polvora_PC
e-mergencista experimentado
Madrid, 21-3-2005
Voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local de San Fernando de Henares tuvieron que actuar de parteros a mediodía de ayer para traer al mundo a Adriana, una niña de padres rumanos que nació en la ambulancia de Protección Civil de la localidad.
Adriana nació a las 13.20 horas de ayer domingo y lo hizo, sobre todo, gracias una voluntaria que se encontraba de guardia, técnica sanitaria de profesión.
El alumbramiento se produjo minutos después de que se personaran en la sede de Protección Civil una pareja de origen rumano, y la mujer, de 23 años, primeriza, había roto aguas, si bien desconocía dónde podía dirigirse para dar a luz.
Los voluntarios dieron aviso al 112 para que enviaran una UVI y acomodaron a la parturienta en su ambulancia, pero el bebé no pudo esperar y nació antes de que llegara la atención médica.
Fue la voluntaria de Protección Civil quien cortó y pinzó el cordón umbilical y provocó el llanto de la pequeña que, a la llegada de la UVI, se encontraba en perfecto estado de salud. Madre e hija fueron trasladadas a un centro hospitalario, donde se les hizo una revisión ordinaria para comprobar su estado general.
La pequeña Adriana, que pesó 2,640 gramos al nacer, recibirá hoy los regalos de Protección Civil, el Ayuntamiento y la Policía Local, para saludar así su original manera de llegar al mundo.
Voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local de San Fernando de Henares tuvieron que actuar de parteros a mediodía de ayer para traer al mundo a Adriana, una niña de padres rumanos que nació en la ambulancia de Protección Civil de la localidad.
Adriana nació a las 13.20 horas de ayer domingo y lo hizo, sobre todo, gracias una voluntaria que se encontraba de guardia, técnica sanitaria de profesión.
El alumbramiento se produjo minutos después de que se personaran en la sede de Protección Civil una pareja de origen rumano, y la mujer, de 23 años, primeriza, había roto aguas, si bien desconocía dónde podía dirigirse para dar a luz.
Los voluntarios dieron aviso al 112 para que enviaran una UVI y acomodaron a la parturienta en su ambulancia, pero el bebé no pudo esperar y nació antes de que llegara la atención médica.
Fue la voluntaria de Protección Civil quien cortó y pinzó el cordón umbilical y provocó el llanto de la pequeña que, a la llegada de la UVI, se encontraba en perfecto estado de salud. Madre e hija fueron trasladadas a un centro hospitalario, donde se les hizo una revisión ordinaria para comprobar su estado general.
La pequeña Adriana, que pesó 2,640 gramos al nacer, recibirá hoy los regalos de Protección Civil, el Ayuntamiento y la Policía Local, para saludar así su original manera de llegar al mundo.