierno francés ha convocado para mañana una reunión interministerial sobre el plan anti-canícula, que presidirá el primer ministro, Dominique de Villepin.
En Alemania, la primera víctima mortal fue un hombre de 64 años con problemas de salud que se agravaron por las altas temperaturas y fue encontrado muerto al volante de su camioneta en Dresde.
La temperatura máxima alcanzada en Alemania fue en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, donde se superaron los 38 grados.
También en Holanda dos personas murieron el martes a causa del calor, mientras participaban en la caminata de cuatro días que celebra cada año el ayuntamiento de Nimega, en el sureste del país.
Además, otras 30 personas, entre espectadores y participantes, tuvieron que ser hospitalizadas, en una jornada que registró una temperatura máxima de 32 grados.
Rércords de temperaturas

En la vecina Bélgica no se han registrado por ahora víctimas, pero las temperaturas han rozado los 37 grados, muy cerca de los récords absolutos, en los observatorios meteorológicos de varias partes del país.
La ola de calor también llega a Suiza donde hoy se ha vivido el día más caluroso del año, aunque la temperatura más alta (33,3 grados en Ginebra) no supera la registrada en 2003, cuando se alcanzaron los 36,5 grados en esa misma ciudad.
Mientras, en Croacia las altas temperaturas han causado numerosos incendios a lo largo de la costa adriática. Hasta 30 focos fueron detectados esta semana en la parte norte y central del litoral.
De igual modo, el Reino Unido ha vivido el día de julio más caluroso en 95 años al superarse los 36 grados en varios puntos del país, según informaron los servicios meteorológicos.
 
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