HUESCA
Un rayo destruye Harinas Porta y causa heridas a diecinueve personas
La explosión produjo heridas de distinta consideración, principalmente quemaduras, a los catorce empleados del turno de tarde. Nueve de los heridos fueron trasladados al Miguel Servet de Zaragoza con quemaduras muy graves y uno de ellos se encuentra en estado crítico. Otros dos trabajadores fueron trasladados al Valle Hebrón de Barcelona.
Fotógrafo: JAVIER BLASCO
Uno de los heridos en la explosión
HERALDO. Huesca | Diecinueve personas resultaron heridas ayer, nueve de ellas con pronóstico muy grave, como consecuencia de una explosión en la empresa Harinas Porta de Huesca, en sus instalaciones enclavadas en el centro de la ciudad. A la hora de cerrar esta edición, se temía por la vida de uno de los heridos. La causa más probable del suceso es la caída de un rayo durante la breve tormenta que descargó a media tarde. La onda expansiva se dejó notar en un radio de 500 metros, en una zona de viviendas. Los vecinos y viandantes se arremolinaron en la calle presos del pánico. Algunos llegaron a especular con un atentado y se vivieron momentos de gran tensión.
Según la empresa eléctrica Endesa, la detonación se produjo a las 18.18 cuando un rayo dañó el centro de transformación de la harinera, y provocó también la desconexión de la línea, dejando sin suministro a 1.500 usuarios. Esta hipótesis la corroboraron fuentes próximas a la empresa afectada. De hecho, algunos testigos presenciales aseguraron haber visto caer el rayo. Es la única pista sobre la que trabaja la Policía Judicial -según afirmó el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández- aunque oficialmente no quiso precisar el origen.
El rayo provocó la explosión de un silo de grano que causó heridas de distinta consideración, principalmente quemaduras, a los catorce empleados del turno de tarde. También afectó a los cinco ciudadanos que estaban en el interior o pasaban por ahí. La mayoría de ellos consiguieron salir por su propio pie, algunos envueltos en llamas o mientras sus uniformes humeaban.
A última hora de ayer, peligraba la vida de una de las víctimas, que permanecía ingresada en la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, adonde fueron trasladados ocho pacientes más con quemaduras de pronóstico muy grave, según informó el Gobierno de Aragón. Otros dos heridos, con quemaduras de menor gravedad, fueron trasladados para su ingreso a la Unidad de Quemados del Hospital Valle Hebrón. Otro afectado quedó ingresado en planta en el Hospital San Jorge de Huesca, por intoxicación a consecuencia de inhalación de gases, y el resto fueron dados de alta a su domicilio.
El estallido no sólo se escuchó sino que se sintió al provocar un ligero temblor en la tierra, que apreciaron muchos vecinos de la zona en sus viviendas, que salieron a la calle para ver qué pasaba. Otros, como Alejandro Gállego, vieron la explosión desde la parte de atrás de la fábrica. "Primero, hemos notado que ha temblado todo y los cristales de algunas tiendas han saltado. De repente, hemos escuchado el estruendo, hemos visto caer bolsas y placas de las harineras y nos hemos metido dentro de un portal", relataba a los pocos minutos del suceso, acompañado por su grupo de amigos. El ruido hizo estallar cristales de portales de edificios de viviendas y de vehículos aparcados en la calle Martínez de Velasco.
Los bomberos de Huesca fueron de inmediato a sofocar un incendio, que estuvo controlado en veinte minutos, al que acudieron también los efectivos de la comarca de la Hoya, el Alto Gállego e incluso de Zaragoza. Numerosas ambulancias se encargaron del traslado de los heridos menos graves mientras que el helicóptero del 112 y el de la Guardia Civil evacuaron al resto a Zaragoza. Algunos afectados fueron atendidos en el lugar por médicos y sanitarios de distintos centros de salud.
La calle se llenó de ciudadanos, entre los que había muchos familiares de los trabajadores que en ese momento estaban en el interior. Agentes de la Policía Local, que acordonaron la zona, les remitían al Hospital San Jorge, donde les darían información.
Pleno improvisado.
La explosión se sintió también en el Centro Cultural Matadero, situado frente a las harineras, donde se estaban celebrando unas jornadas a las que asistía el alcalde de Huesca, Fernando Elboj. En este mismo lugar, se convocó por la noche una junta de portavoces, que terminó siendo un pleno, al acudir todos los concejales de la corporación. Además de interesarse por la situación de los heridos, los ediles abordaron la situación de los trabajadores y las familias de la fábrica. "Mañana (por hoy) trasladaremos por escrito al presidente del Gobierno de Aragón y los consejeros de Economía y de Industria como está oficialmente la situación para que desde el primer momento nadie quede en situación de desamparo desde el punto de vista laboral", afirmó Elboj. Casi toda la corporación municipal se acercó al lugar de los hechos adonde también acudieron representantes del Gobierno de Aragón y del Central.
Esta noche dos retenes de Bomberos y uno de la Policía Nacional han permanecido junto a la nave para eliminar elementos colgantes que pudieran desprenderse, porque el interior del edificio está ocupado por una gran estructura industrial.
También limpiaron el entorno de la fábrica de los cristales y otros elementos de la estructura exterior que pudieran suponer peligro para los viandantes, por lo que se decidió cerrar a la circulación alguna calle.