Estoy francamente impresionado de cómo os agradecen las víctimas vuestra actuación. Lástima que en el medio donde yo me muevo no haya sido así, ni conmigo ni con mis compañeros.
No quisiera se aguafiestas, pero las vidas que yo he salvado, se quedaron sin agradecimiento. No sé si después, en la UCI, regalaron bombones al personal que les atendió, pero a mí, a nosotros, no.
Eso no quiere decir que no haya recibido regalos, que sí los tuve, pero no por salvar vidas. Sospecho que algunos de ellos pretendían algún trato de favor, presente o futuro, más que un agradecimiento en sí mismo.
Pese a todo, sé que hay gente buena y agradecida, pero también es cierto que mucha de ella está confundida y creen que la medicina puede dar más de lo que realmente da. Por eso, es difícil que se sientan agradecidos, porque es fácil que crean que se pudo hacer mejor, o que es nuestra obligación, que lo es.
Como todos cuentan anécdotas, yo también. En una ocasión saqué a la madre de una compañera de la muerte más profunda, e inesperada, quedando sin ninguna secuela. Aún estoy esperando un simple “gracias”.
En otra ocasión tuve que desfibrilar a una persona en cuatro ocasiones diferentes en un trayecto interhospitalario de 70 kilómetros, lo que supone evitar su muerte en varias veces. Por suerte también quedo sin ninguna secuela y sigue vivo y sano 4 años después. Este y su familia no me lo agradecieron, sino que casi me denuncian porque, según ellos, algo se hizo mal, si no ¿cómo puede suceder eso tantas veces? ¿Entendéis?
Desgraciadamente tengo más anécdotas de este tipo. Pero no es que yo sea un gafe, es que a todos mis colegas les pasa lo mismo.
Siento defraudar a los más jóvenes, pero la sociedad actual (Española) es poco agradecida, y cuando lo es, su agradecimiento suele ser de poca intensidad y duración.
Esta falta de reconocimiento es uno de los motivos del tan frecuente Síndrome de Bournout o “queme profesional” entre el personal sanitario, sobre todo entre los que más trabajaron y entre los que más creyeron en su profesión.
Saludos a todos y mi enhorabuena por vuestros éxitos reconocidos.