Mariano J.
e-mergencista experimentado
Haberlos haylos pero prudencia
Se están detectando casos ficticios en el sentido de gente que, para nada, le afectaron las explosiones pero que se están apuntando, y perdonar la expresión, a "caballo ganador".
Quiero decir que se trata de casos puntuales de personas que tienen un determinado trabajo de calle o de "campo", como ellos lo llaman a sí mismos, y que han utilizado este suceso del 11M para pedir una baja por motivos psicológicos y, a continuación, dicen que se encuentran con fuerzas para reincorporarse al trabajo pero en tareas administrativas de gestión de oficina y, no, en sus anteriores tareas de calle pero, investigando, se detectan casos de "cuentitis" por decirlo de una manera de no ofender el buén criterio de esta web de no emplear términos ofensivos que, se empleen o no se empleen, da igual, porque ese tipo de personas se descalifican por ellas mismas en su interior de querer cambiar de un puesto de trabajo a otro, alegando falsedades.
Incluso, hay casos de medios de comunicación que,a última hora, han declinado entrevistar o seguir la entrevista iniciada con alguna persona al no pasar el "filtro" de los contenidos de la cadena en la que querían intervenir como "invitado" en la medida de haberse dado cuenta los responsables del programa y/o periódico que se trata de situaciones "inventadas" a la carta para acceder a indemnizaciones.
Yo no me opongo a que un médico, un psicólogo, u otro especialista, tenga de pacientes a personas que estén descontentas con los servicios públicos de salud porque si una persona acude a una consulta de pago es por propia decisión de esa persona que se ve mejor tratada por un médico particular que por una que pueda tener en la sanidad pública.
Con lo cual, mi comentario es que no hay que criticar a los psicólogos, psiquiatras y otros especialistas atribuyéndoles que pueden estar haciendo su particular agosto teniendo pacientes que acueden a ellos por voluntad personal, libre y consciente.
Se están detectando casos ficticios en el sentido de gente que, para nada, le afectaron las explosiones pero que se están apuntando, y perdonar la expresión, a "caballo ganador".
Quiero decir que se trata de casos puntuales de personas que tienen un determinado trabajo de calle o de "campo", como ellos lo llaman a sí mismos, y que han utilizado este suceso del 11M para pedir una baja por motivos psicológicos y, a continuación, dicen que se encuentran con fuerzas para reincorporarse al trabajo pero en tareas administrativas de gestión de oficina y, no, en sus anteriores tareas de calle pero, investigando, se detectan casos de "cuentitis" por decirlo de una manera de no ofender el buén criterio de esta web de no emplear términos ofensivos que, se empleen o no se empleen, da igual, porque ese tipo de personas se descalifican por ellas mismas en su interior de querer cambiar de un puesto de trabajo a otro, alegando falsedades.
Incluso, hay casos de medios de comunicación que,a última hora, han declinado entrevistar o seguir la entrevista iniciada con alguna persona al no pasar el "filtro" de los contenidos de la cadena en la que querían intervenir como "invitado" en la medida de haberse dado cuenta los responsables del programa y/o periódico que se trata de situaciones "inventadas" a la carta para acceder a indemnizaciones.
Yo no me opongo a que un médico, un psicólogo, u otro especialista, tenga de pacientes a personas que estén descontentas con los servicios públicos de salud porque si una persona acude a una consulta de pago es por propia decisión de esa persona que se ve mejor tratada por un médico particular que por una que pueda tener en la sanidad pública.
Con lo cual, mi comentario es que no hay que criticar a los psicólogos, psiquiatras y otros especialistas atribuyéndoles que pueden estar haciendo su particular agosto teniendo pacientes que acueden a ellos por voluntad personal, libre y consciente.